No podía sustraerme, por mucho que lo intentaba. Estaba oyendo el domingo al alcalde de Madrid, a la presidenta de Madrid y al presidente del PP en medio de una multitud que me parecía una multitud de verdad, aunque luego llegaran los que restan frente a los que suman. Y pensaba en eso, en lo siguiente. ¿Qué es lo siguiente que viene? Frente a la manifestación del PP de la que no se hacía con la exclusiva pues dijeron todos que allí estaban de muchos sitios, de España y del pensamiento político plural de los españoles; frente a lo que estaba oyendo, ese llamamiento a la cárcel para Sánchez, la cárcel donde ya está Koldo y estuvo Cerdán y también va a estar mucho tiempo Ábalos, nos dijeron; esa petición de elecciones y esa descalificación global, esencial, fundamental. ¿Qué viene ahora? Por supuesto las reacciones contrarias, eso será inmediato, pero sobre todo la organización del discurso de lo contrario. Mas todo esto sería lo predecible, lo acostumbrado. Es el juego del A y el B en el que A es lo contrario a B. Digamos algo fácil de poner en palabras, escribir en un papel.
No, yo no miraba por esos rincones sino por las ventanas de España, representadas en los discursos de los dirigentes del PP, especialmente el de Ayuso, que llevó al Templo de Debot artillería de grueso calibre. ¿Qué viene ahora, qué es lo siguiente después de visto lo visto y oído lo oído? Y, por supuesto, el discurso de la parte para la que se pedía cárcel para que la democracia no se pervirtiera del todo, para que desapareciera algo que oí que llamaban “mafia”. Para que España no se convirtiera en Venezuela (Díaz Ayuso). Qué viene ahora…
Desde luego, salvo que las cosas se pongan feas del todo, no van a poner las urnas, que es lo que desean los del PP. ¿Entonces? ¿Lo siguiente qué es? ¿Por qué hemos llegado hasta la soleada mañana del último domingo? Este gobierno nació en un caserío. Es de alguien, lo dijo Isabel Ayuso pero es de alguien, tiene el sello. Lo explicó, además. Así fue casi todo, un avance contra el muro, que lo puede romper todo. En particular la necesidad de una España que se oiga y se respete. Y, sobre todo, se quiera un poquito más. Hay mucha necesidad de ello. Por los jóvenes, por la libertad y por la paz.
Diarios Grupo Joly
El Pinsapar
2025 12 02_


