domingo, 30 de mayo de 2010

Calle Real / ILUSTRES CAÑAÍLLAS


_______ Ilustres cañaíllas

Yo no lo sabía, como tantas y tantas cosas, pero durante mucho en toda España podía haber siete catedráticos de Pediatría. Vamos, o no muchos más de diez. Uno de ellos era, y lo es felizmente, de La Isla: Manuel Casanova Bellido. Idea suya fue convocar, con la ayuda de la Real Academia de San Romualdo, a otros profesores titulares o catedráticos de facultades de Medicina de España cañaíllas de nación, como Francisco Calvo Torrecilla (Málaga), Vallejo (Madrid), Revuelta (Cantabria), Campos (Granada), Hervías (Cádiz), Rey-Joly (Barcelona), Velasco (Cádiz)… Y otros nombres que ahora no recuerdo, pero que son, y siguen sintiéndose como naturales de esta ciudad amada verdaderamente. 

No son los únicos cuyos nombres incluyo en una orla imaginaria de vecinos que aquí vieron la primera luz y en cuya tierra descansan a la espera de la resurrección sus antepasados. En esta orla hay poetas y escritores, estos y otros médicos, artistas de todo tipo (pintores, escultores, músicos, cantantes y cantaores), marinos, deportistas, periodistas… Todos agrupados en el factor común de un amor fuera de cualquier medida a La Isla. Como Agustín Fernández, que se fue en la semana que hoy termina, un cañaílla esencial, un amante fiel de esta ciudad, de su historia, de su pasado y de su futuro. Como lo fue Francisco Gutiérrez Macías... 

Estos y otros, ilustres cañaíllas, nos han enseñado a amar a esta ciudad, llevarla siempre en el corazón. Con sus defectos, sus deficiencias, sus fallos y también con los recuerdos de sus días gloriosos, que fueron un paseo por la calle Real, un día en la playa, una charla en la Alameda, la sesión doble del Cine Madariaga, las tardes de gloria en el Marqués de Varela, la Caridad por la calle Comedias o cuando sale el Nazareno, no sé, el pleno empleo de los años 50 en la Bazán, en San Carlos… 

Ahora más que nunca necesitamos recordarlos y tenerlos presentes, frente a esto que hay aquí, este desasosiego, este gobierno legítimo, sin duda (gracias al PP, claro) pero sin respaldo en la ciudad, este descorazonamiento de ciudad robada que no puede presentar los deberes bien hechos, o simplemente hechos, en el año de su bicentenario, el momento de mayor esplendor, el momento en que, por azar del destino, trascendemos del ser un caserío apenas, casi recién segregado de Cádiz, por ambiciones infinitas, para convertirnos en Villa Constitucional, en baluarte invencible por donde no pasó el coloso Napoleón Bonaparte, como dice la cantiña. 

Hoy, día de San Fernando, por cuyo nombre no nos llamamos, que lo somos por uno de nuestros reyes más indeseables, el séptimo Fernando, es un buen día para traer aquí a tantos ilustres isleños, a tantos cañaíllas enamorados del pueblo en que nacimos y en el que nos gustaría dormir a la espera de la resurrección y la vida eterna. Todo lo muda la edad ligera por no hacer mudanza en la costumbre, que escribió el clásico. Ya queda menos, quiero decir, para volver a ser lo que fuimos. De verdad.

Diario de Cádiz
Calle Real 
2010 05 30_

jueves, 20 de mayo de 2010

El Pinsapar / POR LA VÍA DEL TREN


_______ Por la vía del tren

Cuando me llamó Alfonso Eduardo Pérez Orozco ayer para preguntarme por un diputado de Cádiz que había defendido una proposición parlamentaria sobre el flamenco no tenía ni idea de que había sido Aurelio Romero. Me lo dijo él, Alfonso Eduardo, que era uno del PP, y me contó las iniciativas en este tenor desde mediados del siglo pasado. Hoy leo el argumentario, en especial la alusión al "triángulo mágico" que forman Sevilla, Jerez y Cádiz y el que ha traspasado las fronteras, como los verdaderos fenómenos de la Cultura universal.

