lunes, 24 de diciembre de 2012

"LA FRAGUA" / Juan Antonio Lobato

"La Fragua" una obra expresionista abstracta del pintor Juan Antonio Lobato inaugura el fondo pictórico que se pretende llevar a cabo en San Fernando en torno al legado de José Monje Cruz, Camarón de la Isla. La donación de esta obra también es la primera donación recibida para la construcción del Espacio Camarón, que se pretende esté a disposición de todos antes de 2017, 25º Aniversario del fallecimiento del gran artista univerdal de La isla.

Acudió a recibir "La Fragua" el alcade de San Fernando, José Loaiza. En las fotos con Juan Antonio Lobato, Daniel Nieto, teniente de alcalde responsable de los prepartativos del Espacio Camarón de la Isla, y quien esto escribe, coordinador de la ciudad para la conmemoración y la erección de la Fundación-Museo Camarón de la Isla.


"La Fragua" 
Juan Antonio Lobato
Espacio Camarón

MAÑANA DE SOL EN LA ISLA DE LA NOCHEBUENA




                                                           📷 EMS

Mañana de sol en La Isla de la Nochebuena
                                                                                                                                      

domingo, 23 de diciembre de 2012

CELEBRACIÓN DE LA VIDA, ANTICIPADA PRIMAVERA...

 

Celebración de la vida, anticipada primavera...


                                                                                                                                     Moritz Moszkowsky

domingo, 9 de diciembre de 2012

RAMÓN Y CAJAL SOBRE CATALUÑA EN 1934


"___________ Deprime y entristece el ánimo, el considerar la ingratitud de los vascos, cuya gran mayoría desea separarse de la Patria común. Hasta en la noble Navarra existe un partido separatista o nacionalista, robusto y bien organizado, junto con el Tradicionalista que enarbola todavía la vieja bandera de Dios, Patria y Rey.

En la Facultad de Medicina de Barcelona, todos los profesores, menos dos, son catalanes nacionalistas; por donde se explica la emigración de catedráticos y de estudiantes, que no llega hoy, según mis informes, al tercio de los matriculados en años anteriores. Casi todos los maestros dan la enseñanza en catalán con acuerdo y consejo tácitos del consabido Patronato, empeñado en catalanizar a todo trance una institución costeada por el Estado.

A guisa de explicaciones del desvío actual de las regiones periféricas, se han imaginado varias hipótesis, algunas con ínfulas filosóficas. No nos hagamos ilusiones. La causa real carece de idealidad y es puramente económica. El movimiento desintegrador surgió en 1900, y tuvo por causa principal, aunque no exclusiva, con relación a Cataluña, la pérdida irreparable del espléndido mercado colonial. En cuanto a los vascos, proceden por imitación gregaria. Resignémonos los idealistas impenitentes a soslayar raíces raciales o incompatibilidades ideológicas profundas, para contraernos a motivos prosaicos y circunstanciales.

¡Pobre Madrid, la supuesta aborrecida sede del imperialismo castellano! ¡Y pobre Castilla, la eterna abandonada por reyes y gobiernos! Ella, despojada primeramente de sus libertades, bajo el odioso despotismo de Carlos V, ayudado por los vascos, sufre ahora la amargura de ver cómo las provincias más vivas, mimadas y privilegiadas por el Estado, le echan en cara su centralismo avasallador.

















No me explico este desafecto a España de Cataluña y Vasconia. Si recordaran la Historia y juzgaran imparcialmente a los castellanos, caerían en la cuenta de que su despego carece de fundamento moral, ni cabe explicarlo por móviles utilitarios. A este respecto, la amnesia de los vizcaitarras es algo incomprensible. Los cacareados Fueros, cuyo fundamento histórico es harto problemático, fueron ratificados por Carlos V en pago de la ayuda que le habían prestado los vizcaínos en Villalar, ¡estrangulando las libertades castellanas! ¡Cuánta ingratitud tendenciosa alberga el alma primitiva y sugestionable de los secuaces del vacuo y jactancioso Sabino Arana y del descomedido hermano que lo representa!

