martes, 28 de noviembre de 2023

El Pinsapar / EL DILEMA DE JCC



_______ El dilema de JCC

Confieso que esperaba alguna reacción del magistrado gaditano Juan Carlos Campos sobre la amnistía de Pedro Sánchez a los delincuentes del procés condenados o por condenar, juzgados o por juzgar. Porque se había pronunciado con nítida claridad años antes en el sentido, entonces universal, de la ilegalidad de esta medida. Como Pedro Sánchez incluido, insisto, como todos. El ex ministro de Justicia del Reino de España se había manifestado absolutamente en contra, afirmando que la amnistía era ilegal (sic). Otros han cambiado de opinión, como es sabido, el magistrado no opinaba cuando lo dijo, manifestó una certeza completa. Y no pensó entonces que acabaría siendo designado Juez del Tribunal Constitucional ni que le llegaría un asunto a juzgar que él tenía tan claro. El magistrado Campos es un experto, además, en Derecho Penal, disciplina sobre la que ha escrito y enseñado. En Cádiz, en la Audiencia Provincial, estaba más tranquilo, qué duda cabe. Sin embargo, Juan Carlos Campos ha debido vivir un quinario con esta decisión que finalmente ha tomado. Porque las otras opciones, descartado por supuesto el trágala (ha demostrado que es un hombre digno), sólo podrían ser el sí a la sentencia de constitucionalidad, o el no. Con el asterisco, también por supuesto, de su voto particular en cualquier caso. Ha elegido la menos costosa en términos personales, en términos ideológicos. Porque argumentos jurídicos para oponerse a esa barbaridad interpuesta a cambio de los votos para la investidura, le sobran con seguridad. Aunque la decisión de inhibirse, no participar en las deliberaciones ni en la votación, también era medicina delicada. Que deberían purgar igualmente, por contagio de dignidad, otros miembros del Constitucional. Vinculados de un modo ostensible a la persona del presidente Sánchez o a la administración socialista. 

El caso de Conde Pumpido, presidente del Tribunal con voto dirimente en caso de empate, es otro distinto y muy específico, que se explicará en su momento. Se trata de un estrés tremendo el que afectará al Tribunal que preside Conde Pumpido, ex Fiscal General, a la cabeza del sector progresista, que le llaman a los jueces presumiblemente cercanos a las posiciones del gobierno de Sánchez y son mayoría en la actualidad. El Juez Campos, es sabido, ex ministro del gobierno de Sánchez, también es adscrito a este grupo. La batalla que se está dando ya en el interior de esta institución clave de nuestra Democracia es el anticipo de la gran batalla que se avecina, la batalla decisiva del refrendo por el cual los ciudadanos de Cataluña romperán de hecho la unidad nacional de España, arrogándose la exclusiva soberanía, hurtándola al conjunto de los ciudadanos y violentando la Constitución vigente.

Diarios del Grupo Joly
El Pinsapar
2023 11 28_




lunes, 27 de noviembre de 2023

MIRA, TIENE ALGO...


Mira...

EL MUNDO ERA ASÍ


Puede que sea una fantasía del buenismo profundo que me inculcaron pero tiendo a pensar, cuando veo estas portadas de discos, que el mundo realmente era así en ese siglo milagroso de la Música. Una diligencia, un medio de transporte que circulaba por los caminos de un mundo ordenado como un pentagrama clásico. 

Déjame que lo piense, déjame que crea que se puede volver a ese mundo cuasi copernicano, ese paisaje doméstico de jardines, de valles ordenados, de huertas feraces, de manantiales y de personas que habían abrazado la Ilustración y la Democracia, los Derechos del Hombre, las nuevas leyes de libertad. 

Dejadme que lo piense, ya no quiero cambiar...

domingo, 26 de noviembre de 2023

PUEDE QUE SEA UNO DE LOS TEXTOS MEJORES QUE HE ESCRITO EN MI VIDA

_____ 'ANDALUCIA, Naturaleza y Arte'
Editado por EGMASA, Consejería de Medio Ambiente
Junta de Andalucía
2005

HORIZONTAL Y CIELO / Enrique Montiel_


Colaboraciones...


Puede que sea uno de los textos mejores que he escrito en mi vida...
 

Calle Real / 11 MILLONES Y...


📷 Julio González

 

 ______ 11 millones y

No digo que no exista, digo que no recuerdo haber visto el dibujo del nuevo Bahía Sur con el nuevo estadio de fútbol y el de atletismo. Me encantaría ver plasmado en el dibujo lo que se quiere realmente hacer. Pero, lógicamente, lo llamativo es el número redondo de 11 millones de euros que se destinarán al macro proyecto por parte municipal. Una nueva importante inversión se acomete en la ciudad, porque a esos once millones habrá que añadir los que se destinarán a la ampliación y reforma del centro comercial, no sabemos si también residencial y hotelero. El Ayuntamiento de Teófila Martínez puso también el dinero para el estadio al que quitaron el nombre que tenía para ponerle otro que no era el de Teófila Martínez, que fue la que luchó lo suyo para que se hiciera. Pueblos ingratos, casi todos los españoles, como corresponde a los naturales.

