martes, 2 de septiembre de 2025

El Pinsapar / EN BRUSELAS


______ En Bruselas

Hay que reconocerle a Puigdemont una osadía y resistencia inusitada e inagotable. Lo último es exigir la visita del actualmente Molt Honorable Illa a Bruselas. Va en ello la posibilidad del gran triunfo de Pedro Sánchez, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y, con ello, el agotamiento de la actual legislatura, llevar el Gobierno, como mínimo, hasta 2027 para desesperación de Feijóo y el Partido Popular. ¿Vale esto un viaje de Illa a la capital europea, donde yace el golpista amnistiado? Por favor, ni lo dudemos. Aunque, claro, no sólo será la visita, con o sin foto, siempre estará el dinero. La máxima de Pujol, o el posterior del tupé, cuanto más dinero menos nacionalismo, sigue vigente y las relaciones del “Estado” con los nacionalistas, indepes más o menos, tienen este componente inevitable e insustituible.

La manta es el diálogo, la gran palabra de la Democracia, la democracia es diálogo. Pero, atención, ¿qué es el diálogo? Literalmente hablar dos, mas ¿qué es hablar? Ya es que uno debe llegar casi hasta el ADN de cualquier cosa para entender algo. Hablar es poner más dinero, la humillación de reunirse con un prófugo golpista y malversador, un declarado enemigo unilateral de España, o sea, de los españoles, fuera de la nación constitucional. Pero como las cosas nunca son por casualidad, ¿hubo algo anoche, en la entrevista de TVE a Sánchez, una clave secreta y
 necesaria para que Illa se traiga a Barcelona el éxito del diálogo, el acuerdo de Junts para los Presupuestos, prolongar esta precariedad hasta 2027? Puigdemont y los suyos son el que la lleva la entiende. La prueba es que ahí sigue. Se escapó o lo dejaron salir, se instaló en donde más daño podía y ahí sigue, haciendo daño, exigiendo estas genuflexiones. La obscenidad es la obscenidad. Todo a la cara, por la cara.

Ahora ven, mañana me traes la amnistía, el mes que viene me quitas la deuda. Se trata, en definitiva, del desmoronamiento. Sánchez participa con su acuerdo amargo y la sombrilla del “gobierno progresista”. Es la palabra a la que ya le hemos visto el ADN. Se trata de lo que se trata: quedarse en la Moncloa, quedarse con el BOE, quedarse con el cante. Hasta 2027. ¿Luego? Esto es complicado, siempre hace mucho frío afuera. Como es sabido.

Diarios Grupo Joly
El Pinsapar
2025 09 02_