martes, 30 de abril de 2019

El Pinsapar / VÉRTIGO


______ El vértigo

Nadie creyó que Tezanos acertaría. Pleno al 15, casi. Al cocinero de la Moncloa le salió bien el guiso. Buen provecho aunque más de uno lo tenga atragantado. La vida sigue. Se han sucedido las mayorías y las nuevas mayorías, los nuevos gobiernos, los otros candidatos. Es la democracia. 

La vida no ha terminado, España sigue su camino. El apocalipsis no ha cuajado. Seguimos con lo crónico, aunque lo crónico haya aumentado un poco, o bastante más de lo que gustaría a muchos. Ahora se trata de seguir ganando o no seguir perdiendo. La política, en definitiva. Esto es, “al IBEX” le encantaría un pacto de Pedro Sánchez con Rivera, le da un sarpullido Pablo Iglesias. Normal, Pablo Iglesias le quiere ajustar las cuentas. Al IBEX, los bancos, las grandes corporaciones. Y a la clase media, claro. Son las fuentes de financiación de las políticas sociales de Podemos, que son dinero en definitiva que hay que extraer para luego repartir. Pedro Sánchez, verá usted, a ver cómo se porta. Entre la deuda pública y las políticas que dan votos está el dilema, la navaja de Ockham. Lo que le gustaría no se sabe si podrá lograrlo. ¿Gobernar en solitario con apoyos puntuales a cambio de algo? Es lo que más le gustaría pero ¿cómo podrá?

Es que Rivera se ha llevado todo el tiempo dale que te pego, que no es no, que no era de fiar, que lo suyo son los separatistas y los bildu, más el golpismo en general. Constitucionalistas contra golpistas y quienes querían indultarlos era como buenos contra malos. Y VOX, claro, esa anomalía que se puede llevar por delante el partido de Pablo Casado. Lo de centro liberal, liberal o hache es cosa de la derechita cobarde, somos el original y todos acabarán volviendo a los orígenes. Nos dijeron que Rajoy había sido el mejor presidente de la democracia pero mira cómo está el patio después del domingo: VOX y Ciudadanos a punto de subirse sobre los hombros de Pablo Casado. 200.000 votos los separan, un par de pueblos grandes.

Y además este estropicio, este estar en cuadro en muchas provincias, Cádiz entre ellas: un diputado, ningún senador. Y ya todos mirando para la próxima cita, todavía con el hematoma del combate del domingo pasado, este descenso sobre el que tendrán que ponerse a reflexionar sin echarle las culpas Rivera y a Abascal, que sobre todo en este último caso, todos esos votos fueron del PP y ahora son los clavos de la tapa de su ataúd, si no lo remedian. El vértigo del jugador les queda ahora, el salvavidas de las nuevas municipales. Si se hunden, amen.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
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domingo, 28 de abril de 2019

Calle Real / EN TREINTA AÑOS, CASI



_____ En treinta años, casi

¿Cuántos domingos electorales ha habido en los últimos treinta años? Pues siempre he contado las mismas cosas, que la primera vez que fui a votar quise llevarme a mi hijo Enrique, que tenía un año. ¡Qué ganas tenía! Lo fui llevando a casi todas, hasta que él sólo iba. No he sido muy original, los de mi generación lo han venido haciendo igualmente. La democracia, por la que suspirábamos, era muchas cosas pero, en primer lugar, poder votar libremente. 


Fue lo que se inauguró en 1978, el año de la Constitución que ahora algunos, que no vivieron esa etapa convulsa y delicada de nuestra Historia nacional, pretenden arrinconar en el desván de nuestro ser español. Somos así, al parecer. La talla del traje que nos ha quedado de los siglos gloriosos, no nos cae bien en el cuerpo. Estamos en el 98 y en la guerra de Marruecos (la Guerra de la Independencia se aleja de nuestro horizonte sensible) pero más que nada en la gran tragedia de los años finales de la II República, la Guerra Civil y los años posteriores de la misma, que ahora una metodología aceptada o impuesta, allega hasta la muerte de Franco. Toda esa pesadilla la llevaba en la cabeza y en el corazón cuando fui a votar la primera vez con mi hijo Enrique. Con las palabras que repetía mi padre, víctima de esos años de plomo y caín. Al parecer lo vio escrito en una pizarra en un bar: Beber que tenéis buen vino, de política ni hablar y antes de salir, pagar. En la memoria lo conservo y no por la literalidad, por lo que tienen de significado histórico. “Haga como yo -dicen que le dijo Franco a un ministro: no se meta en política”. Manda huevos.