La lista interminable de subvenciones generosamente otorgadas a las provincias vascas constituye algo indignante. Las cifras globales son aterradoras. Y todo para congraciarse con una raza (sic) que corresponde a la magnanimidad castellana (los despreciables «maketos») con la más negra ingratitud.
A pesar de todo lo dicho, esperamos que en las regiones favorecidas por los Estatutos, prevalezca el buen sentido, sin llegar a situaciones de violencia y desmembraciones fatales para todos. Estamos convencidos de la sensatez catalana, aunque no se nos oculte que en los pueblos envenenados sistemáticamente durante más de tres decenios por la pasión o prejuicios seculares, son difíciles las actitudes ecuánimes y serenas.

No soy adversario, en principio, de la concesión de privilegios regionales, pero a condición de que no rocen en lo más mínimo el sagrado principio de la Unidad Nacional. Sean autónomas las regiones, mas sin comprometer la Hacienda del Estado. Sufráguese el costo de los servicios cedidos, sin menoscabo de un excedente razonable para los inexcusables gastos de soberanía.
La sinceridad me obliga a confesar que este movimiento centrífugo es peligroso, más que en sí mismo, en relación con la especial psicología de los pueblos hispanos. Preciso es recordar –así lo proclama toda nuestra Historia– que somos incoherentes, indisciplinados, apasionadamente localistas, amén de tornadizos e imprevisores. El todo o nada es nuestra divisa. Nos falta el culto de la Patria Grande. Si España estuviera poblada de franceses e italianos, alemanes o británicos, mis alarmas por el futuro de España se disiparían. Porque estos pueblos sensatos saben sacrificar sus pequeñas querellas de campanario en aras de la concordia y del provecho común."

                                                                                                          ___________________________ Santiago Ramón y Cajal









(La Guardia Civil conduce a los Mossos de Escuadra presos por su participación en una rebelión más del período republicano, la de los Fets d'Octobre de 1934)

UNA MÚSICA, UN INTÉRPRETE

Soy más de Haydn que de Chopin, sea la verdad por delante, pero cuando descubrí los Nocturnos algo pasó dentro de mí. Comprendo a los chopinianos irredentos, entiendo las lágrimas que salen de los ojos incontroladas. Chopin va al nervio, directamente al nervio. Y duele, o te eleva.

Los Nocturnos puede que sean las partituras de Chopin más versionadas, más admiradas por los intérpretes. Y de entre todos, Rubinstein. El mejor, dicho sea con toda la modestia y sinceridad del mundo.


Una música, un intérprete...
Arthur Rubinstein

viernes, 7 de diciembre de 2012

DOS SIGLOS Y DOS AÑOS DEL IX DECRETO

Hace doscientos dos años, en la entonces Real Isla de León, hoy San Fernando, a unos pocos de miles de metros del enemigo napoleónico, apostado en los términos vecinos de Chiclana y Puerto Real y preparado para el asalto definitivo a la España Libre, los diputados representantes de la España de ambos hemisferios, redactaron y promulgaron un decreto de libertad de imprenta pionero en España y en mucha Europa, el llamado IX Decreto. 

Cada año, desde hace unos cuantos, no demasiados, la Asociación de la Prensa de Cádiz coorganiza con el Ayuntamiento de la Ciudad un acto solemne en el remozado viejo Teatro de Comedias, hoy Real Teatro de las Cortes de la Isla de León, donde se reunieron e iniciaron la magna obra que hoy es conocida como Constitución de 1812, la Constitución de Cádiz... O sencillamente Cádiz.

Este noviembre coincidí con mis buenos amigos Fernando Santiago, presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, y María José Pacheco, que lo es de la de Jerez. La artística cartela que lo recuerda y exalta, obsequio de los periodistas gaditanos a la ciudad de San Fernando, está a nuestras espaldas. Todo un honor para mi esta foto, estos excelentes amigos.






















📷 Enrique Rioja     

CASTA DIVA INMORTAL

Tenía algo misterioso, había sido tocada por el ala de un ángel... Y todo el dolor que hay que haber tenido, y nos espera, para haber logrado el grado de perfección en el sentimiento y el dolor...


