domingo, 31 de marzo de 2024

Calle Real /AGUA PARA LAS ORQUÍDEAS

 

 📷 Germán Mesa_DdC




_________ Agua para las orquídeas

Mi hermano Pedro nos ha regalado una garrafa de agua de lluvia. Para las orquídeas, dijo. Me ha parecido el mejor regalo del mundo. Hace un mes no habría podido. Pero ha llovido sobre su azotea, ha llovido. La angustia de los pantanos retirados mostrando los abandonados pueblos emergidos, las torres campanarios de las iglesias siempre sumergidas, el caserío derruido, anunciando la sed que venía como con una guadaña ha aflojado su dogal sobre las poblaciones. Ha llovido y durante días el paisaje se exprimirá para llevar el agua a los pantanos. No se están llenando los pantanos con las lágrimas de los cofrades, eso no es como regalar agua de lluvia para las orquídeas, eso no poético. Ni tiene gracia. Finalmente el dolor, duele. En la televisión he visto a muchos llorar, jóvenes, maduros, mayores. Pura emoción. El año que viene vendrá, se renovará la ilusión de ver abrirse las puertas de las iglesias a las cruces de guía y que explote la música en las plazas que están saliendo los Cristos y las Vírgenes andaluzas.

Este año la Providencia nos ha traído el agua, que tanta falta nos hacía. Y nos hace. ¿Seremos capaces de pensar y actuar para conservar y mejorar el estado de las aguas? No se me borra de la memoria la imagen de la ministra y el presidente andaluz mirando el secarral de Doñana. Se estaban prometiendo amor eterno frente a la catástrofe. Había ya mucho daño, muchos acuíferos secos, dañados, con nitritos. ¿Vendrá la ministra otra vez antes de colocarse en Europa para ofrecer su ayuda a Doñana y a la elaboración de una política hídrica necesaria, urgente? Ya no estamos al borde de la inanición, tenemos esta agua que el destino nos ha cambiado por una Semana Santa de muchas lágrimas pero sin estaciones de penitencia, de calles llenas de gentes llegadas de todas partes para contemplar el arte cristalizado por siglos, el arte de tener una fe de esta manera. Puede que todavía esté el cabrahígo en el ojo del puente de Zuazo, en uno de los ojos. No diré que tiene tanta poesía como el regalo de mi hermano, el agua de lluvia para las orquídeas de mi casa, pero es un modo mágico de anunciar que el agua que se trae, el agua que se lleva de un sitio a otro, debe ir con las debidas garantías, sin estas pérdidas constantes, como si fuera una riqueza inagotable y no esta amenaza de hace tan sólo unos días, cuando ya nos estaban preparando para el desastre de un verano seco, con una poquita de agua, una poquita de agua…

Cristo ha resucitado.

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 03 31_

                                                  📷 EM












martes, 26 de marzo de 2024

El Pinsapar / CORRE, CORRE

 












________ Corre, corre

Todavía no hay amnistía ni resultados electorales en Cataluña y se empieza a no hablar de otra cosa que de referéndum de autodeterminación. Hablamos de creación de escenarios de irrealidad. Muy especialmente con esta cuestión medular. Como para esta aspiración del independentismo no hay suelo constitucional, porque expresamente la Constitución no lo contempla, el independentismo crecido lo auspicia y exige una negociación, imagino que con mediación internacional y las otras humillaciones de rigor al Estado y la Nación de los españoles. Más o menos como las últimas jactancias de Puigdemont en su discurso de candidatura a la presidencia de la Generalitat. El gobierno insuficiente de Pedro Sánchez estará buscando ya la salida a este río que crece impetuoso. Y demorar en todo lo posible el no insustituible. No se aprobarán las cuentas públicas del Estado y a muchos se les pondrá la cara de idiota que se nos pone cuando nos sentimos engañados y burlados. El antecedente más cercano fue el ceño fruncido de Nogueras y seis de los suyos dándole un no a la Ley de Amnistía primera que se llevó a la Carrera de San Jerónimo. Entre medias, quieren un Cupo, como los vascos. Es lo que tiene la desigualdad, es lo que tiene no ser iguales, que no consiste aquí en ser tratados desigualmente sino establecer hechos particulares donde no los hay, subordinar la igualdad de los españoles “a la política” en su peor acepción, en la pesadilla. Una gallinita, en medio de un llano, a ver quién se resiste, siendo gitano. El viejo dicho xenófobo puede aplicarse a los xenófobos catalanes xenófobos. Negociemos la independencia pero mientras llega, el cupo como los vascos, ahí tenéis las balanzas fiscales porque son los territorios los que tributan, no las personas, ¿o sí? Es lo que hay, si quieres seguir en la Moncloa es lo que hay. Porque si no lo haces, los siete votos de Junts más los de Esquerrra (y si no se pliegan, allá ellos con las consecuencias) te mandarán a por tabaco, señor presidente. Es el corre, corre. Que te pillo. Estamos en ello, la esbelta prófuga Rovira ha tenido tiempo en Suiza de darle vueltas al magín con esto. El referéndum. Junqueras lo dice con alguna dulzura, Rufián como suele y ella desde la seguridad de un lugar a donde no llega la mano de la Justicia española. Pero van a lo mismo. Y por eso puede que sea inevitable una “consulta”, pero de todos.