Pero decía esto, que me gustaría una exposición de bocetos de lo que quieren hacer allí. Porque es que el “allí” forma parte de un espacio de la ciudad que está llamado, si se hacen las cosas como es debido, a experimentar un crecimiento exponencial, un desarrollo magnífico. La infantería ya se ha desplegado, es la primera en las operaciones mercantiles de alcance. Digo Mercadona, Aldi y Lidl. Dejando en expectativa los solares del llamado Fadricas 2, o eso creo al menos. Y lo que es más, dejando expedito un horizonte visible perfectamente en donde están a la vista las casamatas que constituyeron lo que se llamó en la Isla familiar “Los Mixtos” y hoy es conocido como Los Polvorines, palabra inquietante siempre, ¿no crees? Pues sí, el dinero, que nunca se queda quieto, parece que quiere dirigirse a ese espacio del en un principio solitario Club La Salina y aquellos terrenos improductivos que hoy son parte del sustento de la ciudad, pues más de mil personas van cada día a trabajar allí. A lo que habrá que añadir, si no se tuerce, los solares que quedan de Fábrica San Carlos, las otras dos torres que completan la manita de las torres de la Casería. Inevitable el optimismo, inevitable la esperanza de crecimiento de la ciudad, por donde se puede. Es cuestión de atraer a los inversores y comportarse con mucha dignidad la ciudad, pidiendo el valor real, exigiendo el trabajo bien hecho, la calidad constructiva y el exorno necesario. Con todas las garantías de legalidad y toda la profesionalidad de la gestión municipal.

Habrá que acostumbrarse a los tres San Fernando que parece dibujar el futuro: la ciudad histórica, central; Camposoto, que ya es otra ciudad de avenidas, rotondas y grandes edificios; y la Casería, uno de los más bellos miradores de la provincia, un suelo realmente magnífico. Todo suma, el nuevo estadio también.

Diario de Cádiz
Calle Real
2023 11 26_









sábado, 25 de noviembre de 2023

CON VICTORIA IGLESIAS, DE LAS MEJORES...

Sus fotos de Camarón en los Estados Unidos, cuando fue a curarse el incurable carcinoma de pulmón que se lo llevó para siempre, han dado la vuelta al mundo. Como otras muchas fotos de esta mujer llena de energía y de arte. Estuvo en San Fernando, en la Venta de Vargas y en el museo Camarón, que espera sus fotos imprescindibles y necesarias.

viernes, 24 de noviembre de 2023

ME ENCANTAN ESTAS FOTOS MÍAS



May...

FRAGMENTO DE ARCO IRIS






























Ha entrado por mi ventana este fragmento de arcoiris como un augurio de la luz y de belleza...

FUI A MONTPARNASSE A LA TUMBA DE CÉSAR VALLEJO Y ...


REVISTA Ñ - LITERATURA
-Redacción CLARÍN-
                'Julio Cortázar vive en Montparnasse'
                                                            03/10/2011

'______ PARIS.-  Es la sepultura más viva de todo el cementerio de Montparnasse, el que fuera uno de los vecindarios más intelectuales de París. Lo acreditan los mensajes, tickets de tren o de metro, objetos pequeños que son souvenirs del viaje que los visitantes hacen con destino a la última morada del inolvidable autor de “Rayuela”.

Nobleza obliga. También Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir suscitan adhesiones exultantes. Besos estampados con rouge colorado y fucsia sobre la piedra blanca y mensajitos en papeles gastados por el tiempo decoran el sepulcro de aquellos dos apasionados en las ideas y el amor que comparten la tumba, como Julio Cortázar y Carol Dunlop, su gran amor.

En el sobrio mapa para turistas, la tumba lleva el número 23 y se identifica como “Cortázar Julio (1914-1984) écrivain argentin”. La sepultura es vecina de las del editor Honoré Champion y el célebre fotógrafo Man Ray, nacidos en el siglo XIX, y está próxima a las del actor Phillipe Noiret, aquel conmovedor proyectorista de “Cinema Paradiso” y de Serge Gainsbourg, una leyenda de la chanson francaise. A algunos metros de estos ilustres hombres de la cultura argentino-francesa, descansan los restos de la ensayista norteamericana Susan Sontag, el poeta peruano César Vallejo y el fotógrafo Brassai.

A distancia de la sobriedad que impera en los túmulos mortuorios de Sontag y Brassai, la tumba de Cortázar exhibe la expresividad latinoamericana, tan exuberante en la vida y en la muerte.

Mensajitos escritos directamente sobre la lápida blanca, papeles sostenidos con piedras pequeñas, bellotas caídas de los árboles, souvenirs pequeños, tickets de metro y de autobús… porque el tiempo pasa pero los recuerdos quedan, la gente deja lo que puede o lleva consigo como manifestaciones de gratitud y afecto.