Casta Diva inmortal
Maria Callas

domingo, 2 de diciembre de 2012

HORIZONTE CAMARÓN DE LA ISLA

Camarón de la Isla
Horizonte 2017
25 aniversario de su fallecimiento


Diario de Cádiz
Domingo, 2 de diciembre de 2012

ME ACUERDO DE TOMÁS...

Oigo una zarzuela, la que sea, y desde el primer compás lo recuerdo... ¡Qué le gustaban! En el el viejo laboratorio de la calle Colón, que estaba en la azotea, ponía la radio. En esos años poníamos la radio para oír música, el parte, radionovelas... Eran unos años lentos, crepusculares. En La Isla siempre con sol, con raros días de lluvia, pocos días de frío.

¡Qué le gustaban las zarzuelas! He tenido -y tengo- dos hermanos con otros apellidos: Tomás y Pepe. Los llevo siempre conmigo. Tomás se ha ido pero siempre está conmigo, lo quiero cada día, lo pienso cada día. Morirá conmigo. Digo que me enseñó la Fotografía, el Laboratorio, la magia de un papel en blanco del que emergían las imágenes al bañarlo en un líquido formado por, entre otros compuestos, la hidroquinona, que no me digan que no suena a vecina de arriba... La hidroquinona.

Poníamos la radio, el programa de zarzuela, y Tomás cantaba las romanzas, tarareaba las músicas... Era cosa tan sencilla identificar esa música alegre, alada, dulce, necesaria... con la idea de una España acogedora, amable, cálida y feliz... Sí, era cosa muy sencilla. Sobre todo oyendo a Turina o a Chapí, Guerrero, Sorozábal...

Cuando estaba solo, en la hora de la siesta, en Radio Sevilla oía una hora de soul que me parecia tan corta... No sabía que soul significaba alma... Entonces no sabía casi nada, exactamente como casi ahora, que no sé casi nada... Quizá por eso pienso que oír Zarzuelas es pegar el oído a la pared del corazón de una España que se niega a morir, la España de la esperanza de una fraterna comunión de sentimientos, una riqueza de la multiplicidad... Nunca esos canallas que se envuelven en las banderas contrapuestas.




Es como un baile final de tantas zarzuelas... 
Es como Tomás, mi amigo-hermano mayor, inolvidable, queridísimo...

sábado, 1 de diciembre de 2012

MARAVILLOSA MAY

Me hizo un buho y qué ilusión me hizo... Me lo dedicó, lo hizo para mí. Ha estado desde el primer día en la biblioteca dando luz azul, mirada amorosa y estrellas de oro a esta estancia donde he escrito mi corazón... Entre Forjadores del mundo contemporáneo, Historia de los Pueblos de España, Opúsculos Lingüísticos Gallegos y La Biblia...


UNO DE LOS GRANDES MÚSICOS ESPAÑOLES

Es uno de los grandes músicos españoles de los siglos XX y XXI. Admirable, perfecto. Comparto esta grabación extraordinaria que me envía José Oneto del Orfeo de Monteverdi. Maravillosa.

Él, Jordi Savall...




REGALO DE PEPE ONETO

Pepe Oneto es un melómano irredento. Como yo. Compartimos una amistad fraternal y un amor desmesurado a la música. Ahora me envía esta versión magnífica de la popular Tocata y Fuga de J.S. Bach. La pongo aquí para el mundo. Es el lenguaje que entendemos, la emoción que todos compartimos. ¿Imaginamos una vida sin Música, sin esta música? No sería la vida vivida, la vida por vivir, la vida que se eleva de la pobre condición que somos, las reacciones y los equilibrios químicos, el dolor, la tristeza. Si las proteinas y los aminoácidos han hecho posible esta Fuga de Bach ahí debe residir parte del misterio de lo que somos, no me cabe duda.

Gracias, hermano...


miércoles, 28 de noviembre de 2012

PLA, VERDI, RULFO. FRANCISCO RICO...

Otro rincón de mi biblioteca. Ahora he mirado el rostro amable de Solti, su versión de La Traviata con la Gheorghiu, Lopardo y Nucci, que tantos recuerdos me trae pero, inmediatamente, los ojos se han ido hacia el libro de Pla sobre la segunda república española. Deberían leerlo los que sacan la tricolor en las manifestaciones y la tienen en un altar, por supuesto laico.

