______ Lo que esconde
Iba a titular en vulgar, "lo que escuende", porque se me da que es más expresivo y, sobre todo, que así lo he oído de niño, que es cuando la cera está virgen y las palabras se escriben con facilidad y permanecen indelebles. Digo que cuando oía decir de alguien "lo que escuende ése" (gesto incluido, muy importante siempre el gesto), sin saber exactamente qué cosa escondía, que eso si lo entendía, claro, que escondía algo, percibía que más que algo concreto que escondía barra ocultaba, era como una naturaleza, una cualidad, un modo de ser, del ser fraguado. Ese escuende porque así lo parió su madre, rezaría la vecina. El pueblo, la gente, es más ontológica de lo que nos pensamos y sus juicios son a menudo sentencias inapelables. Digo que si ese escuende, es que era su naturaleza tahimada, su modo de proceder reptante, de poco fiar. Alfonso Guerra dijo de Adolfo Suárez en los albores que era un "tahúr" pero inmediatamente se nos venía a los ojos el barco de vapor por el Missisipi, el chaleco floreado y la timba de abordo, no un tipo así escondido, reptante y peligroso. ¿Cómo Pujol? Si volvieran esos tiempos y Alfonso Guerra estuviera en plena inteligencia satírica, y sospechara siquiera que movía paletadas de millones por los paraísos fiscales el que dijo de los andaluces que éramos casi solo homínidos, ¿qué le habría dicho?
La increencia del actual Felipe González, confesado estratégicamente por el propio ladrón que había tenido ocultos unos dineros en Andorra, de una herencia de la que era el único heredero, contra el derecho de su hermana, ha debido provocarle un síncope a su otrora alter ego. ¡Es lo que escondía el perdonavidas! Pero para mí que uno escondía los millones -¿el 3% de todo lo que se movía?- y el otro es el que escondía la verdad. Porque siempre estuvo allí y el ladrón era como su padre, y él controlaba la mesa redonda en donde se aprobaban los acuerdos, la gran timba gubernamental de Cataluña.
Y ahora, ¿qué esconde ahora? Se ha puesto el traje del martirio y está engañando a muchos con un derecho que no es de todos, sino de unos pocos: el derecho a decidir. Que nadie meta la nariz en los asuntos de la bandera en la que se ha envuelto y no precisamente como mortaja. Algunos de sus cercanos simulan pero este "escuende" y quiere llevar a Rajoy, que también esconde lo suyo, hasta el precipicio. Juegan esa partida a cara de perro en la que sólo algunos saben lo que está escondido de verdad. Nosotros solo sabemos que "escuenden"…
Diario de Cádiz
El Pinsapar
2014 09 23_ 
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