Fuí desde Cádiz hasta Lisboa, cruzando las provincias de Sevilla, Huelva, Badajoz...Llegué hasta Galicia, volví por las dos Castillas, y León... Me acerqué a Granada y subí hasta Murcia... Volé a Barcelona y luego me llevaron por las ciudades y los caminos... Un día aterricé en Marsella y fuimos a Cassis y a la campiña... Desde Baviera bajé hasta Venecia por el valle del Bolzano, atónito recorrí la Toscana... Pero ha sido hoy, mirando estos pinos de la hermosa bahía de los mitos, la Bahía de Cádiz, junto al Río San Pedro, en Puerto Real, que es un río de mar con su agua limpia y salada que ríe, cuando he visto que el Mediterráneo viene de muy lejos y llega hasta muy lejos...
Recuerdos, retazos de aquí y de allá, imágenes para la gente que quiero, músicas, palabras, la vida...
domingo, 23 de noviembre de 2008
miércoles, 19 de noviembre de 2008
UN POEMA

Ahora es tiempo de incertidumbre
de prosa
las horas son de contar con los dedos
el espacio es un campo de batalla
después de la batalla
Finalmente quedaremos tú y yo mirándonos
sin comprender
o quizá habiendo comprendido
demasiado tarde
que estamos solos desde el momento exacto
del adiós a la madre
que somos ahora la compañía ineludible
inaplazable
Ahora es tiempo de silencio
de nuevo
de exhumar de la memoria el lapso de lo ido
de recordar el hambre tal vez
y las pústulas
el hedor de la pobreza sin redención
desde la pobreza holgada que fuimos todos
Pero nunca será de nuevo Nada
esa futilidad provinciana
que fue España
el diálogo interminable de lo huero
porque sólo el silencio gritaba en las esquinas
y tras los cierros de mi calle
Todo nos llega inopinadamente
un gol
un huracán de hermoso nombre
una mujer asesinada por su asesino
que puede que un día la quiso
un e-mail
Me dijo: este dolor es nuevo
no lo tenía ayer
Hay una crisis
como un gas letal
aquella mostaza atroz del otro siglo
viene de allí
aunque pueda que no venga de allí
que esté llegando de donde nunca lo esperábamos
Pero quién se rasca por dentro
quién se pellizca los pómulos ateridos
se frota los ojos con las manos frías
del invierno
Decidme, quién se busca en el dolor la inspiración
el cante por soleá
o la metáfora de esta incertidumbre?

martes, 18 de noviembre de 2008
lunes, 17 de noviembre de 2008
jueves, 6 de noviembre de 2008
El Pinsapar / QUEDA PENDIENTE
_________ Queda pendiente
El sábado pasado llovió a mares, se abrieron los cielos casi, pero al anochecer se cerró la vena del agua para que pudiéramos llegar al Teatro Villamarta. Porque Paco Cepero cumplía 50 años de artista y quería darle a su pueblo todo lo que tenía en el corazón. El pueblo de Paco Cepero es Jerez, como es sabido, pero su parroquia es toda la afición flamenca del mundo. Y Cádiz.
Siempre he sostenido que esta cosa de la rivalidad entre Cádiz y Jerez, por el fútbol, el nombre del aeropuerto, la capitalidad de la provincia o cuantos incendios interesados quieran prender los aprendices de brujo, o bruja, a donde no llegan es al flamenco. Jerez muere por Cádiz y Cádiz por Jerez. Quiero decir que cuando Juan Talega decía que el flamenco va y viene por la vía del tren, de Sevilla a Cádiz, y vuelta, sabía muy bien lo alegre que iba la máquina bajando al Puerto desde la ciudad de las bodegas y lo airosa y cascabelera que llegaba a la puerta del muelle gaditano, en el que -Pericón dixit- aparecieron "las partituras" del flamenco.
Estaba diciendo que Paco Cepero cumplía 50 años de artista, de artista genial (se bautizó en el Teatro Falla, por cierto) y quiso abrirle su corazón a Jerez. A muchos, muchísimos, nos dio un pellizco, nos arrancó las lágrimas con una falseta inesperada, un adarme más de la magia que tiene su guitarra maravillosa. El público puesto en pie agradeció emocionado su recital de perfección y duende. Junto a él, saludaron los artistas que lo acompañaron esa noche... ¡Pero faltaban tantos, tantos! A su conjuro no pudieron acudir los Tío Borrico, Sordera, Paquera, Terremoto, Camarón, De la Pica, Curro de la Morena... El elenco que ahora está de fiesta en el barrio de Santiago del Cielo. Pero tampoco subieron a darle una vueltecita por bulerías Tomasa Guerrero, ni Mercé, Vicente Soto, Manuel Moneo, Barullo, Moraíto , los jóvenes flamencos que ha grabado Pepe Castaños, el Pipa y su tía Juana, o sea, el cante, el baile y el toque de Jerez, ni las peñas... No estuvo como deberían haber estado, digo. Mucho más cuando se celebraba la alegría de una vida de arte, no se hacía un homenaje caritativo para pedir fondos con los que afrontar una enfermedad, una desgracia, que no es lo mismo un bautizo ni una boda que un entierro...
Por eso queda pendiente, quedan pendiente las campanas al aire y que sea ese día la convocatoria universal de una ciudad tan flamenca que no puede ser cicatera con sus grandes artistas, las gentes que llevan el eco de Jerez por el mundo. ¿De qué se trata? De convocarlos a todos desde donde se puede convocar a todos. Y como se debe. Con generosidad, con arte. Cepero se lo merece.
Diario de Cádiz
El Pinsapar
2008 11 06_
domingo, 2 de noviembre de 2008
CEMENTERIOS


