domingo, 20 de noviembre de 2016

LOLA GARZÓN





















__________ Lola Garzón

He visto fotos en la red de la visita de la presidente de la Junta de Andalucía a San Carlos. Una mañana maravillosa de sol de otoño ha ayudado a su éxito. Hasta donde cabe, Susana Díaz se ha involucrado en que San Fernando tenga un Hospital. En sus declaraciones a los asistentes se ha quedado con una cifra significativa: 96.000 vecinos; eso somos, casi un centenar de miles. ¿Un modo de decir que nos merecemos este Hospital a pleno pulmón? Ya dijimos que venían buenas noticias para San Carlos aunque no hubiera un línea en los Presupuestos de la Junta para 2017. Por lo pronto ha llegado una Resonancia Nuclear Magnética de última generación. Y ahora Urgencias. ¿Ginecología y Obstetricia? Vendrán. De no torcerse nada, las cosas van a venir a San Carlos, caerán como fruta madura. Es lo justo, lo razonable, lo correcto. Y mucho más con esto que estamos viendo, este duelo en O.K. Corral entre Pascual y la Junta.

He visto las fotos, algunas fotos de la visita. Me han llamado dos la atención. En ellas Susana Diaz abraza a Lola Garzón, la directora de Parkinson y principal representante de la Isla Amable. Fue invitada, se la presentaron a la Presidente y sacó del bolso el memorándum de lo pendiente. Seguro. Pasan los años y no se empiezan las obras del nuevo Centro de Parkinson. Hay -o había- solar, incluso el proyecto inicial de construcción. Y sobre todo una demanda de los enfermos y sus familias. Porque el centro que dirige Lola Garzón es el único en la Bahía de Cádiz. Luchadora hasta la extenuación, la incansable directora viene llamando a todas las puertas que puedan aportar lo mucho o lo poco a su centro. El que se haya sentido abrazada por Susana Díaz, tal como se ve en las fotos, ha debido ser una inyección de esperanza y de optimismo. Y una recompensa por tanta lucha.

Es otro tema de todos, como me gusta decir. Es por eso por lo que lo apoyo con todas mis fuerzas y todas mis palabras, con independencia de mi admiración por esta excelente profesional joven y luchadora a la que alguna arruga le ha salido ya de tanta pelea y de mucha incomprensión. Pienso que la alcaldesa isleña la habrá apoyado con convicción y que no la dejará a un lado, por el procedimiento de pasó el día, pasó la romería. Digo que lo pondrá en la Agenda de los asuntos de todos por los que hay que luchar y pedir la ayuda a todos, otros partidos, organizaciones, instituciones y personas. Es muy duro para las familias no contar con un Centro de Parkinson dotado de lo necesario -en lo personal y en lo material- para la lucha contra esta enfermedad difícil y compleja llamada Parkinson.

De una boda sale otra boda, dicen. De esta visita a San Carlos, enhorabuena a muchos que se preocupan por este Hospital para los vecinos de la Isla, ojalá que llegue la visita a ese Centro nuevo que tanta falta hace a los enfermos de Parkinson de la Bahía de Cádiz. Se trata de construir la Ciudad Amable por la que tanto viene luchando su directora, nuestra admirada Lola Garzón.


domingo, 2 de octubre de 2016

27 02 2016_Café del Correo

20 09 2016 _Café del Correo

MI CALLE



________ Mi calle

A menudo refiero a los amigos que mi calle fue la calle con más literatura dentro que ha habido nunca en la Isla. Lo recordé viendo la información del Diario sobre José Manuel Bermúdez Ramírez, que cierra un comercio de la ciudad con 114 años y era siempre un capítulo de ese relato. Lo resumo: de abajo arriba estaba el tapial del jardín de la Capitanía General y un güichi y un patio de vecinos iniciaba la calle. En el patio de vecinos vivía una rubia muy espectacular entonces con la que aprendí una palabra ya en desuso: malcasada. Casas de una planta con azoteas constituían el primer tramo de mi calle hasta la intersección con la calle Rosario, en donde subiendo a mano izquierda estaba la tienda de María Luisa Ramírez, que fue de su padre y abuelo y que ahora cierra José Manuel Bermúdez, por jubilación y sin hijos a los que darle el legado de sus mayores. En el interior de ese refino derivado en lencería ponían carteles de bellas mujeres en ropa interior, que José Manuel y yo podíamos mirar sin problemas. Enfrente del 'Refino de María Luisa' estuvo Denia, donde 'inventaron' la letra de cambio. Muy cerca de Ramírez pero en la calle Rosario estuvo Vicente, un ultramarinos de categoría, en donde 'inventaron' el pollo congelado. Inmediatamente estaban una zapatería y un comercio grande de máquinas Singer, donde aprendían a coser las mujeres.

