domingo, 10 de abril de 2011

Calle Real / DON ALBERTO ORTE















______ Don Alberto Orte

En el Patronato "Rafael Estada y Arnáiz", germen del Instituto de Bachillerato "Isla de León", recuerdo perfectamente la mañana en la que don Alberto Agudo Luengo, inolvidable maestro de generaciones de cañaíllas, le dijo a mi condiscípulo Mariano Orte Maturana, hijo del Almirante Orte Lledó, entonces capitán de fragata o corbeta, segundo comandante director del Observatorio: "Señor Orte, espero que sea usted tan aplicado como lo fue su hermano". El joven Mariano Orte, lógicamente, se quedó en cuadro, sin saber qué decir. Preguntándose que qué culpa tendría el si no llegaba a alcanzar el aprecio que su profesor de Latín y director del Patronato profesaba a su hermano mayor. 

Esta es la primera noticia de la familia Orte que poseo. No podía pensar entonces que el padre de los Orte era ya un afamado científico internacional y que llegaría a dirigir, de un modo ejemplar, el Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando. Ni que, andando los años, sería mi presidente en la Real Academia de San Romualdo y mi compañero académico en la Hispano Americana. Una comunicación interna de María del Carmen Cózar, directora de la Real Hispano Americana, me informó de su fallecimiento. No tenía ni idea de que estuviera enfermo. Don Alberto, en ocasiones, salía a dar un paseo por la calle Real con su sonrisa puesta y su amabilidad singular. Quiero decir que siempre fue una persona tan discreta y delicada que hasta para el modo de morir fue ejemplar.

"Era el mejor de todos nosotros", dicen que comentó un viejo catedrático y científico de la universidad gaditana, también académico y también jubilado de casi todo. No tengo los datos para hacer esta afirmación pero sí los suficientes para afirmar que era una persona íntegra, atenta, entregada a su familia y al estudio de la Ciencia.

Con motivo de su fallecimiento algunas voces se han levantado para llamar la atención de quien corresponda sobre que se ha ido sin haber sido designado Hijo Adoptivo de San Fernando, y pidiendo para él una calle, una plaza, un honor sin duda merecido. Yo le pondría su nombre a un Instituto, el próximo que se haga en San Fernando. "Instituto de Enseñanza Secundaria Almirante Orte". De hecho me declaro primer firmante del pliego de firmas que se disponga al efecto. Con independencia de lo que se estime pertinente. Porque de verdad que don Alberto Orte Lledó fue una personalidad singular, vestigio de la vieja Real Isla de León sabia y buena, la ciudad de los científicos, de la Marina señora, culta, viajada, ilustrada, políglota. De donde venimos quienes hemos heredado aquella Isla por mucho que ahora nos veamos impelidos a contemplar la que tenemos...

Don Alberto era en vida un ejemplo de gran español, del patriota a lo Machado, del patriota de la tierra que se labra, no de la que se pisa. Descanse en paz y su recuerdo no se borre de esta ciudad buena, aunque esquiva. Y mi más sentido pésame a su familia, a la gran familia Orte Maturana.

Diario de Cádiz
Calle Real
2011 04 11_



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