Oyendo estos viejos discos, asistiendo a aquellas representaciones, nuestros padres y nuestros abuelos soportaron su vida, se emocionaron, hubo lágrimas en sus ojos y mejillas, se olvidaron del dogal que llevaban puesto y vivieron. Cedo a la nostalgia y el sentimiento que me provocan. Es la música española en tanto en cuanto así fuimos, fueron. Con estas historias amables, ingenuas, bondadosas...
Con el triunfo del amor y de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario