___________ Noticias de Caracas
Me escribe mi amigo desde Caracas. No me atrevo a dar su nombre. Es un escritor muy conocido, buenísimo. Un historiador de primer nivel, catedrático de universidad jubilado. Tras un saludo ciertamente afectuoso me dice: "Los venezolanos hemos quedado solos en esta primera década del siglo XXI, en la oscuridad de una dictadura militar que en pocos meses será una tiranía, sin amparo de nada ni de nadie. Por eso me he encerrado en mi biblioteca a releer a los clásicos y a escribir Memorias".
Confieso que releí la frase otra vez con una profunda emoción y tristeza. En plena refriega española de escuchas ilegales por demostrar y demostrados comportamientos impresentables de algunos, con personas esposadas y expuestas a la pena de banquillo y opinión pública, la rotundidad de las palabras de mi buen amigo venezolano me han conmovido de un modo extraordinario. Sobre todo esa queja de la soledad y el desamparo.
Desde siempre, Europa ha mirado a Latinoamérica como algo lejano, exótico. Lo sé bien. El caso más patente fue siempre Cuba. Quiero decir que muchos han defendido "la revolución" y el régimen infinito de Fidel pero ninguno (que yo sepa) la ha querido para sí mismo, para su propio país. Digo en Francia, en España, Italia, Holanda...
La existencia de la Cuba de los Castro no tenía otro origen (¿?) que los Estados Unidos, vientre de la bestia apocalíptica, responsable de todos los males latinoamericanos por su política de rapiña y de apoyo a las dictaduras más repugnantes. Es un poco como algunos, en estos últimos años, suelen hacer para con España, dos siglos después de sus independencias. Las responsabilidades de 200 años no se asumen, se transfieren a la España anterior a la Constitución de 1812, y tan tranquilos. Hugo Chavez es ahora, con su subsuelo de petróleo, el estandarte de una mentira descomunal que hace realidad un delirio muy latinoamericano, un experimento sin gaseosa que mi buen amigo ha definido con certeras palabras: "(Los venezolanos) hemos quedado (...) en la oscuridad de una dictadura militar que en pocos meses será una tiranía". Y que tendrá consecuencias funestas para la propia Venezuela y la región bolivariana en su conjunto.
Y sin embargo estamos impávidos ante este Fúhrer tropical y bufo que, cualquier día, tras los Sudetes, invade Polonia y provoca un descomunal incendio en una Iberoamérica que se está quedando sola, dejada de la mano de Dios, mientras Europa se pone el bombín de Chamberlain'1938, abre el paraguas y aguarda a que escampe exhibiendo, con henchido orgullo, el contrato de barcos de guerra firmado con el Tirano.
Pues nada. Mientras mi amigo se recluye en la biblioteca de su vida, Venezuela prepara la Ley Mordaza a los periodistas: cuatro años de cárcel para el que se atreva a ser libre.
Diario de Cádiz
El Pinsapar
2009 08 13_
No hay comentarios:
Publicar un comentario