Una joven polaca, rubia y agobiada por el sol que pega de pleno en este otoño parisiense, junta agradecida sus manos cuando encuentra la sepultura y dice a Clarín, con una sonrisa satisfecha: “Por fin lo encuentro, me costó llegar. Me gustan mucho sus libros que son muy conocidos en mi país” y desaparece cortazarianamente.

La peregrinación hacia la sepultura 23 es constante. Lo afirma Philippe, un trabajador del cementerio que barre las tumbas vecinas. “Todo el tiempo viene mucha gente”, dice. Hace apenas un día, alguien escribió sobre la lápida de piedra blanca: “Dicen que a las palabras se las lleva el viento. El me trajo las suyas y me acompañan para siempre. Maestro, gracias”.

Hay más. “Pero el amor, esa palabra. Amor, no te quiero por ti ni por mí, ni por los dos juntos. Te quiero porque estás del otro lado”. Otro textito dice: “Vine buscando el otro cielo y estabas allí”.

El ensayista español Enrique Montiel llega a la sepultura acompañado de su amiga Mercedes García Plata, vicedirectora del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos en la Sorbona. Se declara admirador de César Vallejo y un lector fervoroso de Borges y Cortázar.

Dice a Clarín: “Conocí a Cortázar en Madrid en un encuentro de escritores. Era un hombre muy agradable. Pero vosotros los argentinos no lo reconocísteis. Ya sabes como sois… lo mismo habeis hecho con Borges, el más grande escritor en español del siglo XX”.

Fue una mañana emocionante que le deberé siempre a mi amiga la doctora García Plata. Vallejo no sólo descansaba en Paris sino en este París lleno de músicos, pintores, escritores, poetas... Montparnasse es la representación silenciosa de Francia y por eso la gran nación francesa los honra y los venera.

Yo cumplí mi sueño, estuve a los pies de la tumba de mi poeta, también me acerqué a donde descansan Cortázar y otros. En un cementerio de vivos, de muertos inmortales...

jueves, 23 de noviembre de 2023

CON ASDRÚBAL AGUIAR EN CÁDIZ

 













Un sabio contemporáneo, un hombre bueno, un demócrata de arriba abajo, un venezolano que vive la esperanza de la vuelta de la libertad a su patria. Amigo de España total, devoto de la Constitución de 1812, amante de Cádiz, amigo siempre. 

MUCHAS TARDES ESTA MIRADA, ESTE CONTRALUZ, ESTA NOSTALGIA


Esta mirada, este contraluz, esta nostalgia...

miércoles, 22 de noviembre de 2023

El Pinsapar / DOS SUMAS

 

______ Dos sumas

El músculo estaba en la capacidad de sumar voluntades. Pedro Sánchez lo logró. Sumó partidos, intereses, cosas. Lo difícil: ciruelas, manzana y peras. Por supuesto con un precio. Lo satisfizo, al parecer. O la satisfará en los plazos convenidos. La garantía no existía, se trataba de que si no se cumplía lo acordado se cortaba el hilo, se cerraba el grifo en las votaciones o se cambiaba el signo en una hipotética moción de censura. No se podía pagar la entrada de la compra. En el caso de la amnistía, el nódulo de todo el entramado, si se abortaba no era por la voluntad de Sánchez, sería un imponderable en forma de Tribunal Constitucional o alguna imposibilidad legal, nunca de la “voluntad política” del presidente investido. Pese a que, como es sabido, se ha llevado años diciendo todo lo contrario de lo que ahora patrocina, exactamente lo contrario. O sea, mi Reino por un caballo, como en Shakespeare, el autor de los grandes dramas. Borrado el momento indigno de un presidente de la Generalidad camuflado en el interior oculto de un coche mientras cruza la frontera para aparecer en Bélgica, prófugo de la Justicia. Para qué repetir lo que es más que sabido. La vuelta tiene que ser en coche descubierto y una multitud de otros vehículos partidarios haciendo sonar el claxon, Ja soc aquí de nuevo, un momento delirante en la frontera, en la llegada a Gerona, en las escaleras del Palau de gobierno. Como cuando el Elcano llega al puerto de Cádiz pero sin puerto de Cádiz, sin el Buque-Escuela, sin todas las embarcaciones bajo el sol luminoso de la bahía que lo acompañan a sirena limpia mientras espejea el mar.

Pero ya le han hecho la otra suma, los cientos de miles que se han manifestado en Madrid y las otras capitales de España, o los que se acercan a Ferraz para gritarle traidor y sinvergüenza, no sé cuántas cosas más. Los vemos en las calles cuando la Policía obedece la orden de disuelvan o como se llame la orden que los envía contra los manifestantes con gases y con porras, con los escudos y la contundencia misma que otras veces, otras circunstancias. El PP está en estas sumas. La mayoría de los diversos del Congreso frente a la mayoría de los manifestantes de las plazas y las calles de España. Evidente que en la carrera de San Jerónimo está la representación de la Nación pero en las multitudes está la representación de cómo responden los españoles a las mentiras de un presidente que nos dijo que la amnistía era ilegal hasta que necesitó la suma de Puigdemont y los otros indepes.