El rosario de anécdotas que podría ir refiriendo te haría sonreír o entristecerte un poco, según me fuera para el dolor o la nostalgia. No trae cuentas, lo de ahora es lo de ahora. Y además es lo importante. Por eso llevo casi treinta años diciéndolo cada domingo electoral, que es el tiempo que hace que escribo en Diario de Cádiz: coge el sobre, ve al colegio electoral y ponlo en la urna. El sobre que más te guste, el que menos te disguste, en blanco. El que sea. Luego vuélvete a tu corazón, a tus asuntos. Haces lo debido, como pararte en un semáforo en rojo, pagar los impuestos y no ensuciar tu ciudad, tu pueblo. Vivir es esto también, ser un buen ciudadano, cumplir las leyes, querer a tu país.

Te decía que este artículo puede que lo hayas leído hace tres años, cuatro, ocho. Es el de cada domingo electoral. Porque estoy convencido de la importancia de votar libremente, la importancia de la democracia y de lo que se dijo en la maravillosa constitución que se empezó a escribir en la Real Isla de León de 1810: El objeto de la gobernación de los estados es la felicidad de sus ciudadanos. Que por nosotros no quede.

Diario de Cádiz
Calle Real
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martes, 23 de abril de 2019

El Pinsapar / INDECISOS



________ Indecisos

Me maravilla la demoscopia, vamos, incluso el nombre. Debe ser ancestral. En el judaísmo ya existía el don de la profecía, era una cualidad de Dios entregada a algunos elegidos. Llegó al pueblo llano con fórmulas tan elementales y poéticas como saber el día en que uno se va a morir, para expresar y definir a la gente perspicaz y sabia. No soy un antropólogo cultural pero tengo noticia de que la figura parecida se daba en muchas civilizaciones. Que miraban el hígado de las aves y otros modos predictivos. Tezanos con una túnica y un cayado bien podría representar al hepatóscopo, incluso al profeta de hoscas facciones que provocaba temor reverencial: sabía todo de mí, sabía lo que podría pasarle a mi pueblo. Vuelven siempre por las elecciones y mucho más cuando, como las del próximo domingo, son mucho más que unas elecciones -nos dicen- aunque ninguna elección es mucho más que una elección. La historia convulsa del continente es prueba de ello. Porque nada es eterno. De hecho, muchas fronteras se han redibujado en los siglos. Y seguirá haciéndose. Lo saben catalanes y vascos y gallegos y todos. La gente, en general, se acomoda y, si salen mal las cosas, se lamentan. Miremos el imperio romano, o el inglés. O el español, en donde no se ponía el sol, ciertamente. De aquel big bang histórico hemos llegado a este universo peninsular con Portugal y Andorra y los archipiélagos. Del que quieren segregarse vascos y catalanes, y puede que gallegos. Con una batalla por delante de anexiones (los territorios en Francia y Navarra, los Paísos cataláns, Galicia y el Bierzo y el norte de Portugal… Algunos andaluces visionarios quieren el sur de Extremadura y el Baixo Alentejo, y Murcia…).

Bueno, este paquete de ensoñaciones no entra en las urnas, al mismo tiempo quiero decir; pero algunos grupos pretenden usar sus votos decisivos y la ambición sin medida de algunos líderes para situarse en la línea de salida de un futuro que desean. El mensaje lo están dando los que quieren conservar la España multisecular y la libertad e igualdad de todos, pues todos son los españoles mientras no se demuestre lo contrario, o unos puedan imponerlo a los otros. O sea, los indecisos deciden, según los demóscopos, este futuro inmediato. Lo que bien mirado es fantástico, gentes que manifiestan no tener decidido el voto, pueden empezar a dibujar el nuevo mapa de Hispania. Si votan a quien está dispuesto -por el poder- a gobernar los restos de una patria común e indivisible, o votan a quienes tienen ya firmado el 155 que cierre la vía de agua que dicen es España. ¿Indecisos?

