martes, 30 de abril de 2024

El Pinsapar / TODO SUMA



_____ Todo suma

Desde Argelès-Sur-Mer, que siempre será la imagen de la derrota y el exilio español en 1939, que es en donde al parecer el prófugo Puigdemont ha establecido su campamento de San Fe, le ha llegado a Pedro Sánchez un órdago imposible: Si el gobierno no cede todos los impuestos a Cataluña no apoyará los Presupuestos Generales del Estado. El otro socio, Aragonés, también aprieta por ese lado, si bien lo llama “financiación singular”. ¿Todo es cuestión de dinero? Casi todo, parece. Las consecuencias han sido la parte sumergida de los días de reflexión profunda del presidente del gobierno, no solo lo que no ha terminado, se ponga como se ponga Bolaños Montero… y Pablo Iglesias. La disolución del Parlamento puede llegar de este callejón sin salida de los nacionalistas independentistas españoles, todos. Que la separación sea completa antes de ser legal. Esto es, desaparición del Estado, control sobre la población y el nuevo decreto de expulsión, para entendernos. Es para pensárselo, no sólo cinco días, más tiempo.

España da vueltas y vueltas a un precipicio posible, con muchas anécdotas, como lo de Manos Limpias, que ya sabemos que es como la caseta de feria de las escopetas de aire comprimido. Armar una denuncia con titulares de periódicos digitales y así es eso, Manos Limpias. Si no hay materia, ya pueden presentar una hemeroteca entera. Así que la procesión va por dentro y, en todo caso, por otros derroteros. ¿Qué porcentaje de realidad conoce Pedro Sánchez más y mejor que los españolitos de a pie? El 90% con seguridad. Pues como lo del Fiscal General y la Fiscalía: pues eso. Es una larga mano de cartas marcadas, hace falta, es imprescindible cambiar la baraja. Así que ayer se salió de la gran duda planteada, los días de reflexión. Los apoyos, los autobuses fletados y la estigmatización de la Derecha y la Ultraderecha, y la prensa de derechas y de extrema derecha (inevitable sonreír) siempre viene bien al Progresismo, empeñado en que la democracia no puede ser otra que la Izquierda y la Extrema Izquierda, Bildu y los nacionalismos independentistas de la financiación singular protegidos por el manto de la amnistía general y extraordinaria. Todo es como lo de la democracia burguesa de antaño, tan denostada por el comunismo combativo.

Seguimos jugando al todo o nada, desgraciadamente. ¿Ganará el Todo? ¿El Nada? No se sabe bien, fuera de la dialéctica del Poder, acotar los conceptos porque se trata de eso, del Poder, cuya primera y primordial razón de ser es ocuparlo y conservarlo, decenas de años si fuera posible. Con las urnas, contra el propio país, con lo que sea. Todo suma, no cabe duda.

Diarios Grupo Joly
El Pinsapar
2024 04 30_


domingo, 28 de abril de 2024

Calle Real / BOZANO

______ Bozano

Casi toda mi vida está relacionada con Bozano. Digo con Paco, con Dori, sus hijas, Antonio Román, Mamen, Román Guaita… En una firma de ejemplares conocí a Pepe Oneto, el gran Pepe Oneto, también estuve con Luis Berenguer… Pero sobre todo Bozano era todos los domingos que llegaba mi padre con los periódicos y las revistas de Historia, que compraba para mí. Demasiados asideros del sentimiento para una efeméride tan importante como cumplir un siglo. Una empresa familiar que cumple un siglo es algo para celebrar. No sé cómo pero para celebrar (quiero decir que algo pensará la alcaldesa, no hay en la ciudad comercios centenarios abundantes). Bozano también es, no puedo dejar de contarlo, un sueño cumplido. El escritor que yo quería ser soñaba ver un día sus libros en el mismo escaparate en el que miraba las novedades que llegaban a Bozano. Cuando pusieron Mal de piedra, mi primera novela, sentí, ya decía, el sueño del joven escritor en ciernes.

Mi vida ha sido muchas veces el poema de Pessoa que hablaba del río de su pueblo, que no era más importante que el Tajo, pero era más importante porque el Tajo no pasaba por su pueblo. Por esta y muchas otras razones sabía yo que escribir este Calle Real no sería fácil, ni mucho menos. No podría resumir más de sesenta años de amistad con Paco García Bozano y lo que significa en mi vida y en mi ciudad. Pero verlo al pie del cañón, como siempre, recordando que su padre lo mandaba a limpiar los cristales del escaparate con periódicos viejos, como su trabajo en la defensa de las librerías de España, es un grado más que emocionante. Un siglo en una ciudad como San Fernando, donde de por sí el tiempo ha transcurrido con mucha lentitud, no deja de ser un doble mérito. Paco Bozano ha dejado su vida entre las imaginarias cuatro paredes de su almacén de sueños y ahí sigue y sin palabras nos dice que ha valido la pena, que si mira para atrás con alguna indulgencia, ha sido feliz, como feliz es por dejar la herencia en su hija Cristina, que es librera de raza.