A partir de ahí, la calle cobraba un sello muy especial. Había un colegio de pago, justo frente a mi casa, el Colegio de doña Ana Rivero, que me enseñó a leer y escribir. Al lado el Horno de Ruiz, que metía el dulce olor del pan caliente en la calle e hizo siempre los mejores roscos de Semana Santa que nadie hizo nunca en la Isla. Justo enfrente vivía Rosa, que compró el primer televisor de la calle y que abría el cierro para que los niños pudiéramos ver Eliott Ness, desde la calle, por supuesto. Y también subiendo la calle un poco, la zapatería de Antonio, que era un portero magnifico de los partidos que se hacía en el callejón de Ánimas. Quedaban tres grandes elementos de la calle, de importancia. La Iglesia (derruida) de San Antonio, a donde iban a comer los pobres, gracias al denuedo de la señorita Antonia Márquez, todos los domingos, fiestas de guardar y días patrióticos de cuando entonces; el cine salón, con su sesión de tarde de dos películas por dos reales y la trasera del colegio de las Carmelitas, por donde salían las niñas todos los días calle abajo.

Mi calle y la de José Manuel Bermúdez era una calle con muchos gatos, que se refugiaban en San Antonio y alimentaba Gloria, la de los gatos. Y a partir de un tiempo tuvo nuestras infancias de amigos-hermanos, él unos días mayor que yo, por cierto. Pero de la misma edad. Ahora cierra su comercio de 114 años. Toda la vida fue su trabajo. Merece el descanso y una larga vida para disfrutar.

Ah, se me olvidaba, mi calle y la de José Manuel se llamaba Requetés de España. Era como lo de malcasada, no sabía lo que era eso. Entonces. Verdaderamente era una calle maravillosa: vivían mis padres.







lunes, 18 de julio de 2016

Calle Real / LOS FUEGOS


__________ Los fuegos

Esta noche los fuegos sobre el caño, sobre el cielo negro de La Isla, nos recordarán a los grandes fuegos que cada 14 de julio organiza Niza para celebrar el día de la nación francesa. Asomados al balcón del caño, como cada año, miles de isleños contemplaremos esta noche esa luminotecnia antigua hecha de pólvora y arte. En dirección Chiclana aparecerá ese esplendor efímero. En Niza, el 14 de julio, todos se disponían a contemplar sus grandes fuegos junto al mar. Y llegó la muerte en forma de un camión cargado de odio, ciego de homicida el conductor, un tunecino de origen, francés nuevo. Más de 80 muertos y 100 heridos ha sido el saldo provisional. Fueron, como nosotros hoy iremos, a ver los fuegos artificiales, famosos en toda la Costa Azul de Francia. Será cuestión de levantarse de nuevo. Y caminar otra vez. Para celebrar la nación francesa de la libertad, la igualdad y la solidaridad. Que es la República del mérito y la capacidad, uno de los grandes faros de civilización europeos.

Sé que pensaré en todos esos heridos y en todos esos muertos inocentes víctimas del odio y de las nuevas formas de la guerra infinita. Cuando mire el cielo nocturno sobre Chiclana y vea las formas multicolor del fuego con su estrépito que llega después de su luz pensaré en Niza, en Francia, de nuevo golpeada por el terror y el odio. Y seguiré adelante. La vida, finalmente, es seguir adelante, levantarse de cada caída, erguirse. Del crimen, de los desengaños, de lo incomprendido y doloroso. Seguir adelante.