Debería ser obligatoria y remitir la siguiente a un siglo después. Obligatoria para todos los españoles. Donde comprobemos los puñados de votos a favor que tiene esta locura, esta destrucción de España.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2024 03 26_


domingo, 24 de marzo de 2024

Calle Real / IMBORRABLE ESTAMPA















______ Imborrable estampa

Lo cierto es que llegué a verlo. Era en el tramo de calle que iba de Requetés de España a la salida de Murillo hacia la curva del jardín de Capitanía. Durante muchos años estuvo allí el inolvidable Mirador de San Fernando y una tienda de ultramarinos y coloniales. En ese tramo, bajo la lluvia inmisericorde, pusieron plásticos negros a la Virgen de la Soledad, la Virgen del rostro de piel blanquísima, tan bella, que llevaba las dos medallas laureadas que ganó heroicamente el General Varela, cañaílla y héroe, benefactor de la ciudad a lo largo de su vida (era la doctrina entonces). Yo lo vi, bajo la lluvia se afanaban los hermanos de la cofradía en tapar la imagen de María, por lo menos hasta que escampara un poco y pudieran llevar el paso a su templo. Llovía a mares, lo veía desde una casapuerta, los hermanos de capirote habían salido huyendo de ese modo de llover, conocido e inusual. Entonces no había tanta iluminación, eran los años del despegue o al menos eso decían en el No-Do, que España despegaba. Siempre no fue lo que hoy es la Isla. Se maneja un presupuesto de decenas de millones de euros, entonces era mucho menos, ni mucho menos lo que se recaudaba ni lo que llegaba a la Tesorería desde Madrid se parece a ahora, imposible que hubieran robado lo que han robado en la Caja Municipal durante años. Por eso todo era adusto, muy modesto, carencial. Desde luego las luces de las calles eran mucho menos luminosas y por eso el paso de la Soledad en la puerta de los ultramarinos empapado de tan grande chaparrón estaba metido dentro de una oscuridad mayor, el manto de terciopelo sin estrellas de la Virgen.

Escribo con la lectura reciente de los meteorólogos, que anuncian que esta Semana Santa viene con agua. El corazón partío, pues. Necesitamos el agua de las lluvias en los mermados pantanos de España, queremos vivir otra Semana Santa, expresión de una idiosincrasia, de un modo de relacionarnos con nosotros mismos y el misterio de una fe milenaria, nuestra fe que proclama la Resurrección del Cristo muerto y sepultado que resucitó al tercer día según las escrituras, el Cristo sin cuya resurrección nuestra fe sería vana, no tendría sentido. Así que en modo de ofrenda sacrificial puede ser esta Semana Santa sin procesiones en las calles de la Isla. De punta en blanco cada cofradía en sus templos esperando nuestras miradas. No sonarán las músicas entre los palcos ni oiremos el quejío lastimero de las saetas, sonará la lluvia en las ventanas de nuestras casas y pensaremos si también lloverá así donde debe para que se empapen los campos y no caiga el dogal sobre nuestras gargantas de lijas. También esta estampa se ha repetido en el pasado. Forma parte del todo que somos.

