_________ Las crónicas nos hablan de 1872 y de D. Abraham Ben-Oliel, misionero de la Iglesia Presbiteriana Unida de Escocia quien, siendo pastor de la congregación de la ciudad de Cádiz, visitó San Fernando y adquirió un local para capilla y escuela en lo que hoy es la calle Pérez Galdós, que no sé cómo se llamaba entonces. Dos años más tarde le sustituiría D. Ángel Blanco Fernández, que es considerado por la comunidad evangélica isleña como “el primer pastor de la iglesia”. Digo que constituyó el primer Consejo de Ancianos y organizó la iglesia, dándole un carácter que todavía hoy se conserva. Tras veinte años de pastorado en nuestra ciudad, falleció a los 55 años de edad. Se conserva una foto del pastor con una larga barba blanca y una frente limpia, una mirada noble.
Casi inmediatamente, el gran hito de la historia de la iglesia evangélica nos lleva al año trágico de la Guerra Civil y al fusilamiento del entonces pastor, D. Miguel Blanco Ferrer. Y a la prohibición del culto público de la iglesia hasta 1954. Nos cuesta trabajo, todavía, comprender esa persecución de una iglesia cristiana, con el silencio cómplice cuando no la directa presión de la jerarquía católica. Que llegaba al extremo de habilitar una zona del cementerio de la ciudad, entonces llamado “católico”, para suicidas y evangélicos. Hasta la conversión del camposanto en “municipal”, muy andando el tiempo. Unas pocas familias isleñas, de fe evangélica, tuvieron durante muchos años que convivir con el miedo, el repudio y la persecución.
Puede que haya llegado el momento de que San Fernando, con motivo de este aniversario y en atención a tantos años de trabajo abnegado, sencillo y solidario, como el realizado por esa comunidad de fe, tengan un reflejo y un reconocimiento. Desde la rotulación de una calle a una piedra puesta en la fachada de la Iglesia de la calle Pérez Galdós, rindiendo homenaje a tantos hombres y mujeres que creyeron en el Cristo Resucitado como fuente inagotable de verdad y bien.
Han pasado 140 años del liminar 1872. Las familias evangélicas de San Fernando que conmemorarán la fundación de su iglesia, han preparado unos actos modestos pero muy intensos al que nos invitan. El día 22 comenzarán. Y el domingo 23, el próximo domingo, un Culto inaugural del presidente de la Comisión Permanente de la Iglesia Evangélica Española, será su eje central. La familia evangélica de San Fernando, admirable por tantos motivos, ha hecha buenas las palabras de la epístola porque siempre luchó una dura pelea y permaneció fiel. Por eso abre sus puertas todavía y por eso celebra 140 años de presencia en nuestra ciudad, haciendo buena la verdad de que, cuando se busca el encuentro con el único Dios, todos los caminos son transitables.
No hace mucho el Papa Benedicto, en su visita a Alemania, se reunió con los responsables de las iglesias evangélicas, con lo que podemos llamar “el luteranismo”. Fue un acto ecuménico de singular trascendencia. Me hizo pensar mucho entonces en el valor de los gestos, recordando esos hitos que conocía de la iglesia de la calle Pérez Galdós, del pastor asesinado en 1936 y la vida semi clandestina de tantas generaciones de evangélicos que siempre proclamaron su Credo y su Fe en el Padre bueno, en el único y verdadero Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario