domingo, 29 de noviembre de 2015

Calle Real / ESTEROS 5 JOTAS






















___________ Esteros 5 Jotas

José Domínguez Oneto, que todos conocen como Pepe Oneto El Cocinero, tuvo la delicadeza de invitarme a un Show cooking en el Fuentemar, en Chiclana. No lo sabía pero mi hermano Antonio participaba en una especie de mesa redonda. Domínguez Oneto hizo un montaje ciertamente original. Un chef de cocina rumano, de cara al público, y cuatro personas, bajo la batuta ciertamente brillante de nuestro paisano, hablaban de los esteros, el pescado y el marisco de nuestros esteros, y el futuro de una industria en la que casi todo está por hacer. Diría: hablan a convencidos y riñen, como los curas, a los que van a misa. Una forma de hablar, créanme. Nadie riñó a nadie pero, eso sí, todos hablaban a convencidos. Yo mismo lo hice, a invitación de nuestro famoso cocinero de las ondas. Esteros y salinas, la marisma de la bahía, es una cultura. No al revés. No todos entendieron lo que quise decir, sin duda porque no supe expresar lo que quería y que era, en definitiva, que vivir en este entorno condiciona -culturalmente- a quienes lo hacemos. Por eso nadie tiene que decirnos el sabor único de todo el pescado que se apellida 'de Estero'. Ni del potencial de empleo y riqueza que hay en una gran superficie infrautilizada. Con una problemática grande, sin duda. Como los ladrones en todas sus variantes. Digo los que vuelan o los que andan y se llegan de noche a por sus veinte kilos, o más. Como ladrón que no avisa.

Ahora es el tiempo de las despescas (alguien de Madrid, debió ser, inventó el término 'despesque' y hay gente hasta de aquí que así la nombra, a la despesca, digo). En noviembre, después de las primeras lluvias, se reza en la marisma, ha llegado el tiempo. Las plazas de pescado de la bahía ponen la gloria bendita de nuestros esteros. Algunos disfrutamos de la delicia y hasta el año que viene. Pero no, ahí hay un yacimiento de empleo para los jóvenes, riqueza para la zona y prestigio para la Bahía de Cádiz, que ya goza de la merecida fama de sus playas y de su clima, y de sus pueblos tan bonitos junto al mar o allá en la sierra.

Sé que hay un embrollo con el demanio marítimo y la Ley de Costas, las concesiones, los concesionarios y quienes quieren ser propietarios para invertir en este futuro necesario para la bahía. Será cuestión de hablar y de llegar a acuerdos, de poner dinero público también aquí, muchísimo menos que en las energías alternativas, por cierto.

El inolvidable Fernando Valera, junto a otros, sembró su vida en formar a generaciones de jóvenes en cultivos marinos. Una empresa pionera -CUPIMAR- inició la comercialización, pero todo ha ido demasiado lento, demasiado complicado. Puede que los chef y los gastrónomos, como nuestro amigo Domínguez Oneto, revalorizando el pescado de estero, un pescado cinco jotas sin duda ninguna, logren la otra parte del milagro. Lo vi claramente la otra noche en el Fuentemar chiclanero. Es posible soñar, es bueno soñar, es maravilloso desear que se cumplan los sueños. Porque acaban cumpliéndose.


lunes, 23 de noviembre de 2015

'El tamaño del corazón' / PRESENTACIÓN CENTRO DE CONGRESOS DE LA ISLA (1)



                                     'El tamaño del corazón' · San Fernando · Andalucía Información_

_______  Años hacía que no se veía a Enrique Montiel en primer plano en una mesa y en un acto de presentación de un libro. Tiempo hacía que Enrique Montiel se había ensimismado en sus artículos de opinión semanales, en las presentaciones de libros ajenos, en esa otra afición que es el flamenco y en muchas otras cosas en las que la Cultura con mayúsculas (la he escrito con mayúsculas) siempre han estado presentes. 

