jueves, 29 de marzo de 2007

UNA VIEJA FOTO





















La Real Academia de San Romualdo me invitó a participar en un homenaje a don José María Pemán. Ya entonces Pemán era criticado por los sectores progresistas pero a mi me interesaba mucho su faceta de leal monárquico, de presidente del Consejo Privado del Conde de Barcelona, cuya figura me fascinaba hasta el punto de que Mal de piedra, mi primera novela publicada, se iba a llamar Don Juan porque quería ser una novela sobre los monárquicos durante el franquismo. Ya era un hombre enfermo. Yo fui al homenaje con un texto valiente en el que contaba mi historia con Pemán, es decir, cuando no me interesaba Pemán, cuando empezó a interesarme, cuando me interesó muchísimo. Recuerdo que al terminar e ir a saludarlo lo hizo con verdadero afecto. Sus ojos hablaban más que su boca, semicerrada por el Parkinson. 

Es un episodio de mi vida del que queda esta vieja foto. Era demasiado joven, sin duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario