Leo, no
me pregunten, no recuerdo bien el sitio, que este año último ha sido el año con
mayor número de decesos desde 1941. Impactado por la noticia no quise saber más.
Digo el número exacto y el de 1941. El dato de 1941 lo intuía. Bueno, y el de
1942 y 1943 y así.
Yo tengo recuerdos de los años 50 y más o menos sabía que se
moría la gente muy joven. De mis cuatro abuelos sólo conocí a una abuela. Habían
fallecido años antes de que yo naciera. A los 54 años mi abuela Pilar. Fueron
tiempos muy duros, los llamados “años del hambre”. Años tristes en los que los
españoles querían salir de los recuerdos de una guerra atroz, y olvidarla. La
guerra de españoles contra españoles. Por eso muchos de aquellos españoles, mis
padres, por ejemplo, nos educaron en la superación de todo aquello, de lo que
fueron víctimas, por cierto. Dios se los pague. Viendo a algunos me imagino que
los años de mi infancia y juventud hubieran sido un tiempo de indoctrinación,
de odio, de rencor. Contra unos, contra otros. La reproducción del
guerracivilismo. No lo fueron, por eso fueron tan alegres, una familia numerosa
muy alegre. Con las dificultades que te puedes imaginar pero como cantaba Camarón:
Que en el jardín de mi casa nunca falte la alegría. No faltó, en sentido
estricto no puedo hablar de jardín, no había jardín pero no faltaba la alegría.
Y había un balcón con macetas de flores por donde entraba la Gracia de Dios en
mi casa, a invocación materna.
El dato
en frío, que 2017 ha sido un año con el mismo porcentaje de decesos que 1941,
quiero interpretar, puede que haya dado un respiro a los que miran los números
y nunca el dolor que siempre llega con las pérdidas de los seres queridos.
Sobre todo los números de las pensiones. Porque, en el fondo, desearían que los
pensionistas fueran un coto cerrado y cercado. Y el número de decesos
equilibrara el “desequilibrio” contable, esto que nos están echando en cara un
día sí y otro también, to-dos. A los pensionistas, principalmente. En donde
proveer de fondos “las pensiones” es un sufrimiento para el gobierno de la Nación
que obliga a estudiar nuevos impuestos. Lo que no deja de ser una información
humillante para quienes toda su vida estuvieron cotizando religiosamente para
este tiempo, la última vuelta del camino.
Ignoro
si ya están estudiando los demógrafos y sociólogos el número de decesos de
2017, y las causas. La España del año pasado no tiene nada que ver con la 1941.
Que nos digan.
Diario de Cádiz
El Pinsapar
2018 06 26_
No hay comentarios:
Publicar un comentario