Pero nadie sabía ajeno a su círculo familiar, a los más íntimos, que hace veinte años Montiel comenzó un trabajo que dos decenios más tarde ha visto la luz en forma de libro, El tamaño del corazón, recogiendo un mucho del Enrique Montiel que pocos conocen, la persona, las personas de su alrededor, la vida que lo rodea, los acontecimientos que lo tallaron como es, los que dejan huella en la carne y en el alma. 

Treinta y dos relatos cortos que son toda una antología del Montiel más íntimo, más cercano. El más lírico y el más sólido. El más narrativo y el más narrador. Es una especie de autobiografía elegida a retazos, biografía “ma non troppo” que aclaró él, pero biografía al fin y al cabo. 

La presentación tuvo lugar en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León el pasado miércoles, con la presencia de muchos protagonistas de su obra, por eso de que las biografías nunca tienen un único protagonista. Ana Mayi, la editora del libro -Ediciones Mayi- quien ya editara el libro de otro Montiel, de Arnáiz en este caso, Bulerías nazis, habló del honor que para su pequeña editorial supone publicar al autor de Calle Comedia o Mal de piedra, al biógrafo de José Monje Cruz, Camarón de la Isla. 

Y la presentadora, excepcionalmente su hija, María del Carmen Montiel de Arnáiz, quien se trasladó desde Londres, donde trabaja, para la ocasión, desgranó el engranaje en la que su llegada al mundo hace girar la rueda de los pensamientos y los sentimientos, la ‘terrible’ duda de si el corazón es tan grande como para amar tanto al segundo hijo como al primero. “Una paranoia de la edad”, pero tan humana como cada la humanidad que transpiran cada uno de los relatos, de los párrafos de este libro para leerlo muchas veces.

Enrique Montiel, en su intervención -y lectura de algunos fragmentos- fue largo en agradecimientos y parco en su intervención, mientras que al alcaldesa, Patricia Cavada, quien presidía el acto, le dio la enhorabuena a la vuelta de Montiel a la literatura. Algo que más de muchos estaban esperando desde hace tiempo.

Y en la primera fila, dos personas con las que Montiel ha trabajado en distintos proyectos. La ex alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez y el ex alcalde de San Fernando, José Loaiza.

Antonio ATIENZA
Publicado: 21/11/2015_

https://andaluciainformacion.es/san-fernando/550560/el-tamano-del-corazon/

'El tamaño del corazón' / PRESENTACIÓN CENTRO DE CONGRESOS DE LA ISLA (2) · MAY


Centro de Congresos - Cortes de la Real Isla de León
22 11 2012
 

domingo, 15 de noviembre de 2015

MÁS LÁGRIMAS Y UN POEMA


______ Gotea este grifo cruel
siguen cayendo gotas de sangre de los árboles
y lágrimas de las madres de los asesinados en Paris

Destino cruel el de las lágrimas
inexorables que suben a los ojos y drenan
el corazón de amarguras

No busco la razón de la sangre
derramada
ni quiero pensar en lo robado, arrancado de vida
ni, tampoco
las secuelas, el dolor aguardando tras de la anestesia
o el sueño, todo lo exhausto que hay ahora

Sólo veo estas lágrimas que caen por los ojos
este dolor de Paris
esta ciudad de duelo, de luto, de crespón

Por nada

BONJOUR PARIS...


_____ La foto gélida del Canalla
en Paris
una ciudad solitaria en mediodía
al pie de la torre
por los campos elíseos
es de más dura deglución que esta sangre
derramada
porque supimos que era una de las bestias del Apocalipsis
y llovería sangre sobre Paris

sin embargo volvieron los días de fiesta
el agua bajo los puentes
el prestigio de la República
y la grandeza de Francia

Hoy hay una flauta sobre los tejados de Paris
es tan tenue el sonido del metal
tan dulce la melodía

Nos estamos poniendo en pie de nuevo
todos
en todas partes
seguiremos avanzando pese a la sangre
el horror y el miedo