La tierra del camino está hecha de la materia con la que se hizo el mundo
Lo que está debajo de la maleza
en el interior de los montes
lo que aguarda bajo el limo o la piedra dura del fondo del mar
es la misma tierra fraguada del polvo único
que somos
Hemos puesto calles en el pavoroso silencio que precede a la destrucción
pero los limos han ascendido por donde baja el agua
quisimos un esplendor más allá de la muerte
y todo volvió a la herrumbre
Muchos cayeron en ignotas tierras
y otros quisieron dejar con las cenizas la memoria del amor por un paisaje
en el que transcurrió el breve instante de la felicidad
Allí no queda nada
no está ya
se ha ido
Y sin embargo
cuando voy a mirar lo que reza el mármol blanco
o la piedra negra sobre piedra blanca
la tierra me engulle
o entra en mi cuerpo desde la planta de los pies
al corazón que sigue moviendo el mismo amor a la madre
a la hija
al padre
a todos los muertos inolvidados
inolvidables
Por eso no puedo ir, hermano
para no dañar más el daño inagotable
sobre mi corazón cansado de latir el campanario
que siempre toca a muerte
Son los cementerios
nostalgia de la consumación y de la eternidad
misterio y silencio
este silencio denso en donde está estibada el alma humana
Lo que está debajo de la maleza
en el interior de los montes
lo que aguarda bajo el limo o la piedra dura del fondo del mar
es la misma tierra fraguada del polvo único
que somos
Hemos puesto calles en el pavoroso silencio que precede a la destrucción
pero los limos han ascendido por donde baja el agua
quisimos un esplendor más allá de la muerte
y todo volvió a la herrumbre
Muchos cayeron en ignotas tierras
y otros quisieron dejar con las cenizas la memoria del amor por un paisaje
en el que transcurrió el breve instante de la felicidad
Allí no queda nada
no está ya
se ha ido
Y sin embargo
cuando voy a mirar lo que reza el mármol blanco
o la piedra negra sobre piedra blanca
la tierra me engulle
o entra en mi cuerpo desde la planta de los pies
al corazón que sigue moviendo el mismo amor a la madre
a la hija
al padre
a todos los muertos inolvidados
inolvidables
Por eso no puedo ir, hermano
para no dañar más el daño inagotable
sobre mi corazón cansado de latir el campanario
que siempre toca a muerte
Son los cementerios
nostalgia de la consumación y de la eternidad
misterio y silencio
este silencio denso en donde está estibada el alma humana
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