Esta feria, otra vez, ha sido la feria del viento de levante. El día de la mujer, que quieren constituir cada año un poco más, un poco mejor, lo calificó un zumbón amigo sentado en otra mesa junto a la mía, tomando un café mañanero, como el día de la mujer… despeinada. Qué levantera, por Dios. 90 kilómetros por hora. De anécdotas así da gloria. Sobre todo cuando las miramos al contraluz de otras anécdotas llenas de sangre y dolor como las de Niza la noche del 14 de julio.

En la frontera de mañana acaba la feria de 2016, o sea, empieza todo de nuevo. Cae un telón para que se abra una ventana, una puerta. De todo lo que queda por hacer, porque hagamos y porque hagan. Es el tercer momento inaugural de La Isla. El momento de ponerse de pie otra vez y sobreponerse a las dificultades y los desengaños, empezar a caminar. Ya hacia las navidades… Queda mucho, mucho por hacer. Tiempo nos queda para ir contándolo aquí. Y allí.

Diario de Cádiz
Calle Real
18 07 2016_

miércoles, 8 de junio de 2016

EN 2018, 50 AÑOS DE ESTE DÍA...


August 21, 1968: The Soviet-Led Invasion Of Czechoslovakia. Este teletipo heló la tinta de todas las redacciones del mundo libre. El poder comunista salía siempre de la boca del cañón.



jueves, 26 de mayo de 2016

FRANCISCO de MIRANDA


__________ En los años 80 del siglo pasado acompañé por primera vez a amigos venezolanos al penal de Cuatro Torres, en la Carraca, donde estuvo preso Francisco de Miranda, llamado en Venezuela el Generalísimo. De aquellas visitas recuerdo siempre el entusiasmo cuasi místico de gentes como el Dr. Guillermo Morón, catedrático de Historia de la Universidad Simón Bolívar y Presidente de la Academia de la Historia de Venezuela, o Denzil Romero, ya fallecido, autor de una novela extraordinaria sobre Miranda –La tragedia del Generalísimo. Con nosotros una de las personas que, desde siempre, más entusiasta ha sido de Miranda, el novelista canario Juan Jesús Armas Marcelo, que acabaría escribiendo también su novela sobre Miranda –La noche que Bolívar traicionó a Miranda-, igualmente magnífica. De esos años es también un documental –El otro Archipiélago- que dirigió Armas Marcelo, en el que me encargó el guion de Miranda en la Carraca. Fue de mucho impacto –me contaron más tarde- en Venezuela el plano en el que yo señalaba el lugar en donde se decía que fue enterrado el Generalísimo venezolano, en una fosa del pequeño cementerio del Arsenal, rodeado de una valla de hierros, con algunas tumbas aún con sus lápidas.

En 2011, creo recordar, acompañé a otros amigos venezolanos que llegaron a Cádiz para participar en los encuentros que el Ayuntamiento de la capital organizaba con motivo de su Bicentenario. Concretamente al dr. Brewer-Carías, de la New York University, venezolano exiliado, por cierto, y a Asdrúbal Aguiar. Asdrúbal había sido Ministro de la República venezolana y vicepresidente de su gobierno que, ya entonces, vivía en una suerte de exilio interior. Brewer-Carías y Aguiar eran dos de las figuras intelectuales más importantes del país y del subcontinente, lo cual no le importó al presidente Chavez Frías, como solían referirlo, para que apretara sobre ellos el dogal de la dictadura que ensayaba para su país con ayuda de los cubanos. La misma impresión que a Guillermo Morón y a Denzil Romero, o al propio Armas Marcelo, les produjo Cuatro Torres a Aguiar y Brewer-Carías. Es como si sintieran que allí se guardaba un secreto extraordinario de su país, en la memoria de Francisco de Miranda. Aguiar, un político finalmente, aunque también catedrático de Derecho, me aseguró, lo recuerdo perfectamente, luego de oírme las disculpas sobre el estado de conservación del Penal militar, ya sin uso penitenciario, que volvería de nuevo a San Fernando con un protocolo para que Cuatro Torres fuera restituida a un estado conveniente para ser el albergue de una Fundación Internacional para el estudio de Miranda, el tiempo de las emancipaciones y la actualidad latinoamericana.

