_____ Pacheco vuelve
Pacheco vuelve. Con el permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide. Vuelve. O sea, se ofrece y allá Jerez, los jerezanos. Siempre el chiste del león: es mi costumbre. La tentación permanente del poder. Cuando el poder toca deja una huella, al parecer. De ahí la teoría del "jarrón chino" de Felipe González. ¿En dónde se pone un jarrón chino para que no se rompa, ni estorbe? Deseando estoy conocer las razones de la vuelta, del intento de volver. No es el tango, es todo lo que queda por hacer o por decir. Son las querellas. Las ofensas de la vida. Quienes lo reverenciaron y luego lo evitaron. Quienes lo sustituyeron. Y ese sentimiento de amor, no ya al poder sino a lo que puede el poder.
De nuevo da el triple salto mortal. El último fue un desastre. Se ha recuperado. Y muchos lo han animado, aunque nunca lo necesitó. Es su costumbre, como digo. La mayor parte de su vida estuvo ahí, en el Poder. Por el poder perdió amigos, hizo enemigos, tuvo amistades peligrosas, comió sapos y culebras, padeció insomnio, recibió parabienes, abrazos, sonrisas sinceras y muecas malignas. No tuvo ninguna exclusividad en esto. Para nada. Podría ser el factor común de quienes conquistaron ese poder, subieron a la cima y permanecieron allí hasta que los hicieron bajar. De la cima, el pedestal, el escabel. Unos son sepultados en la vida ordinaria, en el beatus ille horaciano, en el desprestigio y la nada, pero están los obstinados, los que nunca dan una batalla por perdida ni una guerra por no ganada. Miterrand fue un modelo de lo que digo. Y Nixon. ¿Recuerdan? Perdieron y perdieron hasta la victoria final. Hay quienes ganan y ganan hasta la derrota final. Es lo que quiere Pedro Pacheco para Pilar Sánchez. Si hay un quinario, que haya dos. Vuelven los actores del drama. Digo María José García Pelayo, Pedro y Pilar Sánchez. Si no gana ninguno, ¿pierde alguien? La batalla, enconada. Enconada.
Ya está la primera foto. Ayer la traía nuestro Diario. Se oyen los aplausos, las sonrisas de satisfacción y muchos más de la veintena larga de la lista electoral muestran su alegría por la vuelta. Quieren que vuelva, lo que ocurre también es que serán otros los que quieran que no vuelva. Mas en esto, qué sabiduría la Democracia, el que cada persona sea un voto y la suma de los votos hagan las mayorías, expresen los deseos de las gentes, de los pueblos.
Ya sólo espero los mensajes. ¿Vuelve para la Historia si ya está en la Historia? ¿Dirá cómo pretende sacar del atolladero a una ciudad endeudada más allá de lo razonable, de lo permisible y lo decente?
Vuelve Pedro Pacheco. Algunos estaban avisados. Mucha atención.
Diario de Cádiz
El Pinsapar
Aquí la gente no resucita al tercer día. En política se resucita con cada nuevo descalabro. ¿Qué nos va a traer de nuevo este dinosaurio de la política gaditana? Uno de los sitios más codiciados por los piratas del marfil son los cementerios de elefantes. Allí van a morir y a dar el último aliento los grandes mamíferos de la sabana. Mueren con orgullo y en silencio. Lástima que en política no existan estos cementerios donde se guarden las buenas gestiones, la labor callada y efectiva, la coherencia y la dignidad. Estos endogámicos políticos sólo sirven para que, éste que les escribe, sienta una profunda vergüenza ajena.
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