Diario de Cádiz
El Pinsapar
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domingo, 21 de abril de 2019

Calle Real / LAS NUEVAS ESTACIONES



_______ Las nuevas estaciones

Hoy, con la Resurrección, finaliza una Isla penitencial para incorporarse enseguida a la nueva estación vital del día 28 en la que tanto nos jugamos todos, de creer a unos y otros, a los que nos prometen el cielo y a los que nos anuncian la llegada del Armagedón. Es la primera, ya digo. En la frente, como se suele decir. Empiezan los grandes debates televisivos, los mítines y el run run electoral que acabará el domingo, cuando vayamos a las urnas a depositar nuestros votos. E inmediatamente mayo para renovar la piel de la ciudad, comprobar si para la gente Patricia Cavada lo ha hecho bien o hay que llamar de nuevo Loaiza para que vuelva a la alcaldía con todo lo que sume, si lo consigue, incluido Romero, si sale elegido. Bueno, digo Cavada o digo la sorpresa que sea, porque todos juegan, entran en las urnas, la democracia es así y demos gracias.

Va a precipitarse todo y lo que salga sumará a lo que ya hay, o restará. De nuevo la posibilidad de tres en raya o para ti ni agua. Sabemos mucho de vivir así, durante muchos años así vivimos. Ahora hay una ficha autonómica, siempre tan importante, pendiente de la alineación. Si Madrid, Sevilla, San Fernando quizá se solucionen algunos problemas digamos estructurales, si sale otra combinación pues deberemos confiar en nuestras propias fuerzas y en nuestra capacidad de hacer amigos y convencer a unos y otros de la justicia de nuestros sueños.

Pero ahora estamos en lo que estamos, más que nada a ver si ganan los que yo he votado, o suman por aquí o no suman por allí, no pierden del todo. Ya no es cosa nuestra, votamos y hasta la próxima, entremedias, nuestro malestar o nuestra aquiescencia. Aunque lo cierto es que inmediatamente volvemos a nuestras vidas y nuestra lucha personal, con la salud, con la existencia que palpita. Y luego mayo, el tiempo ha pasado volando, el tiempo corre de verdad. La propia alcaldesa debe pensar esto, que el tiempo se ha ido como arena entre las manos y que muchos de sus sueños o sus deseos no se han cumplido. Digo que podría recordarle algunos ahora pero ninguno otro como el tranvía por la calle Real, esa estampa de la inoperancia y la ineptitud, cuatro años más sin su normalización. Con el escándalo de las mentiras que nos fueron diciendo los que ya perdieron la credibilidad política para siempre.

En la tradición cristiana hoy resucita el crucificado y se le aparece a las mujeres. Si no hay resurrección la fe no vale nada. Pero en lo mucho y en lo poco.

Diario de Cádiz
Calle Real
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martes, 16 de abril de 2019

El Pinsapar / VEN Y CUÉNTALO





_____ Ven y cuéntalo

Se hicieron muchas bromas con un lema que, en sí mismo, era un acierto. El País Vasco es un lugar maravilloso. Cuando algo reúne tal cantidad de hermosuras, lo mejor es que cada uno lo cuente por sí mismo. Claro que en tiempos de confusión es difícil distinguir las voces de los ecos, como decía el poeta. Ocurre cuando menosprecian a Andalucía desde otras geografías. Yo, idefectiblemente, miro a mi alrededor y pregunto al aire: ¿Y eso quién lo ha hecho? “Esto” es lo que me rodea pero la imaginación vuela a otros escenarios donde sólo hay trabajo y más trabajo. Entonces me encojo de hombros y recuerdo las palabras del Hijo del Hombre, que altero sólo un poco: Perdónalos, Señor, porque no saben lo que dicen.

Ahora están candentes los primeros planos de odio de Rentería, a donde han ido los de Ciudadanos a exponer su programa político y pedir el voto. En menos de un minuto nos han contado, otra vez, el peor relato del País Vasco. Las cámaras. Son imágenes, efectivamente, que nos golpean. Gestos, salivazos, gritos. La parafernalia del odio. ¿A quién dan la razón, a los centenares de miles de personas pacíficas, trabajadoras y democráticas que viven en ese territorio privilegiado por la naturaleza y construido por sus habitantes o a los que se empecinan en afirmar que no debemos olvidar que es un lugar irredento que se prepara para un nuevo asalto con una nueva ETA más mortífera? ¿Queda Rentería extramuros de la civilización, del espacio compartido, de la ciudadanía libre de un Estado social y democrático de derecho? Según quiénes pueden o no pueden entrar en el territorio comanche en que han convertido ciudades y pueblos de España en Cataluña y Euskadi. Ven y cuéntalo si no es verdad. Que es lo que se ha estado haciendo durante el día de ayer, disparando al nacionalismo excluyente y aislacionista con la munición de esas imágenes más que expresivas. Los desatinos se acumulan unos sobre otros, una vez más en nuestra España, que ya dijo Gil de Biedma que, de todas las historias de la historia, era la más triste. Porque acaba mal. En paralelo miles de calles y plazas se llenan de hábitos penitenciales y pasos llevados por costaleros y cargadores con las imágenes de Jesús y María. Es como un río caudaloso de vida sentida, tradición y paz junto a estos picos de la fiebre que nos ha consumido en otros episodios de nuestro ayer. Lo peor es que ya está hecho y que, quién sabe dónde, se volverá a lo mismo. Para que haya más de un cuento de la misma pesadilla.