Sigo mi camino, miro los volúmenes de la Historia de la Literatura Española que coordinó Francisco Rico, esta joya en edición de bolsillo en la que aprendí tanto de lo poco que sé.

Las Bibliotecas reflejan la vida de sus dueños...



martes, 20 de noviembre de 2012

EDUARDO MARTÍNEZ

Hoy he ido a la inauguración de una retrospectiva de Eduardo Martínez, que pese a su juventud ya posee una colección magnífica que habla bien expresivamente del talento que le ha llegado del sitio incógnito en donde expiden esas acreditaciones, privilegios, facilidades y maravillas. Lleno completo, por cierto, en la pequeña sala del Centro de Cogresos de San Fernando, ciudad natal del pintor y de quien esto torpemente esboza.

Lo mejor es mirar con detenimiento estas fotos hechas con el móvil, que ya es un milagro con la luz de la sala y el pulso ya de este anciano.

Me entusiasma la Pintura y las obras de la gente joven que viene hacia arriba lanzado, con modestia y una sonrisa. Como Eduardo Martínez...




jueves, 8 de noviembre de 2012

UN RINCÓN DE MI BIBLIOTECA

Lleva toda la vida en ese lugar, está siempre en mi mirada. Luis Berenguer, su fecha inolvidable: 14 de septiembre de 1979. Mi maestro, el escritor químicamente puro. Hoy he querido traer esa mirada a esta intimidad que comparta con mis amigos, mis conocidos y mis desconocidos. Y hacer lo que siempre he venido haciendo desde antes de esa fecha fatídica en que se paró el mundo. Recomendar sus libros, recomendar su lectura. Conserva la frescura de la tinta fresca. Qué misterioso es todo, o qué diáfano. Uno hace o no hace para que tenga o no tenga consecuencias. Estoy malusquillo me dijo. Se murió horas después. Para mí nunca morirá.

Luis Berenguer...


miércoles, 31 de octubre de 2012

PALABRAS PARA UN MAESTRO DE LA GUITARRA FLAMENCA




_______________ Palabras para un Maestro de la Guitarra Flamenca

Se cuenta, al modo de las grandes hazañas, al modo de una épica del arte que siempre acompaña al Flamenco, que Francisco Sánchez Gomes, conocido en el siglo como Paco de Lucía, no falló ni una sola nota del Concierto de Aranjuez, del maestro Joaquín Rodrigo, cuando actuó de solista en el Teatro Real. El “purismo” musical se había llevado las manos a la cabeza, pero el de Algeciras quiso hacer la hombrada. Y lo logró. No se trataba de armonizar unas cuantas falsetas, darle velocidad a la mano, tocar con rabia y dolor... Lo de Paco de Lucía, a su modo, fue un éxito parecido al que siempre se atribuyó Antonio Mairena a sí mismo, “haber llevado el Flamenco a la Universidad”.

Algo parecido podríamos decir de otro excepcional guitarrista flamenco, Francisco López-Cepero, conocido en el siglo por Paco Cepero. El de Jerez no lo hizo con obra ajena, como el maestro de Algeciras, lo hizo con obra propia, compuesta por él, memorizada por él e interpretado por él: La Suite Gades, su contribución generosa y apasionada a Cádiz y a su Constitución bicentenaria, la primera Carta de Libertad de los españoles “de ambos hemisferios”.

Tuve el privilegio de asistir a su estreno mundial, en la ciudad de Cádiz y en su Gran Teatro Falla, acompañado de la Orquesta de la Ciudad de Córdoba, magnífica como es sabido.

En aquella ocasión, el nuevo Académico de la Real de San Dionisio, Medalla de Oro de las Bellas Artes, Excmo. Sr. Don Francisco López-Cepero, no memorizó la música de nadie sino que interpretó su propia música, compuesta por él mismo en su casa jerezana de la calle Encaramada, en el barrio de San Miguel. De principio a fin, del hilo al pabilo, de la primera a la último corchea, fusa, semifusa, blanca, negra... Un asombro si bien se mira toda vez que nuestro Académico no “sabe” música al modo en que se suele hablar de quienes no componen escribiendo en otro papel pautado que no sea el de su corazón y el movedizo e inaprensible de la memoria.

