____ La femme est l'avenir de l' homme
La femme est l'avenir de l'homme", dijo Aragon". Me lo recuerda 
mi amiga Mercedes García Plata, profesora de la Sorbona, autora de la 
primera tesis doctoral sobre Camarón y el Flamenco contemporáneo, 
realizada en la famosa universidad de París. Lo hace en respuesta a un 
vídeo que le envié, que a su vez había recibido de otro amigo. En 
internet ocurre esto, nos enviamos todo aquello que nos parece 
conveniente y del interés de los amigos. El vídeo, recibido con la 
etiqueta de "impresionante" debió impresionar a la doctora García Plata 
para recordar la cita de Louis Aragon, que forma ya parte de la cultura 
francesa, utilizada en la famosa canción de Jean Ferrat e incluso en el 
cine. No es para menos. Emitido por Al Jazzera en 2006, en él, una 
psicóloga árabe americana, Wafa Sultan, con una firmeza extraordinaria 
se enfrenta a un clérigo integrista musulmán y un presentador con 
afirmaciones tan sorprendentes como extraordinarias. 
Haciendo 
crítica de la llamada lucha de civilizaciones, que no tiene como tal 
sino como el intento unilateral de los musulmanes por imponer su fe y su
 religión a todos, la señora Wafa Sultan les grita con una determinación
 absoluta que se trata de enfrentamiento entre libertad y opresión, 
entre la edad media y el siglo XXI, "entre aquellos que tratan a las 
mujeres como bestias y aquellos que las tratan como seres humanos".
Exasperado,
 el clérigo musulmán, le pregunta a modo de puñalada definitiva si es 
hereje. Y se produce el momento cumbre de la entrevista, en mi opinión. 
La psicóloga árabe americana le dice: "Hermano, usted puede creer en las
 piedras mientras no me las arroje a mi".
En la gradación, en la
 escalada de argumentos de la señora Wafa Sultan, refiere y recuerda 
sucesos de la reciente historia del "conflicto" de civilizaciones que no
 es tal. Afirma: No he visto a un solo judío explotar un restaurante 
alemán, no he visto a un solo judío destruyendo una iglesia, no he visto
 a un solo judío protestar matando gente. Para resumir: Sólo los 
musulmanes defienden su fe quemando iglesias.
"Yo no soy 
cristiana, musulmana o judía, soy un ser humano seglar que no cree en lo
 sobrenatural, el respeto viene del conocimiento, no del terror, las 
creencias de los otros no son asunto suyo".
Se trata del 
testimonio de una mujer, educada en una civilización que no se enfrenta a
 muerte por la imposición de un Dios, una Fe, una religión. En la plaza 
Tahrir, donde miles y miles de egipcios piden pacíficamente la salida 
del régimen de Mubarak y la llegada de la libertad, hay mujeres y 
hombres jóvenes. Aragon tendrá razón, l'avenir (el futuro, el porvenir) 
va a llegarnos a todos por las mujeres. Y más allí, en el mundo árabe.
Diario de Cádiz
El Pinsapar
2011 02 10_

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