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 03 24_


martes, 19 de marzo de 2024

El Pinsapar / UN BAÑO DE SANGRE

 








______ Un baño de sangre 

Una de las cosas que más agradecí al pueblo norteamericano que no votó a Trump fue que lo vería mucho menos en la tele. Es un personaje rechazable, tosco, basto, anti político. Y peligroso. Aquí tiene partidarios porque hay gente pa to pero desde el peinado hasta el gesto provocan en mí un rechazo completo. Que volviera y pudiera optar de nuevo a la presidencia de ese gran país llamado Estados Unidos me provocó algo más que una arcada. Ahora ha dado un paso de gigante hacia su verdadero ser nefasto. Ha afirmado en Ohio que si no gana las elecciones se producirá un baño de sangre en el país, un país armado hasta las cejas, por cierto. Y como con todo, se ha quedado tan tranquilo. Hay cosas que uno las ve venir y la fatalidad se impone. En este caso concreto enfrente tiene a un anciano en avance, es penoso. El sistema electoral estadounidense es muy complejo y hasta el final todo es toro allí pero que cada vez se le vea más expansivo, más en su caldo amargo y ardiendo, resulta poco tranquilizador.

Da para mucho aplicar la tranquilidad a la política, por donde mires. Un tirano acaba de “ganar” las elecciones en Rusia, siete botarates han puesto de rodillas a un viejo país ineficiente y amenazan con los viejos males hasta el momento combatidos y vencidos. Ni paz, ni piedad, ni perdón. El precio del poder es la mentira de la reconciliación y el buen rollo. El ministro Bolaños, como un frailecillo cínico y falso, canta las alabanzas de la vergüenza que nos hace sentir a los españoles tanta mentira y tanta falsedad en el lago pestilente de la impunidad. No me extrañaría que algún político de aquí imite al visionario norteamericano y vea otro baño de sangre en los excesos de los nacionalismos españoles, porque antecedentes ya lo creo que los hay, los ha habido. ¿Qué está pasando? Digo en EEUU, en Rusia, en España. En muchos otros sitios. El cambio climático, que niegan algunos, puede que sea un cambio mental, una alteración del paradigma, alguna mutación de la materia gris. Porque de otro modo no se entiende. ¿O se entiende que Trump haya amenazado o descrito el baño de sangre que les aguarda a los estadounidenses si no resulta elegido presidente? Parece increíble, increíble.

Es como un camino que va desde el recuerdo al olvido. Más que amnesia es puro olvido. Como se olvida una pesadilla para poder vivir. Aunque este olvido nos la traiga de nuevo, aumentada y corregida. Era muy difícil de entender el pecado original, ¡es muy fácil! Mundo de primates, por Dios.

Diarios Grupo Joly
El Pinsapar
2024 03 19_






domingo, 17 de marzo de 2024

Calle Real / PALCOS

 











________ Palcos


Nunca podré olvidar -ni agradecer- la noche que Antonio Marassi me llevó a la Calle Comedias a ver la subida de la Caridad hacia su templo en la Iglesia de San Francisco. Previamente había estado, también por insistencia e indicación suya, en las Siete Revueltas. Cuando llegó el paso a la puerta de la casa de Paquiqui, yo estaba allí esperando. Subí con los cargadores al refrigerio que la familia de la casa había preparado. Fue todo muy emocionante, había entusiasmo y generosidad. Asistía, sin saberlo bien todavía, a algunas páginas de la novela que escribí casi inmediatamente. Pero la novela me esperaba poco después, cuando enfiló la calle Comedias el paso con la Virgen de la Caridad y su Hijo muerto en el regazo. Yo seguí muy de cerca el paso, oía a sus cargadores cómo obedecían al capataz y a los pateros. El mundo de una historia múltiple se me abrió por delante.

Refiero esto porque ayer Churre, el dueño del Naca, una de las mejores personas de esta ciudad, me ha invitado a su azotea, que es uno de los mejores palcos de la Isla, para el Lunes Santo, el Martes Santo y el Jueves Santos. Los tres días. La Pastora es un barrio cofrade a más no poder. Ecce Homo, Huerto, Misericordia son cofradías extraordinarias y, sobre todo, que volveremos a ver el arte inmortal de Alfonso Berraquero. La Semana Santa más emocional está en los recuerdos y en las estampas indelebles. Como las noches de lluvias, los grandes chaparrones que ha soportado la Virgen de la Soledad, por ejemplo. También el frío que baja por la cuestecilla de la cárcel directamente a nuestros riñones las madrugadas de la Isla. Como difícil no recordar las tardes soleadas de Afligidos o las procesiones del Parque, a donde Guillermo lleva a mis nietos, que oyen que le dicen de los patos. Y sobre todo, cuando mi madre nos despertaba para que viéramos desde el cierro, envueltos en las mantas de las camas, que pasaba “Jesús”.