Lo repito como un mantra, un siglo de puertas abiertas, un siglo recibiendo novedades, abriendo las ventanas de la vida que es un escaparate de libros, es haber vivido una vida plena. Las celebraciones, la lectura por todos de la vida del ingenioso Hidalgo, la interesantísima exposición del Centro de Congresos, los apoyos institucionales, los actos en la sala más grande, el cariño de la gente, completo y sin fisuras, es la cosecha de una vida, el árbol milagroso que ha crecido como una araucaria en el corazón de la Isla.

Felicidades, amigos.




martes, 23 de abril de 2024

EN EL CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE LUIS BERENGUER












La Isla

Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Arte
Centro de Congresos de la Isla de León
Recordando a Luis Berenguer, centenario...

Mi maestro...

El Pinsapar / ANTONIO BURGOS

 











______ Antonio Burgos

Llovió el domingo de Ramos, la Estrella no pudo salir, vimos llorar a la gente lágrimas verdaderas, hubo mucha tristeza en el aire. La larga espera hasta la decisión de no salir La Macarena, con la gente en el vilo de la noche, se pudo palpar hasta en el ‘directo’ de Canal Sur TV. Más tarde supimos que tampoco La Esperanza haría su estación de penitencia. Era grande la amenaza de lluvia. Los pantanos se fueron llenando lentamente en la Semana Santa que esperan los andaluces en todos los pueblos y ciudades como lo más íntimo de vivir, lo más bello. La corrida del Domingo de Resurrección pudo celebrarse al final aunque con retraso porque el albero de la Maestranza esta empapado de lluvia, un albero así no hacía practicable la lidia. Morante esperó junto a sus compañeros hasta que el presidente dio luz verde al inicio del festejo tradicional de Sevilla que tantas veces toreó Curro Romero. El tiempo ha venido recomponiéndose y nos ha dado el suspiro de alivio al ver los ríos llenos, las fuentes manando agua clara, los manantiales. Todavía sigue llegando el agua a los pantanos, bendito sea Dios. Y Sevilla llegó a la noche del pescaíto con las ganas de todos los años, y al alumbrado de la Feria, y a la Feria con sus tardes de toro, el sol de Sevilla. Y sus noches de Feria.

Sevilla ha emergido de sí misma en estas semanas que día por día han sido las semanas de Antonio Burgos. ¿Cuántos recuadros habría escrito de estos días? ¿Cuántas nuevas estampas habría dibujado con su palabra única, hecha a la medida para amar a su Sevilla desde el Viernes de Dolores hasta la última corrida de la Feria? Han ido los toreros al Baratillo, hubo brindis sorprendentes en la plaza y buenos toros de empinadas ganaderías, grandes faenas y estocadas, orejas, Puerta del Príncipe. Antonio se habría sentado a escribir con los ojos llenos de Sevilla, el corazón rebosante de amor a Sevilla, los recuerdos de su Curro Romero, los cantes de la Alameda. Y todo el arte. Si yo pudiera, aunque sólo fuera hoy, escribir uno de esos artículos que sólo ya podemos leer cerrando los ojos, una de las increíbles taraceas del maestro Burgos, el gran Antonio Burgos, que siempre estuvo al servicio de Sevilla, sentado junto a su madre zapatera y su padre sastre. 

Estos días sin Antonio fueron días en los que no dejé de pensar en el amigo, el maestro, el gran escritor de Sevilla. Ya habrá un fundido de amor para siempre. El Hijo Predilecto de Andalucía llegó al honor por el amor a Sevilla.

