domingo, 7 de mayo de 2017

Calle Real / LÓPEZ GIL

__________ López Gil

Curiosa la biografía de este hombre con relación al tranvía de Chiclana a Cádiz. Desde el primer momento se subió a la máquina, se desgañitó explicando a todos las ventajas de un medio de transporte perfecto, llevó a gente por Europa para que algunos vieran la normalidad y la modernidad de la apuesta de la Junta de Andalucía. 

En definitiva, aunque eran alcaldes andalucistas los que -por definición- apuestan por el tranvía es López Gil el que abre la oficina al público y se multiplica reuniéndose con todos los colectivos para anunciar la buena nueva: Annuntio vobis gaudium magnum. Habemus tranvía. Digo que a alguna de esas reuniones asistí, lo recuerdo muy bien. Con el consejero Zarrías, que entonces ya no lo era, creo. Fue muy ilustrativa. Un escéptico insondable -Gaspar Zarrías- y un optimista existencial entonces -López Gil- reunidos con una veintena de isleños dejándose ilustrar sobre el tranvía por la calle Real.

En coherencia con haber sido la bandera del tranvía, que se la quitó a de Bernardo y Moreno, ahora se ha convertido en para rayos. ¡Apuntadme a mí, soy vuestra víctima! Es el procedimiento. Entre los auténticos responsables, ese conjunto de inútiles, de ineptos, de impresentables, que tienen nombres y apellidos (hablo de técnicos, programadores, políticos de Sevilla…) y el malestar del pueblo, se ha interpuesto López Gil como un valiente. Esto pa ti, esto pa mi y esto pa los negritos. ¡Ole! Bueno, ole para el que no vea el juego, el trile, el bochorno que deben sentir algunos en la calle Arenal, en la plaza de España de Cádiz y en algún departamento decente de la Junta, que sin duda los hay, todo no está definitivamente putrefacto.

Que no se nos vaya el hilo. Después del vídeo demoledor de un López Gil afirmando como solía, con total rotundidad, que el tranvía circularía con normalidad no sé qué día de qué año ya pasado, ahora él mismo se asoma a la ventana de las televisiones para afirmar que, muy probablemente, sea el año que viene cuando el tranvía de Chiclana llegue… a la Isla. ¿A Cádiz? No me haga preguntas difíciles.

¿Es el mismo López Gil que tanta ilusión puso en ser alcalde de San Fernando, el modelo de modernidad, de social democracia, de heraldo de la Cultura y del progreso de la ciudad? Absolutamente no, ya se acerca más a aquel Zarrías escéptico e incrédulo, un punto soberbio y perdonavidas, hoy imputado de delitos graves en Sevilla. No va a comprometerse más con una fecha, eso lo ha aprendido perfectamente. Ni con casi nada. Amagando, parando, amenazando y siendo un frío de la política se está manteniendo en un cargo del que lo sacarán los de Pedro Sánchez si ganan las primarias. Con carácter inmediato.

Pero lo que nos interesa a los ciudadanos es que nos digan alguna vez la verdad. Y cuánto nos ha costado. No será López Gil, de esto estoy convencido.

Diario de Cádiz
Calle Real 
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martes, 2 de mayo de 2017

El Pinsapar / CASILDA SÁNCHEZ VARELA

 


______ Casilda Sánchez Varela

Hoy, Cristina Castany y yo, con su autora, vamos a presentar en el Centro Cultural ‘Reina Sofía’ la última novela gaditana que se ha publicado. La ha escrito Casilda Sánchez Varela, la hija de Paco de Lucía y Casilda Varela. Se llama ‘Te espero en la última esquina del otoño’. 

Leyéndola recordé un libro que escribimos hace años sobre Narrativa en Cádiz. De ser ahora entonces tendríamos que incluir esta novela con todo merecimiento. Con la curiosidad de que hay mucho más Cádiz en el libro de Casilda que en muchos de los que entonces estudiamos los autores de aquel libro de la Cátedra ‘Adolfo de Castro’. Es una de las sorpresas que nos depara la novela de esta mujer joven y extraordinariamente dotada para la Literatura. Quiero decir que Cádiz está en algunos fulgores, algunos fogonazos de su habla, de su modo de construir el diálogo vital. Y en los nombres que identifican la ciudad, que no es un algo fosilizado e impersonal sino un territorio lleno de vida en donde se pueden mirar las emociones y las peripecias vitales de sus personajes. Por eso me he apresurado a ponerle apellido de gaditana a ‘Te espero en…’ Porque Cádiz es además de la ciudad escrita, la ciudad descrita. Por alguien que en verdad la conoce y, mucho más, cuando sus ojos están acostumbrados a otros paisajes, incluso a otros acentos.

Como buena novela, el libro de Casilda Sánchez Varela es un libro de amor pero cuidado, no es un libro, son varios libros en uno o experiencias que se cruzan en una transversalidad electrizante. Ni se me ocurre siquiera resumir un libro que, por otra parte, es difícil de resumir porque presenta muchas novedades y hace un catálogo de mujeres excepcionales pero va a funcionar, inevitablemente, que la autora es hija de una pareja de personas excepcionales que ha definido Casilda del siguiente modo: Mi padre, Paco de Lucía, era un genio pero mi madre, Casilda Varela, era una genia”. Mas fuera del ámbito de lo conocido la urdimbre de esta novela, ya digo que buenísima, es una historia dentro de otra historia dentro de otra historia, con muchas concomitancias, excursos y recorridos enlazados por un hilván pocas veces perceptible. Un cosido de mucha calidad, en definitiva. Que muestra -y demuestra- una madurez expresiva y un dominio para el contar francamente extraordinarios.

Si existe una literatura femenina debe parecerse mucho a esta primera novela de Casilda Sánchez Varela. Y no solo por la primera persona que habla o la tercera persona que narra, que son todas las voces, que narran, se duelen o sueñan en ‘Te espero en la última esquina del otoño’.

Diario de Cádiz
El Pinsapar
2017 05 02_