La Política es una pasión, hemos creído siempre. Con sus efectos indeseables. También es una simulación y una mentira. Pero cuidado con los anti políticos, no traen nada bueno. Porque destruyen la mayor, que es siempre la mejor fórmula de convivencia en paz y libertad. La Democracia. Ahora llegan los días del calentamiento global. Oiremos enormidades, barbaridades y, puede, cosas constructivas, sensatas. La explicación viene de algunos sociólogos de cabecera, politólogos en general y demóscopos. Son los que te dicen, con total convicción (?), que quienes dejan de votar a un partido por otro ya no vuelven al primero. Saben que hay partidos que van en ascensor -suben y bajan- pero en esos no piensan. San Fernando, una ciudad mediana, siempre es un buen observatorio. En los tiempos de la alcaldía de Antonio Moreno sus mayorías absolutas en las elecciones locales no se reflejaban en las nacionales y autonómicas. Porque la ciudad votaba Antonio Moreno, no a su partido andalucista. Era así. Puede que ahora vuelva a pasar un tanto de lo mismo con Patricia Cavada. Bajará el PSOE (de Pedro Sánchez) y subirá el de Patricia Cavada. Anotemos los resultados de finales de junio y comparemos éstos con los que obtenga la alcaldesa socialista el domingo de junio de 2023. Es por eso por lo que defiendo que no siempre votamos al mismo partido, salvo los fijos de la quiniela, que son la minoría de todos los paquetes de votos. Un poquito más que la militancia. Las cautelas, pues, están en esta zona variable, inestable y poco definida. En el PP está dando miedo la euforia de una segura victoria y en VOX la seguridad de un incremento del voto hasta un límite que haga inevitable un gobierno de coalición con Juanma Moreno, algo parecido a lo de Castilla y León del comentario de Abascal diciéndole al candidato que tenía cara de vicepresidente. Es como la segura (?) desaparición del partido de Inés Arrimadas y la insignificancia electoral del andalucismo de clase de Teresa Rodríguez. Se trata de confundir la realidad con el deseo. Habrá que verlo, que se suele decir. Es como la cara de vicepresidente que se le puede poner a la señora Olona. Vicepresidente de qué, sería la pregunta pertinente. Trasunto de la falta de sueño de Pedro Sánchez con la podemia, a Moreno Bonilla le puede llegar el misil de VOX… o la repetición electoral, que ya está planteada. Es lo que llega, esta suerte de reflexología de tipo pauloviano, el estímulo /respuesta que no se produce en la parte neuronal de nuestro ser político, precisamente.
Es lo que llega como muy importante pero que no lo es para nada, ante tanto que ya hay y tanto que está llegando… Y que espanto no diciéndolo.
Diario de Cádiz
Calle Real
2022 06 05_
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