No podría resumir siquiera las infinitas estampas, las imágenes de la semana más huidiza del año, la que dura menos siempre. Porque hoy es Domingo de Ramos y esta tarde, como quien dice, sale el cortejo del Santo Entierro, con las representaciones de la ciudad en solemnidad y recogimiento. E inmediatamente, el Cristo Resucitado pone fin a las Semanas Santas. 

Por eso, mirando el alarde de palcos de la plaza del Rey, la plaza de Pasión y Muerte de Cristo ahora, es algo que añadir a algunas calles, muchas esquinas, determinadas horas y días santos que configuran y establecen el itinerario sentimental y emocional de la Semana Santa de la Isla.

Antonio Marassi tuvo la visión y la insistencia, yo se lo agradezco tanto…

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 03 17_


martes, 12 de marzo de 2024

El Pinsapar / LO DEL AGUA

 













___________ Lo del agua

A veces demasiadas cosas se parecen al quitarse de fumar. Aparecen excusas, fechas a medio plazo, circunstancias varias que lo demoran, promesas que no se cumplen y lo improrrogable, que es cuando llega la sequía, digo el cáncer. En lo del agua no sé exactamente en donde estamos. Ahora mismo me imagino que en una pausa, porque ha llovido de verdad, a mares. Tengo amigos en Ubrique y Villaluenga del Rosario que suelen informarme del agua, me mandan vídeos que ejercen sobre mí un efecto benéfico. Los manantiales rebosantes, cuando revienta Ubrique el alto, la canalización del río hacia Los Hurones los días que baja rápido atravesando el pueblo de norte a sur, el agua chorreando por las montañas de la sierra… Mis buenos amigos de Jaén también me dicen de Cazorla y sierra Mágina, de los pantanos que crecen, de lo buena que esta lluvia es para los olivos. El agua es mi preocupación, desde niño. Y en aquellos lejanos años no había esto de ahora, pervivían los grifos públicos y las otras estampas del subdesarrollo. Sin embargo, como quitarse de fumar. Es una adicción terrible. Como la incuria y la impunidad. Qué trabajo cuesta. Es algo bíblico. Sacamos las imágenes devocionales suplicando la lluvia pero no hacemos lo necesario para que resulte lo conveniente, cuando la lluvia llega. Como disponer de los fondos y los proyectos que luchen contra los efectos de la sequía, el asegurar el agua, mejorar su calidad. Estoy convencido de que hay en España un plantel de competentes ingenieros para el desarrollo de planes hidrológicos que luchen esforzadamente por la mejor administración del agua, el cuidado del agua, la mejora de su calidad. O sea, ignoro lo que lloverá de aquí al verano. Ojalá que vuelvan las borrascas, los vientos y las nubes bien negras pero nadie podría demostrarlo a medio tiempo. O sea, que el regalo de agua de estos días podría muy bien ser la primera experimentación de lo que se debía trasvasar, intercomunicar y preservar. Una señora vicepresidenta quiere cerrar la Venta de Vargas por la noche, prohibir el cante, pero no nos dice nada del agua, de la conexión imprescindible de la España húmeda con la España seca. Ni las deficiencias de la red de aguas, que esa es otra. O de lo que habría ocurrido en el área de Barcelona si el dinero “invertido” en el procés se hubiera destinado al agua, que cada tiempo llega la guadaña de la sequía a nuestro ánimo.

(Ayer tuve un miedo absoluto. María y Pablo estaban en Madrid. Papá, estamos bien. Pude respirar un poco. Ayer hizo 20 años. España fue una familia como yo.)