Entonces, y ampliando en la épica de la música flamenca, estamos hablando de una proeza que sólo conozco en el Arte. Porque, por mor de esta Suite Gades, compuesta por Cepero como homenaje a la gran aventura para la libertad que fue 1812, la Constitución de Cádiz, Francisco López-Cepero se ha situado en el mismo escalafón en el que están Turina, y Granados, Falla o Albéniz. Más que nada porque por ahí ha vibrado su inspiración, en esa trayectoria que nos identifica, nos hilvana en la sensibilidad y en el buen gusto.

No crea el lector que es un exceso de mi admiración por Paco Cepero y si lo creen, sólo se equivocan en una cosa, en el exceso que no en la admiración, que es antigua y siempre creciente, siempre sorprendida, siempre completa. Parecerse no es ser igual, innecesario me parece abundarlo.

Huyo siempre tanto, en ocasiones como esta, de la lectura sin alma de los datos biográficos desnudos que hago lo que sé, escribo como si escribiera otra historia, pongo desorden en el modo de ordenar las circunstancias de la vida. Porque sí, es conveniente decir que quizá empezara todo cuando se presentó voluntario a un coro de su colegio de los Hermanos de la Salle, o cuando doblegó la voluntad de su padre, que quería que “estudiara”, que no se dedicara al “Arte”, que ya sabemos lo que era el Arte en general y el Flamenco en particular hace 60 años, o sea, en la España de los años 40, y 50... Y 60.

Pero sí, es un hito inicial, como hito inicial fue el tiempo, poco tiempo, que estuvo dando clases de guitarra con Molina o Rafael del Águila (a quien tiene por maestro), una vez logró doblegar la resistencia de su padre, que quería que estudiase...

Y de su colegio de La Salle a Rafael del Águila se da el salto a esa primera vez en que lo suben a un escenario a tocar. Seguro estoy que el propio Paco Cepero. Yo sólo quisiera recordar lo que a tan pundonoroso y exigente (consigo mismo) primer Paco Cepero hizo sufrir el empinado aprendizaje del compás. Del compás de Jerez.

Quizá entonces no sabía el hoy Académico Paco Cepero que sin compás no hay música, buena música, quiero decir. Y que en la música flamenca, en el Flamenco, el compás es el tornasol inesquivable, la definitiva prueba del algodón, como se diría muchas décadas después a la prueba de las pruebas de la veracidad de algo. Curioso resulta, y paradójico, que quien hoy es considerado como uno de los guitarristas de acompañamiento más enduendados y de mejor compás empezara la andadura con tan exigente compaña.

Hoy nuestro amigo, el Excmo. e Ilmo. Sr. don Francisco López-Cepero, por Medalla de Oro de las Bellas Artes y por Académico Correspondiente de esta Real Corporación, el admirado Paco Cepero, es un músico múltiple. Quizá esta definición sea la que mejor explica su compleja personalidad y arquitectura artística. Que se desdobla en los siguientes: Guitarrista flamenco de acompañamiento, Guitarrista flamenco solista, Compositor e intérprete de guitarra sinfónica, compositor de canciones... Y cantante. Cantante para la intimidad de su casa, para la intimidad de los amigos, para la intimidad del público cuando el artista ha hecho abstracción, precisamente por ese público, del espacio real por el espacio de la intimidad de la que hablo.

En cada faceta, en cada arista de sus poliédrica condición artística está el correlato de su biografía. Quiero decir que por empezar a ser un muy buen guitarrista de acompañamiento se lo llevó Caracol a su tablao madrileño. Jerez entonces empezó a ser la nostalgia de su son, la tierra de sus padres, el hogar de Chari, su novia, el amor de su vida. Pero Madrid a Paco Cepero, como a tantos artistas -de Jerez y de toda la geografía flamenca de España- le sirvió para otear un horizonte en el que las cosas empezaban a cambiar...

