sábado, 5 de abril de 2008

ZONA AZUL
















Hay mil maneras de clamar contra lo confiscatorio como debería de haber otras mil maneras de clamar contra el gasto del dinero recaudado por las Administraciones. Uno de los oficios más desagradables es, precisamente, vigilante de Zona Azul. La coartada es un empleo pero el fondo de la cuestión es esa permanente vigilancia del Sistema sobre el Individuo. La protesta pacífica e irritante se le ha ocurrido al anónimo propietario del coche estacionado en la Zona Azul. Si cien coches hicieran lo mismo que el de la foto, incluso con más resguardos de abono, entre los que estaría el "bueno", el Inquisidor puesto por el Sistema para limpiarnos el bolsillo lo tendría, por definición, más difícil. De cualquier modo no creo que sea ilegal lo que el ingenioso cabreado ha puesto en el salpicadero de su coche aunque, no importa, el Sistema establecerá por Norma que sobre el salpicadero sólo deberá aparecer el resguardo del tiempo en vigor o será declarado inválido el recurso que se realice. Una vez más se sobrepondrá el Sistema sobre el Individuo.

Y la confiscación continuará su curso inevitable... Al parecer.

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