viernes, 20 de abril de 2007

El Pinsapar / CLAUDIA













___________ Claudia

Jamás podré olvidar el día de hoy, miércoles señalaíto de Delphi y Claudia. Mi alegría inmensa junto a la desolación de toda la comarca, silenciosa y cerrada en protesta por el cerrojazo empresarial y la angustia de miles de familias gaditanas ante un nuevo horizonte de desempleo y desesperanza. Pero decía Claudia, y Delphi. Claudia es, perdonadme la alegría, mi primera nieta. Ayer miércoles, ahora que lo escribo, está llegando a Cádiz desde el misterio de la vida. Mi primera nieta llega a este Cádiz precisamente en un día como hoy, gris, triste, solidario y en cierto modo angustioso. La frecuencia de las dilataciones, el afán de su ginecólogo, de todo el personal que hace posible la felicidad de una nueva vida, en una Residencia que sirve un café, mil gracias, en este día de cafeterías cerradas, de todo cerrado como expresión de la oscuridad que se cierne sobre la bahía de Cádiz, de nuevo en la deslocalización, en la pérdida de pulso, en el castigo a su esperanza de trabajo y dignidad.

Claudia está llegando a Cádiz. Aguardamos los abuelos de padre y madre, y la familia lejana espera el timbre del teléfono. Vendrá con un pan bajo el brazo, como suelen venir los hijos, pero en esta ciudad hoy sombría por Delphi. Hasta donde no alcanzamos a ver llega la incertidumbre. Claudia va a llegar en el día señalíto de esta nueva seguiriya de Cádiz que habla de la desesperanza y la injusticia. Todos tenemos derecho al trabajo. Por supuesto. Como los miles de empleados por esta multinacional norteamericana que no dice que ha encontrado un nuevo nicho laboral de mansedumbre y bajo coste. La competitividad está ahí, en el abaratamiento de los costes para hacer frente a los otros nichos emergentes de empleo, las criaturas que pueden trabajar por la subsistencia y poco más las horas y horas que sean necesarias. Lo que fue antes acumulación de capitales es hoy la competitividad, o sea. El sistema de garantías sociales es puesto en peligro por los sistemas de no garantías sociales, el nuevo esclavismo. Sudeste asiático, China. Y también Europa. Libertad de mercado puede significar que Delphi se vaya a Polonia, donde todo es más barato. Desde Puerto Real a Varsovia ahora para un día Rumanía o algún otro país más necesitado todavía, más “competitivo”. La herencia es este día señalíto, esta comarca gaditana ampliada, los 19 pueblos y ciudades que han echado las barajas y los cerrojos y han dicho basta ya, no hay derecho, estamos con Delphi.

Mi nieta Claudia va a llegar definitivamente a Cádiz este miércoles de espinas, digo de Delphi. Tan pequeña, tan indefensa… Qué día tan señalaíto, Dios mío, para nacer.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2007 04 19_


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