Si lo hubiera sabido, que él era el encargado de la defensa de algo que inexplicablemente no alcanzo a entender por qué no es ya una realidad, le habría hablado de Juan Talega. Y de la vía del tren. De Juan Talega me ha hablado mucho a mí Ricardo Pachón, que además le ha grabado unas confesiones al magnetofón jugosas de verdad, algunas de ellas editadas en un disco sobre Alcalá de Guadaira con motivo de un Congreso de Flamenco celebrado en esa ciudad cantaora que ha dado nombre a una variedad de soleá esplendorosa. Siempre refiere lo de la "vía del tren", que es tan sencillo como esto: el verdadero flamenco es el que viaja por la vía del tren de Sevilla a Cádiz, o de Cádiz a Sevilla. O sea: Cádiz, La Isla, los Puertos, Jerez, Lebrija, Utrera y Sevilla. Lo demás, pues poniendo el oído, cogiendo punta y compás.

Juan Talega era un gitano parlero, sobrado, sabihondo, que siempre estuvo a la vera de Antonio Mairena. Cantaor también, fragüero, lanzó puyas a diestro y siniestro (en la línea de su amigo) y pontificó todo lo que pudo desde el púlpito de la mesa de un colmao o en la reunión de los cabales. Sobre lo que era o no era el flamenco, o debía ser. Es la vieja historia que vuelve recurrente e irreversiblemente nos separa en dos bandos irreconciliables. En el siglo de Talega entre caracoleros y maireneros, y hoy entre los epígonos. Hasta que Camarón hizo verdad lo que ahora ha propuesto el diputado Aurelio Romero, verdad por la vía del hecho, claro. Esto es, que muchísimos no sabían lo que era el flamenco pero sí "morían" escuchando a Camarón. En los cuatro puntos cardinales del mundo, además. A donde se ha lanzado la botella con el mensaje dentro de que si el Flamenco no es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que me lo expliquen.

No sé si esto se hace con firmas o con proposiciones parlamentarias. Cádiz 2012 también aspira a conseguir este timbre de gloria, y también se lo merece. Porque fue la auténtica aventura de la libertad de los españoles de ambos hemisferios.

En los años 60 del siglo pasado no hubo suerte...

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2010 05 20_









jueves, 13 de mayo de 2010

El Pinsapar / PALABRAS-CURARE





_________ Palabras-curare

ME abruman las palabras abrumadoras del mismo modo que me ponen alas las palabras aladas. Cuando recuerdo la existencia de un no sé qué que queda balbuciendo no puedo menos que sentir un escalofrío de emoción por el hallazgo del poeta. 


Por el contrario cáncer, recesión, ablación, delación, especuladores, deflación o deflagración forman parte del combinado de términos semejantes a piedras renales, que hacen daño con el solo silabeo. Y así vamos, braceando en la selva de palabras contemporáneas, cada una con su intención y su contraindicación.

A veces pienso que el alud de estas palabras últimas forman parte de otra de las estrategias del moderno control de los ciudadanos. Si para cada mal hay un remedio para cada grito de rebeldía hay una palabra expresamente facturada, diseñada en un laboratorio maléfico. Ahora han abierto esta caja de Pandora de las palabras-curare, de la adormidera general que nos mantenga en casa para salir lo justo. Es la vieja lucha por el poder, pero no sólo. Hay más ahora. Digo más que, por ejemplo, en los libros crueles del Antiguo Testamento. El mundo es un escenario plagado de minas anti personas. Allí está la guerra viva y más allá el recuerdo de la guerra que fue. Y más acá la guerra lejana que parecía olvidada. La guerra. Que vuelve con banderas solitarias y agresivas, y discursos incendiarios. Como siempre.