Diarios del Grupo Joly
El Pinsapar
2024 03 12_


domingo, 10 de marzo de 2024

Calle Real / DEFENDER SAN CARLOS

 








______ Defender San Carlos

Los progresistas se han manifestado en las escalinatas del hospital de San Carlos. He leído que se auto denominan Marea Blanca, también. Y visto a conocidos actores de la izquierda local, la alcaldesa no fue, mandó a un teniente de alcaldesa. De aquí a las próximas autonómicas van a movilizar a San Carlos y a todos los demás santos del cielo. Es la política. Bueno, en verdad no creo que haya habido materia severa pero, finalmente, es lo que es. Porque se han llevado “a Cádiz” a dos empleados del Servicio de Mantenimiento, es el motivo. También, de camino, porque sigue cerrada la cafetería del hospital. Y por cómo se ponen con las lluvias los espacios de aparcamiento, ese aprovechamiento de las zonas del interior del antiguo hospital naval militar destinadas a reestructuración y otros usos. Y alguna que otra cosa así. Ah, y porque San Carlos es un “anexo” del Puerta del Mar y se quiere un hospital integral en San Fernando, en San Carlos. ¿Minucias? La verdad es que en paralelo se han venido produciendo buenas noticias del Hospital de San Fernando, y se pueden contabilizar las inversiones realizadas en estos diez años últimos (¿?), los incrementos de plantillas de facultativos, inclusive la creación de Servicios que no existían, como Oftalmología (ahora hablan de añadir Oncología al catálogo hospitalario). Del trecho que hay del Puerta del Mar a San Carlos, en donde han abierto una parada de autobús, cada vez hay más equilibrio. Es como si se impusiera la racionalidad y el buen juicio. En forma de inversiones y también de programación. 

Por ello sería muy bueno el momento para que Patricia Cavada invitara al presidente Moreno Bonilla a una visita a San Carlos y un encuentro para abordar todo lo pendiente. En el hospital y en la ciudad. Este tipo de encuentros debería realizarse capita et in membris, que decían los latinos. O sea, también en las demás escalas, pues se dan dependencias inevitables intra autonomías y de relación entre el gobierno de Andalucía y el gobierno de España. Es lo que se suele definir como “lo noble de la política”. Un buen político no es el que hace la puñeta sino el que hace amigos, aliados, personas de confianza. 

Volviendo a San Carlos. Debe existir un folio en un cajón en el que esté escrito el plan resumido y esquemático que necesita el Hospital. Y sus disponibilidades. Es la verdadera defensa del hospital, ese conjunto de puntos para los que San Carlos dispone de recursos e infraestructuras pero necesita las inversiones. Y que debe cohabitar con las necesidades del Puerta del Mar. Ambos hospitales son nuestros hospitales de referencia, de ellos depende nuestra salud. Es lo que tenemos que defender. ¿Con la visita del Presidente? Sería una buena cosa que viera que San Carlos está allí, en una esquina de la ciudad, lejos de una cafetería, por cierto.

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 03 10_

lunes, 4 de marzo de 2024

El Pinsapar / K24

 

________ K24

Hace tres semanas que terminé de leer V13, la última novela de Emmanuel Carrère. Quedé muy impresionado. El Premio ‘Princesa de Asturias’ de 2021 escribió El Reino, que fue la primera novela suya que leí, que me impactó tanto que todos los años espero que le concedan el Premio Nobel. Limónov fue otra de sus novelas descollantes. Hay que leerla para comprender un poco lo que es la Rusia de Putin, o sea, la perfecta novela de esa sociedad tremenda que el pasado viernes enterró a Navalny, el líder opositor que apareció muerto en una cárcel de Siberia. V13, ya decía, su última novela, es una originalidad desde el principio. 

Se trata de una crónica periodística sobre el Juicio del Bataclan y las terrazas, 130 muertos y centenares de heridos por yihadistas suicidas. Eran jóvenes, algunos nacidos en Francia o Bélgica, educados en el sistema educativo europeo, que se habían radicalizado en viajes a Siria, adhiriéndose al Estado Islámico. Enmanuel Carrère negoció con L’OBS otra mirada del Juicio. El semanario francés apostó por la visión complementaria del novelista y fueron apareciendo sus crónicas del largo juicio, que finalmente adoptaron el modo de novela, como la agrupación de sus crónicas personales del juicio. Algo así debería hacerse del K24, si se adopta este título al Juicio que se haga a Koldo, el hombre de confianza del ministro Ábalos, acusado de formar parte de una organización criminal de extorsión y corrupción. 