Diarios del Grupo Joly
El Pinsapar
2024 04 23_



lunes, 22 de abril de 2024

Calle Real / DUARTE Y BERENGUER
















________ Duarte y Berenguer

Rafael Duarte ha vuelto a escribir sobre Luis Berenguer. Le pasa como a mí, no se le ha olvidado nada. Cada recuerdo es un carne viva. Y han pasado decenas de años. El tiempo del novelista de la calle Real era una alborada para muchos de nosotros. Ser escritor era eso, ser Luis Berenguer. Digo encerrarse un día y otro día y trabajar sin descanso. Y leer, sobre todo leer. El autor de Marea escorada no tenía secretos. El otro día lo refería yo a un amigo sobre los mil poemas que me vi obligado a leer para un premio. Luis Berenguer decía… He empezado así muchos recuerdos de mi vida. En este caso, decía que el que no se auto censuraba era un imbécil. Berenguer era directo como un puñetazo de boxeador. No tenía nada de gallego en esto, no solía dar vueltas ni tomar los Jericó cotidianos. Puede que lo acabara de aprender pero enseguida nos decía los hallazgos, los modos. Armas Marcelo, también novelista y amigo, hablaba a menudo de las dos paginitas diarias, que en doscientos días arrojaban el saldo de cuatrocientas páginas, lo que es que hablemos de una novela gordita. La novela es una expedición, un ejercicio de paciencia infinita. Cada libro de Luis Berenguer era el colado de cientos y cientos de páginas, y de horas y horas de máquina de escribir.

Hubo un tiempo en la Isla en la que este hombre brillante, agudo, ingenioso, libérrimo, generoso, amigo escribía sin descanso en su cuarto de su casa de la calle Real que daba al patio grande con montera. Para escribir Sotavento no había necesitado irse a Madrid, que era la obsesión de Juan Mena, irse a Madrid. Camarón decía que Madrid era fundamental para el futbolista, para el cantaor, para el artista. Pero irse a Madrid, quitarse uno de este paisaje horizontal de caños y de esteros, de playas vírgenes y de todos los vientos era mucho más que doloroso. En la plaza de Oriente madrileña, por donde daba duro el viento del Guadarrama, Pepe Oneto me preguntó si olía a marisma. Mi inolvidable y queridísimo Pepe Oneto se había ido a Madrid y se llevó a la Isla portátil en las palabras de la ciudad, sobre las que siempre volvía para nostalgia y regocijo.

Sí, Duarte conserva vivos los recuerdos de Luis, el Luis que él rozó. Sabía muy bien el gran poeta isleño por donde respiraba el novelista de La noche de Catalina virgen y Tamatea porque no se fue a Madrid, porque no ha parado de escribir desde entonces, porque ahora estamos de aniversarios y él es convencidamente cervantino y guarda por el novelista nacido en Ferrol por Orden ministerial el tesoro de todos los recuerdos imborrables.

Calle Real
Diario de Cádiz
2024 04 21_


martes, 16 de abril de 2024

El Pinsapar / GIBRALTAR ESPAÑOL





















_______ Gibraltar español

Lo sé, me moriré sin ver Gibraltar español. Puede que sólo una catástrofe o un nuevo Moisés separe las aguas para que pase el pueblo encogido de una orilla a la otra del mar nuestro de cada día. El último acto de esta comedia de más de tres siglos fue de hace pocos días. Ayer se dijo que la cosa estaba ya, como se habla en los partos, y llegó mañana y todo se difirió, no era hoy pero hemos avanzado mucho, no se han hecho bien las cuentas. Este tipo de cosas me irritan sobremanera. Como todo lo que hacen creyendo que somos tontos y nos chupamos el dedo. A ver, ¿por qué no empieza usted a no mentirme? ¿Qué queremos nosotros y qué no nos dan? El aeropuerto, por ejemplo, se hizo en un suelo que era español y ahora no nos dejan ni su utilización conjunta. Somos los más tontos. Va a ser verdad que el mundo se divide en dos, los tontos y los listos. Y los tontos trabajan para los listos. Cuando me expusieron la ecuación hice una objeción: ¿Son siempre tontos los tontos y siempre listos los listos? Todo el mundo sabe que no, que va por barrios. Hay gente que un día fue lista, es como lo del mi abuelo que ganara una batalla. Mirad mis condecoraciones del pasado. Puedes vivir de la ensoñación -no se ganan, se heredan elegancia y blasón- pero un día te despiertas como si te hubieras caído del mundo. Exclamando ¡andaaa! Pero como lo del Dante, olvida toda esperanza.

Me moriré sin ver Gibraltar español, y mira que me gusta el Gibraltar que todavía encierra la matrioska del Gibraltar actual. Que haya en una pequeña plaza una iglesia anglicana, otra católica, una sinagoga y una mezquita me parece muy fuerte con las gafas que miran y ven lo que siempre cuenta Téllez, que los niños de aquel Gibraltar nunca habían visto una vaca, ¡una vaca! La colonia, no se suele decir, está llena de casos particulares. Como de la seguridad de que A, B y C son los que mandan de verdad. Y no Picardo y los otros. Ni siquiera los activos lobistas de por aquí o de por allí. Gibraltar ha sido sin duda dos cosas siempre: una fábrica de dinero y un asentamiento militar. Nadie como los ingleses para esta armonía revestida de los ropajes más impecablemente democráticos. Pero que no toquen la madre. Esto es, ni el dinero ni lo militar. La gran lavadora y el astillero para arreglar los submarinos nucleares son la aurícula y el ventrículo de la Roca.