La Bolsa ha subido y nadie sabe como ha sido, podríamos decir parodiando la coplilla de la primavera. Si la Bolsa sube todo va de maravilla pero es un mundo tan complicado que hasta los profesores en la Facultad recomiendan a los alumnos que no se metan ahí, aunque, por cierto, conozco a quien siempre gana (dice él) con la Bolsa. Se informa y juega al rojo, impar de la ruleta rusa del parquet. Y gana. Es lo que tiene el jugar, que se gana o se pierde. O se gana.

¿Qué a dónde iba? Estaba diciendo de las palabras-curare. González Cabaña es un verdadero experto en su empleo pero los hay en todas las formaciones políticas. La Isla misma es una parálisis desde el robo, mucho más ahora que el PP se ha convencido de que hay responsables políticos (Alcalde, Delegada de Hacienda) y estos los han despedidos, faltaría más, hasta ahí se podía llegar.

El Reino Unido concentra ahora todo el interés. Pasmado se queda uno de lo que es verdaderamente una negociación en donde nadie pierde de vista el interés de la nación. Pero claro, se trata del Reino Unido y no de este Reino cuestionado en donde un presidente autonómico visita al Rey enfermo, hablan amablemente y luego sale diciendo que le ha comentado a Su Majestad el éxito de los deportistas catalanes y de los deportistas "españoles". Ganas dan de mandarlo a.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2010 05 13_

jueves, 6 de mayo de 2010

EL PINSAPAR / EL ENCUENTRO
















______ El encuentro

¿Cambia algo el que no hayamos estado físicamente en el encuentro de Rodríguez Zapatero y Rajoy de ayer en La Moncloa? Quiero decir: ¿lo que nos han dicho que hablaron fue lo que hablaron? Me refiero, naturalmente, a la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Y más, ¿realmente hablaron o ejecutaron el monodiálogo, esta cosa que consiste en que yo hablo para escucharme a mí mismo y cuando me hablan tengo la habilidad de no oír nada? ¿Lo que nos llega qué es, el discurso de uno que dice que el otro lo que pretende es que pensemos que es la causa de las causas o, por el contrario, del otro, que nos dice que con esta manera de actuar persigue el hundimiento de España porque cuanto peor mejor?

Sabíamos que cuando cae una tostada al suelo siempre lo hace por el lado de la mantequilla pero no tiene porqué ocurrir si desayunamos en una mesa donde se haga imposible la caída. Sabemos que lo normal es que en los saltos complicados del trapecio siempre hay una red por si uno no llega a las manos del otro. Saber, saber, sabemos que si es tiempo de unidad no es tiempo de desconfianza. Pero claro, unos tiran de la cuerda para un lado, y otros ni la cogen. ¿El resultado? Esta cosa catastrófica de los mercados, el miedo que le entra en el cuerpo al dinero, que corre como conejo asustado. Y las consecuencias funestas para nuestro futuro y nuestra paz.

Porque, además, nos dicen, acechan los carroñeros de las fortunas logradas por estos procedimientos: hundo la bolsa y compro a precio de saldo oro molido aunque el país se vaya p'allá. ¿Cómo? Como antes de ayer, por ejemplo, que alguien dijo que le habían dicho que las Agencias de "ratings" estaban a punto de rebajar la solvencia de España, otra vez. Y fue el pánico.

Por eso quiero decir que llega Rajoy a La Moncloa y sale Rodríguez Zapatero a la escalinata, le da la mano, se hacen las fotos, lo invita a pasar y ya por el pasillo le va diciendo algo así como "Mariano, tenemos que sacar esto p'adelante". A lo que le contesta el gallego: "Ahora hablamos, ahora hablamos".

Lo que va de la inflación a la deflación, esa caída libre que nos sacaría de la zona euro y ni un rescate a la griega sería posible, debe ser evitado. A toda costa. ¿Por eso ha hablado el Rey? No suele hacerlo así como así. Esto que nos pasa, estos datos, hay que remontarlos y luego habrá que buscar a los culpables y ponerlos en su sitio. Sea en la oposición o en la cárcel. Y a los carroñeros, veneno. España no es un país de saldo.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2010 05 06_