____ Desde lejos
He mirado la Isla desde lejos, sé que lo hacen otros, aunque con diferentes propósitos, especialmente los comparativos. Yo no, lo tengo claro, las Isla es para mí como el poema de Pessoa al río que pasa por su pueblo. Incomparable, formo parte de un mundo irreductible, la “universidad” del 44, en la que unas veces éramos profesores y otras discípulos.
Me estoy refiriendo a Fernando Miranda y Alberto Otero, González Barba y Germán Caos Roldán, Pepe Hurtado e Ignacio Bustamante, Rafael Duarte y Juan Mena, Pedro López Alemany…
Estos “claustros” se daban también en otros lugares, con otros nombres… Digo que las televisiones no daban a esas horas los ruidosos programas que dan ahora, que llamaba nuestro inolvidable Pepe Oneto Revuelta de "picar carne", vivíamos la Isla tranquila que no llegaba al maravilloso The quiet man pero bueno, existía un Camposoto de huertas maravillosas y el agua de casi todos los caños era transparente y diáfana…
En la lejanía, las estampas de aquella ciudad que desaparece
en mi nostalgia nos defienden de las tristezas de la vida, de los golpes, de la
vida misma. Recordando el eucalipto de las tórtolas y la alberca con verdín de
la huerta de Manolo, de agua fría siempre, y pura. Ah, recogíamos cuarzos en el "monte" del Cerro...
Diario de Cádiz
Calle Real
2024 12 01_Este Calle Real de hoy, breve por necesidad, me ha hecho recordar otro que escribí hace unos años. Tanto así que, buscándolo he dado con él, resulta que ya en 2016 lo titulé 'Lejanías'. No me resisto a reproducir aquí alguno de sus párrafos...
... ese verano concreto que fui a Galicia, al volver escribí un Calle Real en que describía la vuelta, el encuentro con el paisaje, el aire, la luz de La Isla. Días después, quien era el Sumo Vigilante de las esencias cañaíllas, el inolvidable Ignacio Bustamante, me abordó por la calle diciéndome, tras la advertencia de rigor -"tú sabes que soy el primero en criticarte cuando así me lo parece"- que le había gustado muchísimo el Calle Real.
Ignacio formaba parte de un grupo irreductible de vecinos a los que La Isla les colmaba de felicidad. Eran amantes apasionados, grandes servidores y defensores de lo que fuimos y de lo que éramos... También de lo que deberíamos ser. En ese grupo habían estado Alberto Otero, Joaquín Ruiz y Fernando Miranda, fundadores de Mirador de San Fernando; José María Hurtado Egea, el gran poeta Rafael Duarte, Germán Caos Roldán, José González Barba, Juan García Cubillana y Juan Bohórquez Sargatal, Joaquín Quijano, Jesús Martín Almeida, Joaquín Rodríguez Royo y Juan Ortiz, Vicente Mira, Quintín Dobarganes y Nicolás Alonso y Paco Gutiérrez Macías, José Carlos Fernández Moreno...
Cada Calle Real que escribo desde aquel día en que Ignacio Bustamante me la alabara con entusiasmo previa advertencia de que yo sabía bien que me leía siempre con espíritu crítico, quiero yo que sea una manera de que no mueran, no se olviden todos los que, porque amaban a La Isla con pasión, supieron enseñarme el camino de ese amor irreductible y fecundo. En donde no hay lejanías.
Me leo y me digo, qué sin tacha siempre la memoria que recuerda y escribe desde la verdad del corazón. Y siempre certera.
📷 Fotografía Quijano y Archivo RTVE