martes, 22 de mayo de 2007

El Pinsapar / EL CISNE NEGRO


_____ El cisne negro

Lo peor no es que te den un mangazo en el autobús, pongamos por caso, es la cara de idiota que se te pone. Presumiblemente en el autobús de las aguas territoriales del mar de Alborán nos han dado a los españoles un mangazo de 500.000 monedas de oro y plata de un pecio del XVI y tenemos hoy todos una cara de idiotas que no se nos quita ni se nos va a quitar en mucho tiempo.
Por boca de la ministra Calvo el gobierno anuncia contundencia, así muy serio, al modo de Rodríguez Zapatero, como trascendiendo de la terca realidad, un poco como si esto fuera teología política para incautos, cuando la cruda realidad es que, encima, han cargado el botín en Gibraltar, siempre Gibraltar, en un avión y se lo han llevado a los Estados Unidos. Vamos, échale un galgo, Calvo.

Nos madrugan, nos chulean y nos mangan todo lo mangable y aquí sin novedad, señor presidente, que serio-serio sólo su rostro acostumbrado a aguantar el tipo pase lo que pase y pese a quien pese. Y ponerle buena cara al mal tiempo. Toreo de salón mientras los maletillas dan pases a los eriales bajo la luna. Inconcebible. O sea, que entre el Odyssey en aguas españolas, o en el límite, o zigzagueando por aquí y por allá para despistar, y no le ponga el ministro Alonso un barco de pesca al lado como cuando los soviéticos, ¿no hay un barco de pesca al lado de quienes vienen a llevárselo, señor ministro? Anda que si se demuestra, o se intuye, o se comprueba pero no se puede ya, por lo del galgo de la señora Calvo, que estuvieron dando el mangazo en aguas españolas y aquí en el sexo de los ángeles, esta cosa de que no se habla con ETA mientras De Juana pasea bajo el sol tibio de Euskadi y no se sabe con qué mataron a tantos españoles en los trenes, e hirieron a tantos heridos…

La “empresa” estadounidense (ese sí que es un pabellón, presidente, aunque usted no se ponga de pie cuando pasa por su lado) ni dice dónde estaba, ni cómo se llama, ni de qué siglo era. Nada de nada, monedita de oro, el que quiera saber mentiras a él. Así que ahora sólo queda pleitear, abogados, todo ese lío, con la cara de idiotas puesta, la cara que se nos pone de idiotas cuando nos limpian la cartera limpiamente y ponen el dinero en un banco de Gibraltar para que lo envíe en cómodos plazos al paraíso fiscal de guardia…

El Cisne Negro han llamado al buque de las monedas los del Odyssey. Encima, cachondeo. Inconcebible.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2007 05 22_

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