Diarios Grupo Joly
El Pinsapar
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martes, 21 de noviembre de 2023

VAS POR LA CALLE


Vas por la calle. La casualidad es que no tenías previsto ir por la calle ni, mucho menos, por esa calle. El hecho es que ibas por esa calle y en la terraza del bar había una televisión encendida. Y en esa televisión tú hablabas. La sensación, entre azarosa y rara, la calle, la televisión y tú hablando en una pantalla de plasmas. Cosas modernas.

LOS NIÑOS DE LOS 50


Fuimos niños en los años 50, del mismo Colegio, El Liceo del Sagrado Corazón, regentado por los padres carmelitas. Fuimos niños felices, quiero decir. Pudimos estudiar en paz, jugábamos en los patios y las huertas. Luego del Preuniversitario nos dispersamos. Hoy nos hemos reunido algunos en torno a un café calentito y los churros del 44. En cierto modo nos ha reunido y convocado Juan Ramón Mósig, que salió sabio, se fue a Suiza y allí ha hecho una carrera extraordinaria en el campo de su especialidad, el electromagnetismo. Volvió a su Isla y nos convocó, estamos en la foto los que pudimos asistir. Habrá más en otra ocasión, quién sabe si en Lausana. 

Una tarde estupenda en donde apenas hablamos de los recuerdos, de la vida vivida. Todos tenemos más de setenta años... Los niños de los 50...

domingo, 19 de noviembre de 2023

Calle Real / MARÍA

                                                  

_________ María

Un Grammy es un Grammy, o sea, todos los años se entregan en Miami, capital mundial de la música latina. El Flamenco ha logrado llegar a ese altavoz. Camarón lo obtuvo. Pero este año la organización ha logrado traer la Gala a Sevilla, que haya sido un gran éxito y que María recibiera uno de los premios. En otras palabras, la organización ha lanzado una vez más Sevilla a la estratosfera, cosa de gran alegría porque algo les pasa a los que no quieren o no están enamorados de la capital de Andalucía. Y, además, se ha alzado con el Grammy de la Música Latina al Flamenco nuestra María García, nuestra Niña Pastori. María, la hija de Pastori, es una flamenca excepcional. Y no exagero lo más mínimo. Así que no puede haber más justicia en la concesión. Pero claro, estamos aquí esperando la lluvia, preocupados por otras cosas, algunas menudas aunque no otras, y puede que no le hayamos echado demasiadas cuentas al significado de este galardón a esta artista nuestra. Es como si nos pareciera normal que le dieran un premio a la Niña Pastori. En el Flamenco, la Isla está en lo más alto. Con Camarón por supuesto, pero también con Sara Baras y con María. Es más, la Niña de Pastori, toda una mujer con sus dos hijas guapísimas, puede que sea una de las cantaoras de más pureza del Flamenco contemporáneo, aunque cante lo que suele cantar que tanto gusta a los jóvenes y menos jóvenes. Sí, lo canta y lo corean los públicos, porque sus canciones forman parte desde hace años del acerbo cultural español y latino. Pero… 

Lo he visto en varias ocasiones, reserva para el final su poquito de Flamenco verité, su vueltecita por bulerías, su cante por tangos, por lo que sea de puro flamenco. Que coincide con ese momento plaf de los públicos, porque el Flamenco de Niña Pastori no tiene parangón, sólo muestra autenticidad y belleza. ¡Ay, que poco dura lo bueno! Así que sin despeinarse mucho ha logrado un Grammy al que otros aspiraban. Digo que la Academia de la Música Latina ha acertado totalmente con ella, con entregarle un premio, en Sevilla, convertida en la ciudad capital mundial de la música latina. Una cañaílla, como hace años hizo José Monje, vuelve a ser la llave que abre las puertas del Tesoro de nuestro Flamenco a todo el mundo. A través de su voz única, María renueva el milagro. Es evidente que sólo puede quererse lo que se conoce, bienaventurada María García por abrir esa puerta de oro del Flamenco a todo el mundo latino que se reunió en Sevilla.

Nos vuelve a dar una gran alegría.  

