_______ La mala leche
La mala leche es la carcoma de nuestra historia que ahora resplandece en internet desde la cobardía y el anonimato". Así remataba su artículo de ayer en El Mundo el maestro Raúl del Pozo, que es uno de nuestros mejores escritores de periódicos y, creo yo, de los más libres, además. Tituló su columna Mala leche. No trato de glosarla sino referenciarla y recomendarla. Para a continuación darle la razón. Hay una mala leche considerable en estos tiempos que, por lo que escribe Del Pozo, no es nueva de ahora, viene siendo tradicional en España. En esa onda se puede entender la presunta inquina de Rafael Alberti hacia Lorca, a quien llamaba "Federica", lo que, bien mirado, no fue tanto como lo que Quevedo decía de Góngora, que pecaba "con todo el cuerpo", entre otras lindezas, como que untaría sus versos "con tocino" para que el cordobés no los comiera (los judíos, o judaizantes, o cristianos nuevos, no probaban el cerdo, prohibido por la religión talmúdica). Llamarle en ese tiempo a un poeta, amigo de la baraja, al parecer, judaizante y sodomita era mucho más de lo permitido, más que nada porque la Inquisición podía meterse por el medio y hacer un estropicio grande en su vida y estado, que era el sacerdocio, además.
Me envían por internet un texto en catalán sobre el hablar en catalán, y por qué, es decir, los motivos para que no se hable en español (no me gusta decir castellano porque, además de injusto, creo que no es un criterio lingüístico denominar así la lengua que hablamos los españoles, castellanos incluidos, claro) en Cataluña que eleva el nivel de mala leche hasta cotas insospechadas. Con la derivada (humana, inmediata) de volver sobre el boicot a los productos catalanes, el boicot a los catalanes, el boicot a Cataluña. Porque es el insulto, la desconsideración, la afrenta estéril. Todo lo que mueve al odio y la mala leche. Y con estos materiales sólo se fabrica la exclusión, el boicot, el desastre de la convivencia.
Muchas veces no sé de qué va, hacia dónde pretenden dirigirnos a la buena gente inmensamente mayoritaria que, como decía Antonio Machado, a su trabajo acude, con su dinero paga el traje que lo cubre y la mansión que habita, el pan que lo alimenta y el lecho donde yace... Pero, como en otras ocasiones, así vienen dadas. ¿La mala leche? Bien, gracias. Porque además es que es verdad, la gente no respeta ni que estamos en Carnaval, El Peña tenía razón cuando 'Tres notas musicales'.
También me envían por internet pps invitándome a abrazarnos y a besarnos. Con estos últimos me quedo, naturalmente, pero es que quieras o no quieras, te empujan, desde la cobardía y el anonimato, como tan acertadamente escribió Raúl del Pozo.
Diario de Cádiz
El Pinsapar
2010 01 14_
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