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Recuerdos, retazos de aquí y de allá, imágenes para la gente que quiero, músicas, palabras, la vida...
No hace mucho que te hablaba del Museo de Olmedo, una realidad construida sobre la base de una obra de ficción. No me refiero al que la ciudad de Liverpool le creó a The Beatles, una maravilla, ni el que Linares hizo a Raphael, ni tantos ejemplos como hay y podrian contarse, lo que quisiera es hablarles de la sorpresa de encontrase un museo en un pequeño pueblo junto al Tormes llamado Barco de Ávila, un pueblo modesto conocido por sus judiones, llamados del Barco. Pues bien, junto al puente románico que fue romano, una preciosa imagen en sus ventananes, en un antiguo matadero municipal, el Ayuntamiento ha erigido un Museo a la Judía, como lo lees, a la Judía. Moderno, dignísimo. Y aquí llevamos siglos sin crear el Museo de la Sal. Las comparaciones son odiosas pero no por la sustancia, por el accidente, si nos vestimos la toga aristotélica. Pero ahora que lo pienso, tampoo conozco cun museo a la construcción naval, al vino, ni qué sé yo. Vivimos sobrados, qué duda cabe. Vivimos dotados de todo tipo de bienes y maravillas, nos hemos hecho indolentes, sin mucho nervio. Por eso vemos cómo nos adelantan muchos que, objetivamente, no corren en la misma carrera. Y nos encogemos de hombros.
Ahora que es tiempo de Reyes Magos electorales digámosle a Loaiza, que si sale elegido erigirá un Museo de la Sal, porque entonces Patricia Cavada lo asumirá enseguida (Romero aceptará mansamente lo que le echen, vive de esto). Por eso lanzo aquú la idea, porque acabo de ver un mueso de la Judía en barco de Ávila que es un oueblo junto al Tormes con un castillo y unos campos de judías, un pueblo con mucho frío y un invierno largo.
Los museos son la excusa para venir a La Isla, o su motivo principal. Ahora vamos a tener un Museo a Camarón como ya tenemos un Museo Naval y tendremos el Museo de la Ciudad cuando lo tengamos, como tendremos el archivo que nos merecemos (y no el que tenemos, que qué vergúenza), y la gran biblioteca y, en general, el equipamiento cultural que no tenemos porque la cultura no ha estado en las manos que debería (¿no da votos la Cultura, concejal?)
Es tiempo de epístolas morales, de limpias peticiones. Fuimos la Ciudad de la Sal como ahora somos la Ciudad Amable, gracias a los centros para Parkinson y Alzheimer y Parálisis Cerebral... Por eso te invito a que escribas tu carta a la alcaldesa y a todos los candidatos. Seguro que las leen y las van a considerar. Yo lo hago ahora contando lo de Barco de Ávila, un museo de la Judía es algo completamente serio. De la Sal, ni te cuento.
Diario de CádizConsejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López_ |