Diario de Cádiz
Calle Real
2023 11 19_



martes, 14 de noviembre de 2023

El Pinsapar / ESTADO GRUYÈRE


__________  Estado Gruyère

De todo este paisaje chirriante, lo más, unir la amnistía y España, y que lo apoye gente que se caracteriza por su profundo amor a patria común e indivisible, como Ortuzar, Puigdemont y Aragonés. Es la rueda de molino que nos pretende poner en la garganta Pedro Sánchez para comulgar. No se entiende sino desde un profundo desprecio. El presidente en funciones ha puesto una raya en la arena de la playa. Separa de nuevo a los españoles buenos de los malos. ¿Le merece la pena? Sabe que millones lo detestan y le van a gritar por donde vaya. Pero el Poder es tan fuerte, atrae tanto… Ante el poder, siempre genuflexo. Y quienes vienen luego, pues podemos imaginarnos. Alimentan el fuego de la discordia. La gente no dedica la mañana de un domingo ni muchas noches en los predios de Ferraz si no está convenientemente exacerbada. Lo de la amnistía, sin explicar del todo, digo ampliamente en los programas de la tele, con ejemplos claros, ya es un buen catalizador del malestar nacional. Por eso el domingo centenares de miles se fueron a las plazas. ¿Anunciaban algo nuevo? Me temo que más frustración, más desasosiego, más irritación. Contra Sánchez y los socialistas, que antes decían rotundamente de la inconstitucionalidad de la Amnistía y hoy han cambiado de opinión, inmediatamente después de su presidente. ¿Tanto poder tiene este hombre? Los cuadros de un partido de Estado tan centenario, parece increíble, cambiando en horas 24 según diga el Gran Timonel. El juego estuvo siempre claro: si quieres mis votos, ve escribiendo ahí a lo que te comprometes. Ortuzar, Puigdemont y Aragonés son los expertos de la jugada. Digo que siempre supieron de la capacidad de mentir del socialista, o de cambiar de opinión. No me vas a dar la gestión de la Seguridad Social para luego cambiar de opinión, ni los trenes de cercanías o la quita de la deuda. Garantías son garantías. Porque Sánchez no es de dar la mano, que eso vale más que una firma ante Notario o delante de España, no. Se lo ha ganado. Así que esto es lo que hay, esta sensación de falta de aire, este ahogo. Que en momentos es pensar si estamos en el principio de algo. ¿Estamos en el principio de algo? El Estado Gruyère se nos antoja algunas veces España. Más que nada por la facilidad de meterse por dentro los gusanos. 

Un día se caerá todo, más que romperse se caerá. Al suelo los siglos de historia, al abismo el sentido nacional, el último que apague la luz. Antes les ocurrió a otros y en el futuro algunos sólo tendrán pasado.

Diarios del Grupo Joly
El Pinsapar
2023 11 14_

domingo, 12 de noviembre de 2023

Calle Real / VIENE MÓSIG



















__________ Viene Mósig

Desde hace semanas, en la Isla suena como un tan tan de la selva un mensaje lleno de afectividad: Viene Mósig. No se trata de Fernando Mósig, que está aquí felizmente, ilustrando e iluminando muchos espacios históricos de nuestro pasado. No, se trata de su hermano Juan Ramón. A pocas personas profeso tanta admiración como a Juan Ramón. No porque fuera mi compañero de pupitre en el Liceo -Montiel, Mósig- sino porque de pronto se convirtió en una personalidad que no paraba de crecer, siempre en la lejanía. Ya de niño era un portento de persona estudiosa y competente, aunque nunca olvido que jugábamos a los bolis y éramos niños felices. Los padres eran unas figuras cercanas, digo que la madre era un torbellino de alegría, el padre era un alemán o un Sir inglés, con su pipa y su cara redonda y rubia. Lo que quería decir, Juan Ramón se fue a Madrid a estudiar una ingeniería y de pronto me entero de que lo habían llamado de Suiza, de una universidad y que estaba allí dando clases, de que era catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros, de que era una figura mundial en electromagnetismo, de que había diseñado unas antenas planas… Eran estas cosas que quienes lo conocíamos de niño sabíamos que podrían suceder, como así ocurrió. Juan Ramón Mósig. También íbamos sabiendo que estaba al tanto de lo que venía ocurriendo en su pueblo, que venía aunque fueran dos días a estar con su hermana Elo y su hermano Fernando, con sus primos "Pérez", que son tantos y tan buena gente. En definitiva, era otro de los conocidos que habían traspasado la barrera del sonido (Oneto, Revuelta, Mósig, Campos…) que habían anclado una parte de su corazón en la ciudad que los vio nacer, en donde descansaban sus padres y tenían los momentos mayores de la felicidad. Por eso el tan tan de la selva ha venido sonando en la Isla, "Quillo, viene Mósig".

La semana que viene llega. Invitado a un Congreso de su especialidad, un congreso mundial en Cádiz. Y con la agenda hecha al milímetro, para que quepa todo, quepa Elo, su siempre sonriente hermana queridísima, quepa Fernando, quepan los Pérez, quepa el Congreso, quepamos los amigos. En definitiva, pudiera caber la oportunidad de llevarse en la solapa de su chaqueta la Insignia de Oro de la ciudad, impuesta por la Alcaldesa, si existe, que no lo sé, o algún detalle especial de San Fernando a uno de su más ilustres hijos, Juan Ramón Mósig Pérez, domiciliado en Laussane, Suiza, en cuya Universidad ha sido catedrático de ingeniería, una figura de resonancia mundial en el campo de la Ciencia.

