sábado, 6 de septiembre de 2025

Calle Real / TRINI DE LA ISLA, EN EL BARTOLO


_________ Trini en El Bartolo

El poniente con norte es pa conocerlo. Húmedo y frío y viento, resumiendo. Pero a esto le ocurre como a la lluvia de Galicia, si la gente no se arma contra los elementos no saldría de sus casas. Así que un paraguas hasta para ir a la playa, por si acaso. Aquí, la rebequita carnavalera, el pañuelo para el cuello, los pantalones largos. Y otras. dPor eso, pese a este poniente bravo con norte, y la noche, en la explanada el Bartolo que da a levante, había más de 300 personas. La dorada saltando en el plato, las papas aliñás y demás delicias de la mesa, los pies sobre la arena casi mojada, daba lo mismo. Porque ya estaba allí el gran Trini de la Isla, con el pie en la escalerilla del avión que lo llevará a San Diego (California) dos meses. El flamenco, poco a poco, se extiende por el mundo. Sobre todo con artistas como el cañaílla, que posee uno de los repertorios elegidos con más gusto del Flamenco. Qué arte tiene este cantaor tan humilde y sencillo, qué buen gusto eligiendo las letras y los cantes, inspirándose en lo mejor de lo mejor de la historia de este arte que nos entusiasma.

Esa noche no sabíamos que la espada de Damocles que han puesto sobre el futuro de El Bartolo se activaría días después. En estas páginas lo supimos. “Costas” (esta entelequia con tanto poder) sigue en su propósito de tirar al suelo los humildes muros de Muriel, primero, y seguir hacia la orilla llevándose El Bartolo, uno de los lugares de mayor interés turístico de la ciudad, el lugar al que se allegan de todas partes y de toda clase y condición, digo embajadores, premios Cervantes de Literatura, catedráticos eminentes, poetas y escritores, empresarios y vecinos. El que lo sabe lo sabe, que me dicen muchas veces. Con razón. El que lo sabe, lo sabe. Que “Costas” avanza inexorable por aquí, arrebatando a la ciudad uno de sus más conspicuos lugares de interés turístico. Al parecer todavía está a cubierto -El Bartolo, no el establecimiento de al lado- por una suerte de permiso, un papel en definitiva.

Porque es que La Casería, mejor, la playa de La Casería no es competencia de Cavadas, el Turismo y el sentido común, sino de una burocracia sin alma dispuesta a lo que siempre, ser duro con las espigas y tierno con las espuelas. Me llevé la sonrisa de Macʼnarena de Bartolo y el cante del Trini, que tanto me gusta. Bartolo, ya sabio, estaba por su casa repartiendo abrazos y sonriendo, qué hacer si no. ¿El verano que viene? Ay, largo me lo fiáis…

Diario de Cádiz
Calle Real
2025 09 07_


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