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El Pinsapar
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domingo, 14 de abril de 2019

Calle Real / EL HÁBITO SOBRE LA CAMA




_____________ El hábito sobre la cama

Hay dos espuertas llenas de roscos recién sacados del horno de la calle Requetés de España este domingo de sol, huele a clavo la panadería de Ruiz; el hábito está planchado ya sobre la cama, Domingo de Ramos. Venimos de la última semana del año si el año empieza hoy, precisamente hoy, este domingo con sol, Dio sea alabado. José Manuel sale mañana en los Estudiantes como muchos años después vendrá Alejandro con su túnica blanca y el capirote rojo, mi hermano lo ha apuntado y ya recogieron la túnica. Nosotros somos de los martes, los tres mayores, de la Caridad, porque Pepe el del horno es de la Junta y nos ha apuntado. Llevamos la túnica negra y una ilusión dentro enorme. Todo esto es mucho antes de que oyera el inolvidable pregón de Semana Santa del inolvidable José González Barba en el Teatro de las Cortes, así es como te quiero, Jesús mío, con el dogal de hombre en la garganta. Dijo estos versos de Julio Mariscal entonces, oíd. Rafael fue el único hermano que se hizo del Silencio. Nosotros pasamos de Caridad a Soledad porque Rafalito el de Vicente hizo lo necesario, entonces había niños que salían todos los días.

El almacén estaba en el callejón de la Iglesia Mayor y mi madre decía que la Soledad, tan blanca y tan bonita, era la Virgen cañaílla a la que más le había llovido en la historia, en la Presidencia iba el hijo del General Varela de uniforme y la Virgen llevaba las dos Laureadas que le dieron por su valor en la guerra de Marruecos. La Marquesa viuda y su hija, una niña muy guapa y simpática, veían la procesión en la carrera oficial, don José Enrique era de la Soledad, como sabía toda la Isla. Rafalito contaba los detalles, entonces la gente era de su cofradía. Como José Macías Martín y su hermano Juan. 75 años después de la vez primera el que lo ha sido todo en Afligidos volverá a salir, ya tiene también la túnica planchada, impoluta, sobre una cama de su casa. Es como si una gracia especial lo hubiera alcanzado. Tantos años sin fallar ni uno a la cita de los lunes. Como hermano de cirio, como hermano mayor, como lo que se dispusiera. Su nombre está escrito con tinta indeleble en la Historia de la Semana Santa de San Fernando. Pero queda el lunes de Ecce-Homo y la bellísima Virgen de la Salud, queda lo que siempre estará de Alfonso Berraquero, llorado amigo. Y vendrá el miércoles con la impresionante Vera-Cruz y el jueves de mi Misericordia y Piedad…

Estoy diciendo que mi madre nos ve partir, bajar la escalera de casa con la túnica y esa visión a través de los ojos del capirote llena de luz mi vida, cada día de hoy, cada Domingo de Ramos, se trata de la infancia, la patria verdecida.

Diario de Cádiz
Calle Real
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martes, 9 de abril de 2019

El Pinsapar / CONTRAMEDIDAS


_______ Contramedidas

La partida de ajedrez que están jugando unos contra otros de cara a las próximas elecciones se parece más a un escenario bélico actual que a una confrontación democrática. Van de gambito de caballo a sacrificar un peón por un alfil para, tres movimientos más tarde, lograr un jaque mate, o que le cueste la reina a las negras, o las blancas. Y lo están haciendo con algo parecido a las contramedidas, la tecnología de la guerra contemporánea que consiste en que un misil se caiga sin llegar a un blanco o dejar a una población sin comunicaciones… por procedimientos electrónicos. En Cádiz los trabajadores en huelgas cerrando una avenida paralizaban el tráfico. Porque el conjunto de los vehículos tomaba la ruta alternativa, que era precisamente eso, el gran atasco, la paralización.