Hablamos de millones de euros en comisiones por algo tan sensible como la venta de mascarillas en los tiempos críticos de la pandemia. Mallorca, La Palmas, Valencia son algunos de los lugares en los que se hincharon los precios para que algún comisionista pudiera adquirir coches de alta gama, relojes carísimos y una gran vida asociada a las mariscadas y las putas de lujo. Con el dinero público que sí es de alguien, es de los españoles, de los impuestos de los españoles. Si se arma ese Juicio - ¿K24?- bueno sería reflejar los detalles en buena prosa, además del trabajo de los periodistas. Hacer algo como la V13 de Carrère en L’OBS, ese intento de mirar en el interior de los espejos, redactar en buena prosa sus reflejos, reproducir los sonidos reales de una historia que si no tuvo, afortunadamente, asesinatos sí contó desde que se fue conociendo, el escenario de lo abominable, el aprovechamiento de una pandemia que azotó a los españoles, y los mató por miles, para disparatar los beneficios de facturas abultadas con el único fin de enriquecerse.

La cuerda de presos del K24 sería una buena radiografía de una España convulsa, esta España de estos días, la España de Sánchez.

Diarios del Grupo Joly
El Pinsapar
2024 03 05_

domingo, 3 de marzo de 2024

Calle Real / ALGARROBOS

 








________ Algarrobos

Resumen: Navantia donó a la ciudad 1600 algarrobos para la constitución de un Bosque de Navantia. Una idea poética, realmente poética. Ocurrió hace un año. Hoy no queda nada, los algarrobos han fenecido, parece ser por la sequía (sin que nada lo hubiera evitado, claro). Entonces va el gobierno local y le pide a Navantia que “tome las medidas oportunas para su revitalización”. Como dicen los chavales hoy: ¿Cómoooo? En la cesión de los arbolitos no sé si se había establecido quién los cuidaría, si Navantia o el Ayuntamiento. O sea, quién abonaría el camión cisterna que iría por las mañanas muy temprano, o por las tardes al ocaso, a desplegar la manguera y evitar la muerte por sed del arbolado. Lo cierto es que no cayeron en esto y todo se dejó al albur de la lluvia, que no llegó, o la humedad, que no hizo lo suficiente. El resultado es esta noticia, cómo diría, sorprendente: la muerte de 1600 algarrobos, la extinción del bosque de Navantia.

La antigua Bazán ha hecho mucho por la Isla, la verdad. Lo más importante dar trabajo a miles de personas. Y forjar oficios fundamentales, todos los oficios e ingenierías de la construcción naval. Pero construyó viviendas, infraestructuras, servicios. Algunas en lugares tan poéticos también como el Manchón de las Anclas. Los vínculos de ese espacio de privilegio destinado a la Construcción Naval y la Ingeniería Militar, desde hace muchos muchos años, en el tejido urbano, sentimental y humano de la ciudad, son muy estrechos. Por eso casaba tan bien ese Bosque en el Parque del Cerro. No sé si se cabía a buque por árbol pero el Bosque de Algarrobos bien podía representar a la muchedumbre de trabajadores que han ido desde muy temprano a la fábrica para contribuir al progreso de España en su construcción naval y militar.

Tengo delante de los ojos ese compacto de algarrobos, esa zona de sombra y verdor del arbolado. ¿La visión evaporada será restituida? Desde luego la idea debería ser retomada. Así al Parque de Navantia debería añadírsele otro, el Parque de la Armada. ¿Dónde? Da igual, como el tipo de árbol que se siembre y se cuide. Y al de la Armada se debería añadir otro, el Parque del Comercio. Y así. De modo que nuestra ciudad sea una ciudad arbolada, de aire limpio y puro, de pasear agradable. Se debería tomar nota de lo que ocurre en el Parque del Oeste, una idea magnífica que goza de la aceptación entusiasta de la Isla. Pensándolo bien, es fácil perseguir la felicidad de los ciudadanos, consiste en sembrar pero no olvidarse de la siembra y cuidar lo que se ha sembrado. Lo que no se ha hecho con el Parque de Navantia. ¿Empezar de nuevo? Por favor, por favor.

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 03 03_