domingo, 19 de noviembre de 2023

Calle Real / MARÍA

                                                  

_________ María

Un Grammy es un Grammy, o sea, todos los años se entregan en Miami, capital mundial de la música latina. El Flamenco ha logrado llegar a ese altavoz. Camarón lo obtuvo. Pero este año la organización ha logrado traer la Gala a Sevilla, que haya sido un gran éxito y que María recibiera uno de los premios. En otras palabras, la organización ha lanzado una vez más Sevilla a la estratosfera, cosa de gran alegría porque algo les pasa a los que no quieren o no están enamorados de la capital de Andalucía. Y, además, se ha alzado con el Grammy de la Música Latina al Flamenco nuestra María García, nuestra Niña Pastori. María, la hija de Pastori, es una flamenca excepcional. Y no exagero lo más mínimo. Así que no puede haber más justicia en la concesión. Pero claro, estamos aquí esperando la lluvia, preocupados por otras cosas, algunas menudas aunque no otras, y puede que no le hayamos echado demasiadas cuentas al significado de este galardón a esta artista nuestra. Es como si nos pareciera normal que le dieran un premio a la Niña Pastori. En el Flamenco, la Isla está en lo más alto. Con Camarón por supuesto, pero también con Sara Baras y con María. Es más, la Niña de Pastori, toda una mujer con sus dos hijas guapísimas, puede que sea una de las cantaoras de más pureza del Flamenco contemporáneo, aunque cante lo que suele cantar que tanto gusta a los jóvenes y menos jóvenes. Sí, lo canta y lo corean los públicos, porque sus canciones forman parte desde hace años del acerbo cultural español y latino. Pero… 

Lo he visto en varias ocasiones, reserva para el final su poquito de Flamenco verité, su vueltecita por bulerías, su cante por tangos, por lo que sea de puro flamenco. Que coincide con ese momento plaf de los públicos, porque el Flamenco de Niña Pastori no tiene parangón, sólo muestra autenticidad y belleza. ¡Ay, que poco dura lo bueno! Así que sin despeinarse mucho ha logrado un Grammy al que otros aspiraban. Digo que la Academia de la Música Latina ha acertado totalmente con ella, con entregarle un premio, en Sevilla, convertida en la ciudad capital mundial de la música latina. Una cañaílla, como hace años hizo José Monje, vuelve a ser la llave que abre las puertas del Tesoro de nuestro Flamenco a todo el mundo. A través de su voz única, María renueva el milagro. Es evidente que sólo puede quererse lo que se conoce, bienaventurada María García por abrir esa puerta de oro del Flamenco a todo el mundo latino que se reunió en Sevilla.

Nos vuelve a dar una gran alegría.  

Diario de Cádiz
Calle Real
2023 11 19_



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