En Madrid Paco Cepero tiene acceso a la televisión, en donde graba con algunos de los cantaores más importantes de ese tiempo y, desde Madrid, abierta la época de los festivales y los viajes por el mundo, nuestro guitarrista está en los festivales y viaja por Europa y América (de norte a sur), se encuentra con otros paisajes, otra riqueza, otros sones... Y se empieza a buscan en los adentros de su corazón lo que, andando el tiempo, le daría fama, respetabilidad y holgura para tener la vida digna a que todos aquellos artistas expatriados de sus pueblos andaluces tan sobrados de compás y arte como falto de todo lo demás aspiraron cuando cogieron ese primer tren que los dejaría en Atocha. En efecto, el joven Paco Cepero llamado por Caracol a su tablao, quizá no sabía entonces que en estado embrionario esperaban cientos de canciones que compondría para los más importantes cantantes de vario género de España, desde Julio Iglesias a Rocío Jurado, de Chiquitete a Lolita...


Decía antes que cada facies de su rica personalidad se corresponde a una parte de la biografía, de la lineal experiencia de su vida. Así podemos enmarcar el tiempo de tres discos solistas, sus primeros tres discos solistas -Flamenco de pura cepa, Abolengo y Corazón y bordón- a la vuelta a los orígenes, a su asentamiento en El Puerto de Santa María, frente al mar, su vuelta a Jerez, a la calle Encaramada, en San Miguel, donde nació . Es cuando comprende que aquí estaba su música, lo que él quería hacer desde hacía mucho. El Cepero vislumbrado en sus geniales toques de acompañamiento a los grandes del Flamenco del siglo XX -todos, desde Tío Borrico y La Paquera a Turronero o Camarón- estaba exigiendo al Cepero del éxito de sus canciones la construcción del universo sonoro que lo identificara... El artista sexagenario está empezando a pensar en legado flamenco, en herencia. En la otra herencia. Se llaman ya felizmente Flamenco de Pura Cepa, Abolengo y Corazón y bordón. Nada tan Cepero como esos discos. La propia vida, todo lo aprendido, lo soñado, lo sufrido, lo vivido está en estos tres discos maravillosos.


Qué verdad tan innegable que el artista que no se parece a sí mismo es copia de otro artista distinto y original. Cepero es Cepero puro en estos discos. Ahí está su “dedo gordo” famoso, su quiebro de delicadeza exquisita, su arrebato y ensoñación, su romanticismo y su pasión desbordada. No es necesario tener el oído diplomado para percibir tras el primer arpegio, el primer punteo, la falseta inicial que de Cepero se trata. Y la fácil dificultad de su rápido recorrido por las cuerdas de su guitarra llena siempre de duende y maravilla.

En esas estaba cuando lo llamamos Santiago Donday y yo para grabar Morrongo. Vino a Cádiz con su guitarra en la funda y su andar característico. No exigió nada. Fui el productor de ese disco maravilloso. Gracias a la generosidad y el arte de Paco Cepero, que condujo por el sendero adecuado a uno de los cantaores más ásperos y difíciles del Flamenco gaditano universal y, por suerte, hoy está ese disco.

Porque a pocos conozco tan aficionados al verdadero y genuino flamenco como Paco Cepero. Por eso su dos últimos de acompañamiento llevan los nombres de Rancapino y de Donday, dos grandes artísticas, dos grandes cantaores personales, únicos.

Y el siempre desasosegado Paco Cepero bullía para alumbrar algo que sólo conocíamos unos cuantos cercanos. Llegamos pues al final por el principio. En el fondo todas nuestras biografías son espacios circulares. Los premios, los reconocimientos, los homenajes (alguno falta de un modo sobresaliente, la predilección de Jerez por Paco Cepero, que se merece como pocos...) fueron llegando, siendo el momento culminante la entrega por Su Majestad El Rey de la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

Ambicioso, como debe ser un artista, de arte, Paco Cepero quería componer una obra para Guitarra y Orquesta. Una obra sinfónica.


Finalmente un músico es un músico. Y Paco Cepero es un músico. Era lógico que quisiera una obra de más largo aliento. Eligió el modelo de Suite para Guitarra y Orquesta, y la inspiración en una ciudad que forma parte de su biografía, porque él la ama, le llena el alma de aromas de mar y viejos compases flamencos y carnavalescos. Miró el horizonte cercano del bicentenario de la Constitución y los dos siglos de flamenco que había heredado en las voces de los viejos maestros, como Tío Borrico, Paquera, Caracol... Se le aparecieron ya en su casa jerezana. A medida que avanzaba en las melodías e imaginaba la orquestación, creaba en definitiva su obra sinfónica, se sentía más firme y seguro, se convencía de que estaba construyendo la perla de una herencia múltiple, su Música. Es el punto y seguido, que no final, de una vida pletórica, rica, artística. Ningún discurso mejor que la propia música, el verdadero ser de este artista excepcional.