En los ojos de todos, el cuadro de Michelena, falsario a más no poder. El generalísimo Francisco de Miranda no fue tratado como un reo común por la Armada española sino como un reo de Estado, aseguró en los años 80 el prof. Guillermo Morón. Hace 200 años de este hecho luctuoso y poco se ha podido hacer, salvo mantener viva una figura histórica capital que vino a morir en aquella Isla dentro de la Isla que era La Carraca.


miércoles, 25 de mayo de 2016

EL PENSAMIENTO DE CERVANTES



EL PENSAMIENTO DE CERVANTES


La Revista de Filología Hispánica publicó en 1925 la primera edición de ‘El Pensamiento de Cervantes’, obra cumbre de Américo Castro. Se la dedicó a don Ramón Menéndez Pidal con motivo de su XXV año de profesorado universitario. Dos figuras esenciales de la Filología española, don Ramón y don Américo, se unían así en el estudio de uno de los asuntos más interesantes y a menudo controvertidos del autor de Don Quijote, su pensamiento.

Ni se me ha ocurrido resumir en los pocos minutos de mi intervención aquí, que consiste en reflejar el deseo de la Academia de rendir homenaje a Miguel de Cervantes en el cuarto centenario de su muerte, un asunto de tan prolija complejidad como lo que pensaba Cervantes sobre la realidad de su tiempo y sobre la construcción de su propia obra.

Hoy nadie duda de que cada novela encierra en sus páginas una teoría personal de la novela, de los modos de construcción, de su filosofía, de su pensamiento en suma. Imaginemos pues a nuestro Cervantes, por muy rápido que escribiese, que al parecer así lo hacía, dejando pistas de sus pensamientos entre las páginas de su Ingenioso Hidalgo y el conjunto de su obra. Traigo un solo ejemplo pues no dispongo del tiempo necesario. Se trata del soneto que cierra el prólogo de la primera parte del Quijote, la publicada en 1605. En este soneto dialogan Babieca y Rocinante, los rocines de la obra inmortal. Ya el que dos rocines hablen, y discurran como lo hacen aquí, es muy interesante, como observarán enseguida.


B. ¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado?
R. Porque nunca se come, y se trabaja.
B. Pues, ¿qué es de la cebada y de la paja?
R. No me deja mi amo ni un bocado.
B. Andad, señor, que estáis muy mal criado,
    pues vuestra lengua de asno al amo ultraja.
R. Asno se es de la cuna a la mortaja.
   ¿Queréislo ver? Miradlo enamorado.
B. ¿Es necedad amar? R. No es gran prudencia.
B. Metafísico estáis. R. Es que no como.
B. Quejaos del escudero. R. No es bastante.
   ¿Cómo me he de quejar en mi dolencia,
   si el amo y escudero o mayordomo
   son tan rocines como Rocinante?


El soneto da pie a pensar lo que se avecina en la lectura de un libro sobre el que se han escrito centenares que no han cerrado con candado el trenzado de un pensar que cabalgó entre dos siglos cruciales de nuestra historia nacional.

En El Pensamiento de Cervantes, Américo Castro, registró la armonía y la disonancia, lo universal poético y lo particular histórico, lo verosímil, el racionalismo, el punto de vista en los personajes, el sentido crítico, el engaño a los ojos, la crítica de la realidad, la astrología y la hechicería, la doctrina del error, la edad de oro, lo pastoril, los refranes, la lengua vulgar, la justicia, el vulgo y el sabio, las armas y las letras, los españoles, lo picaresco, la contrarreforma, la ortodoxia como alarde, la tolerancia y la intolerancia, el honor… No es de extrañar que sobre estos y otros extremos se haya producido tan copiosa producción y proliferado la figura del cervantista. Yo no soy esa persona, sencillamente me considero alguien que siempre se ha maravillado de un autor llamado Miguel de Cervantes y una obra extraordinaria que tiene por cima al Ingenioso Hidalgo.

Muchas gracias.