Como el dicho es Gibraltar: estas son lentejas…

Diarios Grupo Joly
El Pinsapar
2024 04 16_

domingo, 14 de abril de 2024

Calle Real / LOS DÍAS DE TÓRTOLAS

 













______ Los días de tórtolas

Los días de tórtolas siempre empezaban en el 44. Mi padre me pedía un vaso grande de leche bien caliente y una torta de aceite. A las cinco de la mañana era lo máximo. Luego, al asiento trasero de la moto y a la huerta de Manolo. Allí tenía un aguardo y esperábamos el lento amanecer, muy quietos y en silencio. Había tórtolas en los árboles, habían dormido en las ramas. Algunas, al levantarse terminaban en la canana. Lo demás era la larga espera, algunos días, aguardando que entraran. Los disparos de escopetas, cada vez más cercanos, nos decían que llegaban. Cuando estaban a tiro, mi padre disparaba dos cartuchos y cargaba de nuevo lo más rápido que podía, por si venían más. Mi misión era ir corriendo a cobrar las piezas que habían caído. No se trataba de pensar en el puchero de tórtolas que hacía mi madre, y de las mismas tórtolas en tomate con patatas fritas, era el ver amanecer en el campo, y luego estar con el bueno de Manolo en las faenas, desde el ordeño hasta los mil trabajos de una huerta de entonces. Lo pensaba el pasado viernes sentado en una mesa exterior del 44 con mi hermano Pedro y Manolo Escudier, que hacía 50 años que no se veían. Las mañanitas con sol en la plaza del Rey son inenarrables.

Entonces miré desde esa perspectiva la fachada del palacio municipal. No pude aguantarme, lo alabé de nuevo. Y recordé a Antonio Burgos, mi inolvidable amigo, enamorado de Sevilla hasta las trancas y maravillándose de los mismos lugares de toda su vida cada vez que los veía. Estoy como el maestro Burgas con la Isla, enamoraíto perdío, hablándole a convencidos. Pensando que Pedro no lo conocía por dentro, se ofreció su viejo amigo a enseñárselo. Pero lo había visto hacía algún tiempo. La cabeza me empezó a girar enumerando los lugares y los momentos del esplendor de la ciudad, recordando siempre los versos de mi admirado Juan Mena, oh, doncellas isleñas, jamás competiréis en esbeltez con las acelgas, otra de las razones para que nos duela cuando se descuida, se ensucia, se entristece. Y la alegría de los jardines arreglados, las fachadas enjalbegadas, brillantes; los patios entreabiertos, los retablos de sus iglesias, las perspectivas, los ángulos del orgullo. Si nos gustaba entonces, cuando éramos tan pobres, ahora en que nuestro primer edifico no es una ruina sino un palacio y hay tanto exorno recuperado, qué alegría las mañanitas de sol, las alamedas llenas de niños que corretean, los parquecitos infantiles y todo lo que esta alcaldesa patriota hace por la ciudad. Desde los tiempos de Antonio Moreno, antes de que lo derribaran, no recuerdo yo habitar en esta situación de esperanza y de espera.

Qué fachada tan impresionante el ayuntamiento, ¿verdad?

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 04 14_

martes, 9 de abril de 2024

El Pinsapar / ROSA DÍEZ

 


______ Rosa Díez

No lo podré olvidar nunca. La admiración sin límites que Rosa Díez causaba en las mujeres más empoderadas del PSOE de entonces. Ponían los ojos en blanco ante la valentía y el arrojo, casi temerario, de la frágil socialista vasca del “Ven y cuéntalo”. Alguna que yo me sé lo sufrió en silencio cuando “Rosa” abandonó el partido y emprendió otras opciones personales. Las redes sociales están llenas de lapidarias sin desperdicio de esta dama menuda de lengua larga y afilada como espada, contra el nacionalismo vasco, el socialismo español de Pedro Sánchez y todo lo que se movía en estos años convulsos. Ahora se volverán lanzas si es verdad lo que se viene contando de ella. Que son dos cosas. Una, que se ofrece a volver a los orígenes para encaminar al PSOE por la senda de la que no debió salirse nunca. Dos, la profecía de la unión de Bildu y el PNV tras las próximas elecciones vascas, la unión de sus fuerzas para constituir un gobierno en Ajurianea. Lo segundo, de lo que huye el PNV como del fuego, es que lo garantiza, da fe de ello. O sea, como si lo supiese.