Hoy la trae aquí, a esta Real Academia de San Dionisio, que lo acoge con toda admiración y cordialidad como Académico Correspondiente. Es el punto y seguido, que no final, de una vida pletórica, rica, artística. Ningún discurso mejor que las muestras que oiremos de una obra extraordinaria.

Seguro estoy de que más honor recibe la Real Academia de San Dionisio al acoger a este verdadero artista que el que otorga a Ilmo. Sr. Don Francisco López- Cepero nombrándolo uno de los suyos.

Muchas gracias__________

   

_Presentación de Paco Cepero en la Real Academia de San Dionisio
con motivo de su ingreso como académico correspondiente_

Jerez de la frontera, 30 de octubre de 2012_

martes, 30 de octubre de 2012

PENAL DE CUATRO TORRES, LA CARRACA




































Hace unos meses, en la puerta del penal Cuatro Torres, en La Carraca, Asdrúbal Aguiar, un muy importante intelectual y político venezolano, ex ministro de la República, de la que llegó a ser Presidente accidental, con mucho convencimiento y convicción, me aseguró que se llegaría a un acuerdo con el Estado español sobre esta reliquia del siglo XIX en donde purgó una condena Francisco de Miranda, a quien traicionó Bolívar cambiando la historia revolucionaria hispano americana.

Miranda fue un "reo de Estado". En la primitiva biografía del generalísimo, obra del Hermano Nectario María, queda bien establecido. El gran historiador Guillermo Morón, también en la estancia del viejo penal de la Armada, en los años 80, me lo explicó con todo lujo de detalles. "Tan reo de Estado era -me dijo entonces Morón- que hasta le permitían "visitas femeninas". Sin embargo, en el imaginario nacional venezolano, ha hecho historia un cuadro de Michelena, pintor romántico, que retrata a un Miranda recostado sobre un jergón, en una mazmorra de las de grilletes en la pared junto al mar... de La Carraca.

La noche que Bolívar traicionó a Miranda es la última obra que sobre el Libertador se ha publicado. Se trata de una espléndida novela de J.J. Armas Marcelo, devoto antiguo del revolucionario de origen canario. Una anterior, de finales de los 80, escribió Denzil Romero, compatriota de Miranda, La tragedia del Generalísimo, uno de los mejores libros que yo he leído en mi vida. Quiero decir que todo esto es una muestra pequeña del crecimiento de Francisco Miranda en la actualidad venezolana. Se ha dicho que Venezuela estaría interesada en las Cuatro Torres. Pero los pasos van por Cuatro Torres penal, no Cuatro Torres Cádiz. La confusión se hace lógica con la distancia. Pero las Cuatro Torres que se conocen del Libertador son las del penal en donde murió, el Arsenal en cuyo pequeño cementerio fue enterrado, el lugar emocionante que visitan los venezolanos con verdadera unción. Y, por supuesto, el que ya estaría en preparativos de hacer algo si Hugo Chávez, bolivariano más que mirandino, no hubiera ganado las presidenciales. No sería una compra del inmueble sino un protocolo de Estado, una petición a los españoles para que el viejo penal fuera rehabilitado completamente y destinado a Museo de Miranda y a lugar de encuentro iberoamericano, en el marco excepcional del Arsenal histórico de La Carraca. 

Es lo que me dijo Asdrúbal Aguiar dentro del laberinto de su emoción por el sitio, el conocimiento real de la historia del revolucionario y los entresijos de la realidad venezolana, que ha llegado a vivir en una suerte de exilio interior, como tantos otros intelectuales y políticos venezolanos de la oposición a Chávez y al chavismo bolivariano, que los abochorna con su populismo y asusta con la violencia incontenible del día a día de aquella nación maravillosa.











📷EMS