Ayer, sin ir más lejos, he oído decir a Casado que Sánchez está dispuesto a negociar con quienes tienen las manos manchadas de sangre. Y, por supuesto, con los que quieren romper España. Contramedidas, pues, para que no contemple el escenario de esos pactos o que la sola sospecha influya en los votantes para que no se les ocurra votar a Sánchez, que puede hacer lo que le dicen que hará. Contramedidas es proyectar a lo bestia en la Plaza Mayor de Madrid la foto de un papel de Bárcenas. Como también lo es el que inviten a Rivera con una sonrisa a un programa de TV de gran audiencia para pasarle por encima toda una hemeroteca en la que afirma que hará lo que, es sabido, no hizo. Y ponerle enfrente a un selecto grupo de ciudadanos con luparas. Por lo tanto, si piensa votarlo porque ha dicho que con Sánchez no va ni a la esquina, sepa usted, ciudadano, que luego hace lo contrario de lo que dice que hará, o no hará. Como decirle, está usted avisado, amigo, luego no se queje.

Y ya lo de Vox es como caído del Cielo. El proceso de demonización está hecho, Vox es la suma de todos los males y el recuerdo del peor pasado, la pesadilla del fascismo (el comunismo nunca es una pesadilla, qué curioso). Y los votos que les pueden faltar a “las derechas” para llegar a la Moncloa, sobre todo eso. Un poco como -cloacas dixit- se hizo con Podemos, hoy Unidas Podemos. Arrancarle los votos de la izquierda a la izquierda centrada que era el PSOE.

Contramedidas, más contramedidas. ¿Exponer los programas con claridad? ¿Fijar los compromisos con los ciudadanos? Muy poco, casi nada. Y en muchos casos arrancados, por contramedidas. Esta es la campaña de la unidad de España, es increíble. Catalanes separatistas, agradecidos.

Diario de Cádiz
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martes, 2 de abril de 2019

El Pinsapar / MILITANTES

 

______ Militantes

Algunos recuerdan de unos ejercicios espirituales con los jesuitas, en estos días, el anticipo de su muerte y el juicio ante la presencia de un Dios severo, inflexible. Yo esos ejercicios no los hice, o no recuerdo nada, se me iría la cabeza a otro sitio, cosa que ya me sucedía de niño. Sin embargo recuerdo perfectamente el cuento de la Cruz, de la Cruz que nos toca a cada uno. Se trataba de que alguien, uno, tú, se quejó con tanta pena de la cruz que le había tocado en esta vida que Dios le dijo que cogiera la cruz que deseara de todas las que había a su disposición. El contrito fue tomando una y otra, eran todas peores que las que Dios le había entregado para la pasión personal por la que todos debemos pasar de esta orilla a la otra. Créeme, se me ha venido este pasaje de los inolvidables leyendo al incombustible Antonio Sanz ayer en el Diario. Especialmente eso de que algunos militantes, o muchos, o unos pocos, que se habían ido a VOX habían vuelto. Lo de volver a donde se fueron quejosos por el peso de la cruz que era seguir esa militancia, conociendo la nueva, han vuelto a la suya. La de VOX, según Sanz, era demasiado onerosa, quiero pensar.

Antonio Sanz, ya digo, el incombustible, el que más trabaja (dicen todos) habla de ‘militantes’. Lo que me lleva a una reflexión que vengo haciéndome desde hace mucho, el binomio militante/votante. La democracia representativa, que a veces nos hace tan infelices, se basa en eso precisamente, en que los votantes votan representantes que a su vez eligen a otros para las instituciones. O sea, el votante, una vez que ha votado pasa a convertirse en espectador de lo que resulte, pues ha dado un préstamo tan sólo, no ha entregado la voluntad ni la opinión para toda la vida. Lo digo porque ¿hay relación directa entre los militantes que vuelven y los votos que no vuelven? Interesantísimo será hacer la comparativa de las próximas generales, europeas y autonómicas, y posteriormente las municipales, verdadera piedra de toque del mapa electoral que dibujemos los españoles. No sólo con VOX, con lo que suceda en el mundo de Podemos. No sé si un Antonio Sanz del PSOE (en todos los partidos hay un Antonio Sanz, por lo menos) nos va a decir si militantes del PSOE que se fueron han vuelto. O de todos para con todos, que definiría un escenario de gran movilidad política. Aunque el quid está en los votantes, pienso yo. Los que votaron ayer una cosa y hoy otra, o no votaron nada.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2019 04 02_