viernes, 28 de junio de 2013

PROA DE PIEDRA

📷 Enrique Montiel   

    ___________ PROA DE PIEDRA, CASTILLO DE SANTA CATALINA
 
La línea del horizonte que separa el mar de olivos del cielo azul
es como la línea del mar que yo conozco
es el océano el distinto, son los olivos y las sierras como grandes olas
El mar en la tierra, la tierra en el mar.

La proa tiene una cruz, no un torrotito
como las fragatas y las corbetas grises de este mar,
una cruz inmensa, blanca, de piedra.

Una cruz
es el recuerdo de unos brazos clavados
y un corazón a punto de detenerse. La cruz es siempre
la cruz de Cristo.

La proa es verdaderamente una proa de velero
quieta en el paisaje de este mar de olivos
pina sobre la sierra, elevada,
enhiesta.

Esa proa, no otra, fue la elegida
para que las cenizas descendieran a la tierra

Quién podía pensar que estando todo aquí
hubiera estado siempre en ese sitio quieto
en esa proa de piedra de un buque de piedra
varado en la piedra elevada sobre el caserío.

Quién hubiera podido pese a tantos recuerdos
y tantas lágrimas
que allí estuviera el deseo de permanecer
en cuanto permanece la minúscula mota achicharrada
de nuestro corazón, el suyo tan grande
y amoroso.

Asomado a esa proa, mirando el caserío agavillado
sobre una de las grandes joyas del Renacimiento,
yo no sabía... Digo que sabía que estaban por allí
sus cenizas pero no en ese sitio exacto, equidistante
entre la mirada y la lágrima.

Fue desde esa proa de piedra, esa altura de gran velero
sin zozobra, desde allí, qué dolor, fue desde donde sus cenizas
volvieron a las cenizas de su amor a una mirada que abarcaba la vida vivida.

Dios mío...

miércoles, 26 de junio de 2013

PERDÓN

Pido perdón. Demasiados días sin poner nada dentro de esta botella al mar que es mi blog. Me han escrito preocupados, que si me ocurre algo. Me ocurre todo y nada. Pero tengo -tenía- algunas cosas para poner aquí. Lo hago ahora. Son siempre las cosas que me gustan, o no me gustan. Nada que me sea indiferente se pone en este blog. Hoy lo hago con rincones de mi biblioteca, un cuadro magnífico y una rosa, así todo junto y revuelto porque todo junto y revuelto es el vivir cotidiano...

Le dedicaré más tiempo, estoy bien. Más o menos. Como todo el mundo. Digo que hubo días mejores. Espero que vuelvan.

Perdón, amigos, Gracias.



GUILMANT - George Spencer Watson (1869-1934)
Four Loves I found, a Woman, a Child, a Horse and a Hound (1922)


domingo, 16 de junio de 2013

Calle Real / INSÓLITO


_______ Insólito

El viernes leí la información de nuestro Diario redactada por F.S. Zambrano y A. Rivera sobre el tranvía por la calle Real con perplejidad creciente. Que Adif no haya autorizado todavía el enlace con la vía de los trenes a Cádiz en La Ardila no fue tan paradójico para mí como los 14 meses que se tardará en construir la central eléctrica necesaria para el movimiento de las unidades. ¿14 meses a partir de cuándo? El alcalde Loaiza defiende al gobierno de la nación, responsable de Adif, y critica a la Junta, o sea, todo según el guión previsto toda vez que desde la Junta se culpa a Madrid de no haber concedido la venia para el uso de las vías del tren del tramo La Ardila-Cádiz. ¡Qué fatiga todo, qué descorazonamiento! El parto de los montes que ha sido esta actuación en obra pública, alentada por la Junta de Andalucía con fondos europeos y otros, sigue empantanada en la calle Real, después de tanto tiempo en obras, que además nunca terminan pues cuando no es un roto es un descosido lo que suele aparecer en un granito que, resumiendo, los hay mejores.

Me opuse siempre al tranvía por la calle Real, es conocido. Y fui uno más de los miles de abajo firmantes que se quedaron mudos de asombro cuando la concejal Pedemonte aceptó el coche oficial y el sueldo que le ofreció De Bernardo para bendecir un pacto de gobierno que, resumiendo, no rompió sino cuando el agua le llegaba un poquito más arriba del cuello. Ya no está, queda este asunto pendiente. Pero es que, por cierto, un proyecto acogido con entusiasmo por socialistas y andalucistas (Antonio Moreno el primero, cuando entonces) ha sufrido cambios en un guión que corrigió el pueblo isleño cuando votó primero de un modo y luego de otro. Que Fernando López Gil, que se quedó sin la Alcaldía pese a haber sido el candidato más votado, sea ahora el hombre fuerte de la Junta en la provincia y José Loaiza el alcalde (y presidente de la Diputación) marca un campo de juego que no es igual pero que se puede parecer algo, si bien lo miramos. Porque es que los ciudadanos estamos aquí mirando esa calle que no es una calle cualquiera camino de cualquier parte, no, es -como decían las viejas gacetillas- la arteria principal de La Isla. Sin un diseño definitivo, pendiente de Chiclana y de Adif, con un tráfico que muchas veces se nos antoja caótico, sin regular debidamente. Y sin el tranvía, objeto final de todo este entramado de circunstancias de las que vamos sabiendo por dosis administradas por quienes tienen la información, o sea, el poder.

Un campo de minas se me antoja mi amado pueblo, esta ciudad soleada, amable e histórica, azotada además por el paro. Se mire donde se mire, desde el palacio municipal cerrado (qué metáfora) hasta los polígonos sin abrir, el "trenvía" que no llega, el mundo de la dependencia... En fin, y sin más noticias del Hospital de San Carlos.

¿Un problema de euros? No lo creo, sería demasiado sencillo.

Diario de Cádiz
El Pinsapar 
2013 06 16_