Deseando abrazarte, amigo.


Pudiera caber la oportunidad de llevarse en la solapa de su chaqueta la Insignia de Oro de la ciudad, impuesta por la alcaldesa...

Diario de Cádiz
Calle Real
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sábado, 11 de noviembre de 2023

TRES DÍAS DEL 33, VEJER...




El viernes último presentamos la última novela de Ramón Pérez Montero en Vejer. Ciudad perfecta, novela estupenda. La sala, llena. Se situó la novela en un marco histórico, los días de aquel enero maldito de 1933, dentro de otro marco global, la Andalucía del XIX, a cambio del prof. Carlos Arenas, catedrático de Historia Económica de la Universidad de Sevilla. Yo me dediqué sobre todo a la novela como materia propia pero también desarrollé las ideas sobre novela en las que creo. 

Ramón ha acertado plenamente con su libro, magnífico. Que siempre es motivo de felicidad, que los amigos hagan las cosas bien. No se la pierda, Tres días del 33.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

EL MAESTRO GURIDI


Una imagen vale más que un millón de palabras. En el prado de la Iglesia del valle los jóvenes se reúnen y bailan. Hay nubes, como suele, y esa paz que se desprende, esta quietud de belleza sin tasa. Y la música de Guridi. Todo es verdad.

HAY DÍAS Y HAY DÍAS

Hay días y hay días...

martes, 7 de noviembre de 2023

El Pinsapar / Eppur si muove

_________ Eppur si muove

Uno de los episodios históricos más bochornosos de la Iglesia Católica es el de Galileo Galilei y su defensa de la teoría heliocéntrica frente a la mantenida por el Papa y sus cardenales. La Inquisición romana cayó sobre el sabio que defendía el movimiento de los satélites y los planetas alrededor del sol. El Papa apoyó la posición de su Tribunal de la Inquisición, que acabaría condenando al Galileo, pese a su retractación obligada. La anécdota de que, pese a su abjuración, Galileo dijo la famosa frase “eppur si muove” (y sin embargo se mueve), es indicativa de aquel tiempo convulso asentado sobre falsedades que todavía nos avergüenza. Y en ello no paro de pensar. La mayoría de los españoles, la inmensa mayoría, piensa que la amnistía es una mierda que no se puede conceder a los independentistas catalanes, con Puigdemont al frente, un delincuente huido de España para no ser juzgado, un prófugo infame, enemigo jurado de España. Y sin embargo, Pedro Sánchez, aludiendo al bien de España, que ya es insufrible, pretende darle cuerpo legal. Tengo por cierto que la mayoría de los socialistas que han votado la pregunta con trampa saben perfectamente que no es por España, que restituye a estos delincuentes que atentaron contra la Constitución y la igualdad de los españoles poniéndolos de nuevo en la línea de salida de un nuevo ejercicio de iniquidad, la posibilidad real de volver a declarar la República de Cataluña contra la Constitución española vigente. Unilateralmente. Y todo por los votos que le faltan para armar una coalición múltiple que le dé los votos necesarios para seguir okupando la Moncloa. Va de trileros este vergonzoso episodio de nuestra historia. Como llamar “progresista” a una coalición en donde algunos integrantes ni son ni han sido demócratas nunca y otros que hacen de la insurgencia su modo de desobedecer lo que han jurado “por imperativo legal”. Muy penoso y muy triste. Que Pedro Sánchez sea el caballo de Troya de la destrucción de la unidad española, usando falsamente el nombre de España. En vez de capitanear la unidad de la Nación y la igualdad de los españoles, defendiendo al Estado, chalanea con delincuentes jurados poniendo ingentes sumas de dinero a cambio de los votos que lo mantengan en la presidencia del Gobierno. Y socavando más si fuera posible, los pilares de la Constitución, votada mayoritariamente por los españoles. Galileo, pues, somos los millones y millones de españoles maniatados por la infamia y la ambición del presidente en funciones. Y los traidorzuelos enemigos de la Nación, que no descansan para agraviarla, despreciarla y destruirla. ¿Eppur si muove? Sin duda ninguna. No lo olvides.

Diarios de Cádiz y Sevilla
El Pinsapar
2023 11 07_


                                                                                                                   📷 Europa Press
 

lunes, 6 de noviembre de 2023

MIS OJOS ESTÁN LLENOS DE ESTA BELLEZA

      
Mis ojos estan llenos de esta belleza...

SOR FELICIDAD


SOR FELICIDAD

 ENRIQUE MONTIEL


Para Claudia Lucía, Rodrigo, Alonso y Guillermo,
que no conocieron a mi madre.

