martes, 31 de julio de 2012

CON TÉLLEZ Y MAESO, CURSOS DE VERANO DE LA UCA


Universidad de Cádiz
63 Edición Cursos de Verano
Mesa Redonda
Con Juan José Téllez y Jesús Maeso
Bicentenario Constitución 1812

GAVIOTAS, PUERTO DE HELSINKI













                                               📷 EMS


                                                                                                                                           

martes, 17 de julio de 2012

El Pinsapar / NO SOMOS TONTOS, MARIANO

________ No somos tontos, Mariano

Sé -intuyo- por qué La Isla, mi pueblo, camina a paso de cangrejo por calles con aceras rotas y un aire inequívocamente de derrota. Nos han robado no solo el dinero sino muchas esperanzas. Si la regla de oro es que yo pago mis impuestos (y tasas) es para que Loaiza ahora y antes Manuel de Bernardo o Antonio Moreno (los últimos alcaldes cañaíllas) los administren debidamente. O sea, no hagan locuras ni olviden que el dinero no es suyo, sino nuestro. Y, por supuesto, claro, lo vigilen con cien ojos para que nadie lo madrugue, que fue lo que (al parecer, no lo sabemos todavía a ciencia cierta) ocurrió con casi ocho millones de euros, que fueron robando en muchos poquitos muy grandes durante los años de los mandatos de Antonio Moreno, De Bernardo y De Bernardo-Pedemonte. En definitiva, cuando camino por esas calles de aceras demolidas y contemplo esta decrepitud de la ciudad en todos sus ámbitos, sé que nos faltan más de mil millones de las antiguas pesetas, que nos han robado todavía impunemente y que no hemos sabido ni podido recuperar... Por eso. Pero lo de España es diferente. ¿Nos han robado? Bueno, hay una juez en Sevilla que está metiendo en la cárcel a importantes ex altos cargos de la Junta de Andalucía por eso de los ERE y ayer supimos que otro juez ha condenado a María Antonia Munar, la mallorquina, a cinco años de cárcel. Esto es, hay un goteo de sentencias provisionales, un trasiego de gentes que entran en las cárceles y salen bajo fianza (verbi gratia aquí) pero que uno hace las cuentas y no llega a los cien mil millones del rescate que Mariano (acojámonos a la costumbre de llamar por su nombre de pila a los mandatarios) ha pedido -y obtenido- de la Unión Europea. ¿Tonces?

El señor presidente del gobierno del Reino de España, Excmo. Sr. Don Mariano Rajoy Brey sabe que no somos tontos los españoles. Mariano, mucho más. ¿Qué ocurre, que todavía no ha encontrado la fórmula de decirnos la verdad? Las voces de los ecos se paraba a distinguir don Antonio Machado. Digo más, ¿está cortando por lo sano para que no nos vayamos todos al? Es que está administrando una medicina muy fuerte y sin explicaciones, la vaga referencia a los gobiernos anteriores, el control del déficit de las Autonomías, este exceso de aquí y aquella barbaridad de allá. ¿Es suficiente? ¿Para los veinte mil millones de euros de Bankia, las cajas gallegas, las valencianas, la catalana y lo que todavía no sabemos? Pues por lo pronto ya los que siempre se están yendo están diciendo que se van antes de lo previsto y los que nunca nos vamos estamos hasta el gorro, así que...

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2012 07 17_


sábado, 14 de julio de 2012

SIC TRANSIT GLORIA MUNDI, DELIA

Sic transit gloria mundi, Delia... Son las primeras palabras de una novela que me fascinó, "Florido mayo". Su autor, Alfonso Grosso, más tarde gran amigo, lo era de Luis Berenguer, el inolvidable autor de "El mundo de Juan Lobón", muerto en La Isla de Camarón el 14 de septiembre de 1979. Era el tiempo de los grandes novelistas andaluces Grosso -Nobel in pectore, lo llamó el maestro Antonio Burgos-, Berenguer, Caballero Bonald, Requena, Fernando Quiñones, Manuel Ferrán, Accuaroni, Ortiz de Lanzagorta, Vaz de Soto, Julio de la Rosa... Ruiz Copete, siempre generoso, lo estudió amplia y sabiamente.

Pero yo no quería hacer la laudatio de una generación magnífica de artistas magistrales sino recordar, al hilo de lo que ahora le ocurre a Gabo García Márquez, que se ha ido, no está, no recuerda nada, no sabe quién es, que algo parecido le sucedió a nuestro Nobel in pectore, al grande Alfonso Grosso. Ya sospechábamos que algo le ocurría. Sobre todo una tarde en que paseábamos los dos por la calle Columela cuando nos encontramos con Fernando Quiñones.

Las relaciones entre ambos no habían sido muy cordiales. Y no por el gaditano, siempre amigo, sino por el sevillano, arbitrario de suyo y mucho más con copas, pero ese encuentro fue sorprendente. Alfonso abrazó a Fernando con mucha emoción, para sorpresa de éste, y mostró que nada nunca había ocurrido en el pasado. Fuimos los tres a beber una cerveza y, en un momento dado, Quiñones me dijo: "Si no lo veo, no lo creo, Enrique. Me parece que Alfonso piensa que tú eres Luis Berenguer". Por algunas otras circunstancias a mí me lo pareció también. Y ya luego empezó a triunfar el tobogán. Hasta que supe, poco después de haber almorzado con él en Sevilla, que había desconectado también de sí mismo, yendo a algunas librerías de amigos sin saber ya quién era, ni con sus libros en las manos, diciendo que decían que esos libros los había escrito él. Como si esto fuera un disparate.

                                                                        Alfonso Grosso
















   Gabriel García Márquez

Quizá por haber vivido como propio el drama de Alfonso Grosso, realmente triste y doloroso, ahora lo de García Márquez viene a añadir más tristeza a la tristeza. Tuve la oportunidad de estar en Cádiz con él, cuando Rafael Román logró traerlo a la provincia. Fui uno de los privilegiados que pudo compartir con el colombiano toda una velada amable en donde oímos su sabiduría y vimos su magia de palabras evocadoras y de compromiso con su tiempo. Ahora ya no sabe que es García Márquez, ni recuerda Macondo, Aureliano Buendía ni la tarde inolvidable en la que recibió del Rey de Suecia el Premio Nobel para Colombia, la lengua que nos une, y su propia obra, legado indeleble de la literatura universal. Penoso de verdad un fin así...