Bonjour Paris

viernes, 13 de noviembre de 2015

15 DE NOVIEMBRE, LLEGA EL FRÍO














____ Llevo mi propia estadística. El 15 de noviembre llega el frío. Hoy llega el frío. Ayer no lo sabía y adelantarse a algo tiene esta desventaja, la venganza de ese algo que no quiere adelantos. Pero muchos años atrás llegó el frío mediado el mes de noviembre. Digo que había sol y playa llena (hablo de la nuestra) y al día siguiente, pun, nada de rebequita, el armario de invierno sobre la cama para elegir las prendas adecuadas. Y la letanía de la gente, qué frío, Quillo, de ayer a hoy. No apuesto pero esto está a punto de suceder, que el frío llega. Y con él los días grises y el recuerdo de las fiebre y amígdalas en la cama mirando la ventana gris de la tarde. Ya digo, muchos sedimentos de la memoria de los quince de noviembre apareciendo el rostro inclemente del invierno. Esto no es frío, decía mi padre. Había vivido en sitios fríos para hablar así pero nosotros, ay, en esta intemperie estábamos tiritando. De esta ciudad que amo siempre guardo estos recuerdos de noviembre y los otros de los largos días oscuros de después de Reyes, porque la Isla se encogía más que recogerse. El alumbrado entonces era tenue, las calles cerca de lo lúgubre, como el NoDo, en blanco y negro.

Es inútil, pienso, contar este cuento (como dicen los venezolanos amigos, ahora encerrados en sus casas por lo que allí hay) a quienes no lo han vivido y por lo tanto no recuerdan nada ni, es posible, que se paren a mirar si fue posible que existiera aquella ciudad de los años 50, y 60, y 70… Del siglo pasado. Es inútil, incluso no crean que el 15 de noviembre, hoy, entra el frío oficialmente en nuestras vidas por la Isla de Camarón. Y de Sara Baras. Y de Niña Pastori. Y del Chato de la Isla. Y de Luis Berenguer. Y de Ángel Cousillas. Y de los directores del Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando. Y de los ministros de Marina que rezaban el rosario sentados plácidamente en un banco de la Alameda. La Isla de los caídos por España. La Isla gloriosa que puso los muertos por la Patria asediada, esquilmada, aherrojada. Mi pueblo.
 
Sí, llega el frío, seguro. Parece que hay una ilusión pero ya estamos tan golpeados por los fríos y los desengaños que ojalá la pequeña yesca de esta ilusión haga un incendio y el frío de hoy, las dificultades de todos estos años no sean la película que veamos una vez más, no sea Lo que el viento se llevó, que llegue el frío pero no el viento que todo se lo lleva. A la ciudad de al lado, a la que está más lejos. Digo que lo que llegue, o nos anuncian que llega, llegue realmente. Para la causa de nuestra alegría. Que todo no sea este frío que apretará cuando baje el sol al mar de cada tarde. ¿Literatura? Concédanmelo. Hartos estamos de la prosa vulgar de tantos años.

domingo, 8 de noviembre de 2015

UN REGALO, UN POEMA

A Enrique Montiel

VI

Deseas tanto que no abarcas más que el aire
entre los brazos; en la casa de la razón
has vivido, en lo que llamaban la cordura.
¿Para qué te sirvió? A través de la herrumbre

de sus cadenas notas que lo que más abruma
es comprender que esta moralina burguesa
no enlaza con los reinos de los oros,
con los perfumes ácidos del vientre.

“¿Ver pasar la belleza por delante
de tu ventana gris continúa incendiando
una áspera tristeza; ver pasar buenos días
por delante del breve jardín de “Oloron”

y no poder besarlos como a una camelia
es el reverso de la dicha, amor”?
“¿No crees, insistente veedor de las cosas,
que a tu edad deberías conocer la respuesta

que cura y embalsama esa postura lúgubre?”
“Sí, mas cuando contemplas un labio que gotea
la fuerza de la vida o de un deleite
que oculta la medida arrebatada

de la adolescencia…, o un rizo rubio
que como disolvente de la melancolía
cae sobre una frente de miel, indiferente
a la herida que infecta…”

(La razón)

(Amaya Zulueta)

Inédito_ 'Memoria de las sombras'