________ Texto de Homenaje a Miguel de Cervantes con motivo del cuarto centenario de su muerte. Leído en la Real Academia de San Romualdo el día 17 de mayo de 2016.

miércoles, 11 de mayo de 2016

CON IGNACIO ESCUIN Y PEPE ONETO



La Venta de Vargas es un lugar de magia al que siempre solemos ir Pepe Oneto y yo cuando Pepe Oneto se allega a su pueblo. En su patio hemos vivido momentos memorables, hemos asistido a nacimientos artísticos de altura, como es el caso de Sara Baras, cuando empezaba. Siempre hemos sabido en entre los muros de la Venta se dio todo el arte del siglo pasado, que los mejores flamencos vinieron a dejar su arte y que Camarón estuvo por aquí desde niño. Alguna vez hemos compartido espacio con Alfonso Guerra, cuando era poderoso. Y así.

Los hijos de Joselito Picardo y su hermano Lolo llevan sobre sus hombros este lugar mágico al que siempre volvemos y recordamos a María Picardo, que le dio la vuelta a este lugar, insistamos, de la magia del arte y de la cocina sencilla, hecha a mano, de las cosas que siempre se dieron en los alrededores, digo las tortillas de camarones, las almejas, los pescados de estero maravillosos... Y los guisos populares y sabrosísimos. El descubrimiento de la gastronomía está aquí, entre estas paredes a donde también se llega Ignacio Escuín, un fotógrafo excepcional, un amigo realmente generoso con todos. La foto la hizo su mujer. Un bonito recuerdo...

ROSARIO TRONCOSO, POETA PUERTORREALEÑA






















UN FUTURO RARO

Creo mucho en los poetas, perdonen el genérico. Mi fe en sus profecías es antigua. Como quiera que siempre andan en lo inefable, nos legan fogonazos, iluminaciones. Como hoy ha hecho Rosario Troncoso con su poema ‘Billete de vuelta’, que no conocía, en su muro. Y en él estos versos: Aquí,/ los pasos en lo oscuro/ saltan muros y franquean ventanas,/ de un futuro raro, de asfalto y frío. El futuro del que habla Rosario Troncoso no es un futuro político, es una poeta, alguien tocada por el Misterio para alumbrar todas las oscuridades y angustias del alma humana. Por eso antes había dicho: Otra vez un extraño con mis llaves,/ atraviesa espejismos,/ en el hogar descubierto, desde siempre,/ ante la luz de fuera Un futuro raro nos espera, dándole a ‘raro’ no sólo el significado de incierto, que sería una especie de redundancia. Un futuro raro es esto que nos llega saltando muros y franqueando ventanas, dando pasos en los oscuro. Se trata de nuevo de un extraño con mis llaves. Digo de la hipoteca que pagué con tanto esfuerzo. De la pensión que labré toda mi vida. De la paz. Viene de asfalto y frío, que es el camino de los criminales, de los ladrones de nuestro sosiego. La poeta puertorrealeña ha logrado elevar lo individual a los universal. ¡Un extraño con mis llaves! ¿Se puede decir mejor esto que llega el día 26 de junio? Dejamos un papel en una urna y no podremos olvidarnos nunca de lo que hemos hecho. Incluso el acto festivo y dominical puede perseguirnos durante años, lo menos cuatro. En moneda de incertidumbre y de temor. Si ocurre lo que nos tememos y tiene razón el poema, solo que enfocado a lo inmediato de nuestras vidas y no al previsible pasado de donde se tomó lección. Ni decir que nos da miedo podemos decir para evitar que nos tilden de todo lo perverso: Aprendí de mi madre la costumbre: / nunca cierro la puerta de la calle. / Pero no es ésta nuestra casa baja, / ni este sol alimenta los naranjos/ que contaba hasta llegar al abrazo, / y disipar el miedo. Ya no tengo a la madre, el refugio, la seguridad. Ahora cierro la llave de la puerta de la calle. Además ya no es mi casa la casa baja por la que la calle entra en mi vida y yo en la vida de la calle, no, ahora ni el sol alimenta el naranjo de un patio que no tengo… Y lo peor es que no me espera un abrazo y un refugio, no me espera mi madre ¿ni mi patria?