lunes, 28 de mayo de 2007

ZODIAC

















 





He visto Zodiac. Sigo fascinado.

El buen cine es este cine, quiero decir que todo está en su sitio, hay una taracea perfecta, hasta su estructura inconclusa y abierta. El color que refleja el color que hubiera habido si la cinta se hubiera hecho en el tiempo de los crímenes, la ambientación, y cómo va cambiando el color, el movimiento, los interiores... Los personajes son absolutamente verosímiles. Pero nada como la historia en sí misma, la inanidad del mal, cuya expresión máxima y primigenia es el asesinato.

Caín mató a Abel en un acto de absoluta arbitrariedad, no por envidia de la virtud. El mal que es la muerte, es un acto completamente gratuito que no tienen otra obediencia que la lógica del mal, que es una lógica inflexible. En la Biblia se nos viene hablando de una batalla hasta la eternidad enre el Bien y el Mal, con sus ángeles exhaustos en permanente guerra. En el corazón del hombre habita ese mal transmitido por los ángeles. El espíritu del mal y el espíritu del bien coexiste, son coetáneos, conviven en nosotros. Pero ahí tenemos la lucha, la propia lucha. El mal está en la muerte, en el asesinato, en el crimen. En el decálogo que dio a Moisés el Dios de Israel. Pero qué historia de sangre la historia humana, qué historia de crímenes, de guerras, de absurdos. 

El tiro del oficial de viet-nan al viet-con, el espéctaculo de Nagasaki e Hiroshima, las lapidaciones de mujeres, los horribles crímenes y violaciones de niñas y niños, las ejecuciones públicas, las amputaciones, el gulag, las checas, las venganzas posteriores a todas las guerras, la quema inquisitorial de herejes, la historia univesal de la infamia, todo a un tiempo está en esta Zodiac, con su cuento lineal, sin demasiadas sorpresas, con su impunidad, y lo terrible de las muertes, o las salvaciones milagrosas. Horrible esta armonía en donde la muerte surge en la orilla de un pantano, en el interior de un coche, en el absurdo asesinato de un taxista, en todas las formas del mal al que le han extraído cualquier tuétano moral, poniéndolo descarnado, lacerante, indigente, indefenso.

Fascinante, fascinante. Y terrible.

Zodiac...

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