Lo primero es que nos parece increíble, aunque hay quien lo afirma. Que son sus creencias, sus ideas, parte importante de su vida. Rosa Díez es como la espuma del cocido, cuando se mantiene al fuego todo hierve. Y la espuma aparece. La parte curiosa de todo esto, claro. Esta España es así, con Rosa Díez dentro. Callarse nunca toca porque entonces no sería ella. Curtida en las mil batallas de la Guerra del Norte, y superviviente de las heridas causadas, serpentea la España noticiosa ora aquí ora allí. Digo en la radio, la televisión, el periódico y la revista. En verdad como todas, como muchas. Pero es que ella es diferente, como que se revuelve con más ímpetu, es más acerada, desenvuelta, directa, agresiva. Le ayuda el tono de voz, entre agudo y chillón, y la cadencia rápida, como convencida, del discurso. Vamos, no pasa desapercibida ni por lo que dice ni por cómo lo dice. ¿Es la famosa china del zapato? Al parecer lo ha sido para muchos, especialmente para algunos. Y sorprendente su desplazamiento lateral izquierdo contra el conjunto de los otros desplazamientos conocidos y por conocer. Pagaza se despide de todos pero ella no, ella sigue por los más tortuosos caminos. Hacia la estancia, la permanencia y, quién sabe, significancia. Su aquí estoy yo, como oráculo y como nueva dirigente socialista, es una de las notas más curiosas y sorprendentes de un panorama lleno de Begoña Gómez. No comparo, por supuesto que no.

Diarios del Grupo Joly
El Pinsapar
2023 04 09_


domingo, 7 de abril de 2024

Calle Real / TERRAZAS





 






______ Terrazas

Soy de terrazas, como todos. Una buena terraza en cualquiera de las calles de la ciudad es un espectáculo. Pocas cosas le gustaban más a Pepe Oneto, cuando llegaba de Madrid, era su mesa en la terraza de La Mallorquina. Allí él miraba la gente y la gente lo miraba a él. Los conocidos de la infancia y juventud se le acercaban con las dos preguntas de rigor. Luego se descojonaba de risa. Esto es: ¿Cuándo has llegado? ¿Cuándo te vas? Era una fórmula más que un interés en conocer los detalles. Una fórmula infalible. Me miraba de reojo y luego él mismo entonaba las preguntas y se reía. Qué gran amigo, qué gran persona, qué gran periodista. Digo que pasan los años, ¿me entiendes? Mas no quería yo hablar del gran Pepe Oneto, que en la ciudad descansa, sino de las terrazas, que tanto le gustaban, nos gustaban. Yo soy de coger el Diario de Cádiz y pedirme un cafelito y un vaso de agua fría. Se abre ante mí una media hora única, insuperable y maravillosa. Salvo que los/las de la mesa de al lado enciendan cigarrillo tras cigarrillo y te llenen la vida de humo expirado. Suelo mirar por si hay alguna otra mesa libre y yo mismo me llevo el café, el agua y el Diario. Siempre siento en sus ojos, los de los fumadores, un que se joda. Porque el fumar es tenido por un derecho inalienable. Alguno hay que al verme el que me voy me dicen que no me vaya, y apaga el cigarrillo con inmediata amabilidad y se disculpa. Algunos, pocos. No quieren saber que hay personas que han desarrollado una especie de alergia al humo del tabaco. Se nos cierra la garganta. Pero eso no es lo peor, lo peor es cuando vienen mis nietos pequeños y siguen fumando, porque los niños les importan menos todavía que el abuelo.

Hay que irse y escribir artículos como el que redacto para que los gobiernos, que deben promover la salud pública, avalados por los informes científicos acerca de la malignidad del tabaco, prohiban por Ley el fumar en las terrazas, el fumar, pues tantas enfermedades causa. Puede que ahora se inicie una  contienda sobre esta materia. Oiremos de todo, especialmente la opinión o el parecer de los dueños de las terrazas, que piensan que si se prohibe el fumar en las terrazas se producirá una quiebra del negocio, que ya van las cosas regular con tantos impuestos y cosas. No se llegará a las manos entre los anti y los pro, quiero pensar. Uno de los dos tendrá que buscar nuevos aires pues se hace incompatible. ¿Habra terrazas permisivas y otras negacionistas? Debería de haber un dictamen científico claro y rotundo. Y la preservación del bien público, la salud de la gente. Digo yo.

Diario de Cádiz
Calle Real
2024 04 07_