Eran muchas horas en San Rafael (he olvidado el número de la habitación), mi madre dormía o se hacía la dormida para que yo leyera (me acercaba a ella y seguía con los ojos cerrados, la respiración tranquila) porque me lo acabó diciendo mi hermano Antonio: Le pregunté a mamá que qué tal con tu hijo Enrique y me dijo que llegabas, te sentabas en la butaca, te ponías a leer y como toda la vida. Es verdad que lo hacía, mamá, pero porque pensaba que estabas dormida. Tú sabes que sólo te movías o me decías algo yo daba un salto y acudía a donde fuera menester, digo el médico, la enfermera, la auxiliar. Pero hasta en los predios de la muerte fuiste inalterable, lo tuyo era servir, no ser servida. Y los hijos, tus hijos, lo primero y principal. Y sí, es verdad que me sentaba en la incómoda butaca de San Rafael, en donde tantos se sentaron esperando la curación, espantados de la muerte que venía. Sí, me ponía a leer y no tengo palabras para agradecerle a Elías Canetti lo que me ayudó las semanas de doce horas diarias con mi madre en esa habitación fría del hospital que está junto al Falla. El tomo II de sus obras completas de la Galaxia Gutenberg había sido titulado como Historia de una vida pero contenía tres libros dentro: La lengua salvada, La antorcha al oído y El juego de los ojos. Estoy hablando de casi 1200 páginas impagables que siempre recomiendo a mis amigos, a todos. De aquellos días finales nunca olvidaré a Canetti ni a la CocaCola. Me habría derrumbado sino es por la CocaCola. Me dio una puñalada en la glucemia basal pero me ayudó a ponerme en pie, me ayudó a pasar el calvario que no quería aceptar, asistir a los días finales de mi madre, que tanto quería y tanto quiero.

En estos casos, la verdad, uno siempre intenta, cuando habla, traer los recuerdos bonitos, los días de sol, el balcón abierto, el momento del almuerzo, todos juntos, llenos de vida y salud, rebosantes de todo. Entonces, sin venir a cuento, le recordaba cuando nos mandaban a los mayores por la sandía (Dios mío, hoy no las veo tan exageradamente grandes como aquellas sandías de Santo Domingo, sandías de más de diez kilos, lo menos), la traíamos entre dos, dentro de una cesta grande de esparto, advertidos de que tuviéramos mucho cuidado porque si se caía al suelo se reventaría con su propio peso.

 -     Era un paciente de tu padre, nos la regalaba, lo mejor que tenía porque tu padre se portaba muy bien con su familia, como con tantas

Era así, por eso llegaban en los días navideños lo menos diez cajas de polvorones de cinco kilos. Nos encantaban. Era una fiesta abrirla en los postres y oír decir a mi padre, venga, Enriquito, empieza tú que eres el más tragón.  Entonces yo me quedaba parado porque no sabía cuál coger primero y si tenía la oportunidad de elegir no debería hacer una mala elección.

Sonrío. Por eso le hablaba de todo esto a la anciana que ahora era mi madre, abatida por la senectud, postrada en aquella cama de San Rafael, en la zona en donde -me maliciaba- estaban los ancianos finales, los enfermos sin solución. La edad de tu madre, de tu ser más querido, no es la edad real, la corriente. No, es el factor común de todas las madres que has tenido. En más de noventa años son más de una y más de dos. Y más de tres. Quizás la primera que he conocido no fuera una persona sino una habitación con una lámpara encendida que en un momento dado mi madre llegó a ver borrosa, no ver. Estaba en mi parto y llegué con demasiado peso, digo seis kilos, y doscientos gramos. Los doscientos gramos debieron ser un dato importante porque se recordaba siempre, se recalcaban: y dos cientos gramos. Como las palabras destempladas que el párroco de la Iglesia Mayor le dijo a mi padre, “¿Por qué has tardado tanto en traer al niño a bautizarlo?” Asombrado, mi padre le dijo: ”¿Cómo? ¡El niño tiene tres días!” Esa primera madre, inimaginada, aparece de pronto en una foto dentro del hábito negro de San Vicente de Paúl con la cofia blanca, almidonada, impoluta. Era ella, no cabía duda alguna. La envió desde Madrid a mi abuela cuando juró los votos y estaba en la caja de lata de todas las fotografías. En toda mi vida paré de hacerle preguntas sobre esos años decisivos en que todos la llamaban Sor Antonia, incluso mi padre, que la amaba en secreto. Fue por esa asociación de ideas, porque pensé que era bueno para su vivir de ahora los buenos recuerdos que le pregunté por Sor Felicidad. Habían llegado cinco, las jóvenes se decían a sí mismas, a la Comunidad de Jaén, todas enfermeras. A los quirófanos, las salas de pobres, la vida de una religiosa de San Vicente de Paúl en el Hospital de la Diputación, enfermeras con hábito de religiosas. Sor Felicidad puede que fuera una de ellas, o alguien que ya estaba allí. Lo cierto es que lo que yo creí que sería un motivo de recuerdo amable, se tornó en un rictus de dolor y de rechazo. Sacó el brazo de la sábana e hizo un gesto de repulsa junto a una súplica, por favor, no me preguntes de ese tiempo. Guardé silencio, cambié de tema. Delante de mis ojos pasó la película del padre blanco, capellán del hospital, confesor de la Comunidad de religiosas, que tuvo miedo cuando entraron los milicianos y las milicianas en el hospital para hacerse cargo del mismo, con los correajes sobre el cuello, los máuser y las pistolas en actitud amenazante y violenta. Tuvo miedo y se escondió en un retrete. Lo buscaban y le dieron con la culata en la cara cuando lo hallaron escondido en el retrete. Salió por la puerta con un ojo sobre el pómulo y la cara ensangrentada. Lo asesinaron poco después. Eso debía haber sido Son Felicidad y todavía estoy arrepentido de haberle hecho esa pregunta sobre un recuerdo atroz de una época que se llevó media vida en olvidar, en borrar de su memoria prodigiosa. De palabras y de imágenes.

Todavía me duele haberle hecho esa pregunta esa tarde en el hospital de San Rafael, en los días que apenas ya se restaba para que expirara. No fue como cuando nos fuimos corriendo sus hijos a Madrid, porque Pilar nos dijo que se moría, y llegamos volando, estaba la habitación del hospital en penumbra, nos pusimos los cuatro hijos y Pilar alrededor de su cama, abrió los ojos y empezó a decir ¡mis hijos, mis hijos, mis hijos! y no se murió. Porque éramos su gloria y su sentir, su motivo para estar aquí cuando ya no teníamos al padre y ella no tenía a casi nadie que no fuéramos sus cuatro varoncitos y sus dos hembritas.  ¿Cómo explicarle a Claudia, a Rodrigo, a Alonso y a Guillermo, que todavía no tiene cuarenta días, que existió esa niña que fue muchos años hija única y resistió contra la gripe española en la casa de su madrina porque su madre había enfermado, y pasaba temporadas en Paterna de Rivera, con su tía; que no tenía hijas, y se vino a Cádiz a cuidar a alguien a quien llamaba la tarde de su muerte, ¡madrina, madrina!, con voz muy lastimera, que hubo un tiempo en que incluso las mujeres fuertes, de gran personalidad e inteligencia, como mi madre, entregaban su vida por sus hijos, su marido, sus padres?

Sufría horrorosamente de muchacho con la idea de que mi madre muriera un día. Cuando se murió mi abuela, su hija, mi madre, se enfadó mucho y lloró toda una mañana mientras nosotros guardábamos silencio y no decíamos nada, hasta que se rehizo y dispuso las ropas que teníamos que llevar y todo lo que deberíamos hacer en el funeral. Estoy hablando de un día que forma parte del factor común de los días de mi madre, como cuando le llegó el trigémino. Su mansedumbre frente al dolor -insoportable- del trigémino llenaba la casa de silencio y preocupación. Aquellos primeros días del trigémino fueron el descubrimiento de la fragilidad humana, de que la vida es como un vaso que, si se cae al suelo, se rompe. Cocinar para una familia numerosa con ese dolor, y lavar y tender en la azotea sin resguardo de los vientos, y pensar en la compra con un pañuelo en la mano siempre en la cara, en una de las mejillas, era el retrato de mi madre. Pero todos estos días superpuestos, de la felicidad y del dolor, junto a los finales de la muerte eran los mismos días de un universo de mujeres como mi madre, las madres de mis amigos, de mis vecinos, las madres desconocidas que habían parido con dolor en sus dormitorios con la ayuda de una comadrona, y habían hecho una comida extraordinaria en navidad, y habían reído, se habían desesperado porque no les llegaba la paga y se engloriaban con sus hijos, el tesoro infinito de sus vidas.

Mi madre lleva siendo mucho tiempo un modo de estar sin estar, lo que guarda una lápida que reza que sus hijos no la olvidan no es la madre inmortal que habita en la memoria de los días y que ejemplifica el todas las madres que han emergido del recuerdo de mi madre, las heroicas mujeres anónimas, reinas de sus casas, obligadas a vivir en ese afán que había que revertir en luz y alegría, motivo de orgullo, de vida plenamente vivida.

No se merecía que le recordara a Sor Felicidad, nombre sin cara ni circunstancia alguna memorable, salvo su nombre que dije en mala hora pensando que por su significado le trajera los buenos recuerdos de una época que había vencido con la resistencia de la que hizo uso toda su vida. Jamás olvidaré el cambio de su cara, la mano que rechazaba el recuerdo de aquellos días. Y su modo suplicante de mirarme, que me rompió por dentro.

Verdaderamente he tenido una madre excepcional, una mujer extraordinaria, una inteligencia viva como estoy seguro que tuvieron otros muchos, casi todos. Por eso algunos días guardo un silencio interior en el que me refugio para hablar con ella, recordar sus palabras y dar gracias a la vida por todos los años que estuvo entre nosotros y voy poco a mirar la lápida que dice que sus hijos no la olvidan, allí constato una verdad, poco más.

Siempre hay flores.

25.06.2021